Parte sin título 107

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Horas después me encuentro en la camioneta negra de Said con una gran escolta de guardaespaldas, hemos tomado un vuelo para Marrakech....no he querido asistir pero jamás dejaría a Said pasar por esto solo, no me perdonaría abandonarlo ahora. 

Al observar los caminos de Marrakech muchos recuerdos invaden mi mente, y me obligo a sacarlos de allí. Pensé que jamás regresaría. Y heme aquí. La lluvia hace que el día se torne más oscuro de lo que está a tan solo las tres de la tarde el día yace oscuro, frío y gris. 

He guardado ropa abrigada en mi valija, ropa negra y discreta....sabía que el llegar al aeropuerto nos abordarían camarógrafos y no querría exponer mi vientre por ningún motivo, la gabardina negra cubre todo mi vientre y parte de mis piernas, las zapatillas deportivas negras Adidas han generado comodidad a mis pies, quería estar lista en caso de me que tocase caminar rápido para evitar personas molestas. 

Said no he manecionado palabra alguna durante las cinco horas de vuelo más que comiese el aperitivo del avión, lo he comido por obligación. El hambre ha desaparecido en mi interior.  He tomado su mano durante el vuelo y lo hago ahora. 

Al adentrarnos a la propiedad Akram un escalofrío recorre mi cuerpo entero y me obligada a saltar su cálida mano. Atrapando su atención. 

-No te separes de mi lado por ningún motivo....Jackson estará a tus espaldas en todo momento y Kenny en cualquier ángulo....solo no estés sola....por favor!-dice mirándome suplicantemente 

Ninguno ha cerrado los ojos en el vuelo...y desde la madrugada hemos despertado, su cansancio es notorio igual que el mío. Solo que no podemos cerrar los ojos. 

Es imposible. 

Tomo los lados de la negra y caliente gabardina y abrocho los primeros botones cubriendo mi vientre notoriamente abultado. Mi largo cabello castaño yace en cascada sobre mis hombros. 

Cubro mi vientre porque sé que habrán más camarógrafos y no deseo que nadie fuera de la familia observe mi vientre....solo por protección. 

La cinta amarilla de peligro aún yace a un costado de la entrada rodeada por muchos polícias. Y tenso mi mandíbula. Cierro mis ojos y apoyo mi cabeza en mi fría mano. 

-Todo estará bien....haremos el protocolo y nos iremos en el primer vuelo de pasado mañana.  

-Ten cuidado por favor.....el asesino puede estar cerca déjate a Kenny tomaré otro guardaespaldas y a Jackson....por mi tranquilidad-digo observando sus ojos 

-Lo haré-dice asintiendo, su tensa mandíbula sobre sale y sé que se encuentra sintiendo lo mismo que yo.

Miedo, tranquilidad, tristeza. 

Al adentrarnos por los grandes portones el latir de mi corazón se acelera, y coloco mis frías manos sobre mi vientre. 

-Todo estará bien pequeñas....mamá las cuidará- susurro levemente mientras Said sale de la camioneta la rodea y abre mi puerta. 

Trago sonoramente y tomo su caliente mano. Un frío viento agita mi castaño cabello y al colocar mi pie sobre el suelo Akram un escalofrío recorre mi cuerpo. 

La camioneta nos ha dejado un poco lejos de la mansión por el exceso de automóviles en la entrada de los jardines. Autos de policías, autos lujosos, ambulancias, entre otros. 

Said toma mi mano y juntos caminamos rapidamente hacia la mansión. Puedo escuchar los pasos de Jackson y los de Kenny detrás de nosotros. Fuertes escalofríos me invaden, al igual fuertes nauseas que me obligo a controlar. 

-Vamos pequeñas....no ahora por favor- susurro tocando mi vientre. 

Al entrar a la mansión un asistente de la mansión abre la puerta y nos saluda. Muchas personas yacen dentro de esta, policías, detectives, y personas que recuerdo de la boda. Mucha yacen sollozando, otras pálidas al observar a Said....y todo se sumerge en un silencio sepulcral. 

MercyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora