Viaje

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Al cabo de unos minutos, me acoplo al dolor y trato de ignorar el ardor en mi mano por la vía, un frió recorre por mi cuerpo y cierro mis ojos, están pesados y me siento débil. oh no.

-Cuando desaparecerá la anestesia?

-Said lleva apenas 30 minutos bajo el efecto, desaparecerá en unas horas, estará débil y mareada, es normal que hayan nauseas  y dolores de cabeza, mantenla bajo vigilancia Lía no es como ella.

-Arafat he ordenado que no se mencione bajo ninguna circunstancia, ella está muerta para todos y para mi, así que mide tu lengua

-Said, Lía no es como todas las mujeres que has querido ella es única y joven, tiene un futuro por delante no metas más la pata ya tiene suficiente odio hacia ti así que no hagas que te odie más e intente escapar de nuevo

-No lo hará por favor si ya terminaste te puedes retirar.....

.............................

Un leve frío en mi brazo me despierta, parpadeo varias veces pero la oscuridad del lugar sigue estática, muevo mi cuerpo pero un fuerte dolor en mi pie me detiene, y hace que todos los recuerdos de esta tarde me golpeen de momento. Said. Me congelo al pensar que está en la habitación, he huído y montado un espectáculo, me matará. De pronto la habitación se aclara por una tenue y leve luz de la lamparilla de mesa, del otro lado de la habitación y en esta yace un Said, adormilado, cansado, con la misma ropa de gala de la tarde pero sin la corbata ni el saco, sus faldas están fuera del pantalón y luce sexy. 

-Hey......-su voz suena ronca y suave. Y veo que se acerca pero mi voz lo detiene 

-Detente.-digo fuerte y brusca. Su rostro se marca por asombro y noto como en cuestión de segundos su enojo florece, pero no habla.

-Lía, no te muevas tienes una sutura en tu pie, cuatro puntadas que se pueden abrir y hacerte más daño si te mueves. - sus palabras me asombran y observo mi descubierto y cocido pie. Duele. Decido no mirarlo más de lo necesario. Sus palabras aún suenan en mis oídos.

-Cuanto tiempo estuve sedada?-digo sin mirarlo, observando el gran ventanal como la hermosa ciudad está iluminada en la oscuridad de la noche

-Llevas seis horas durmiendo, el doctor Arafat dijo que era normal que durmieras más de lo normal, el sedante fue fuerte-Dice mirándome como si fuese un animal mal herido, o atrapado. No me harás caer Said Akram. Esta vez no. 

-Tengo hambre- digo mirando mis dedos del pie un poco hinchados

-Llamaré a servicio para que traigan la cena aquí-observo como se voltea rápidamente con su confiada y perfecta postura 

-Said.....-este voltea rápidamente y me mira-no quiero comida normal, quiero un sandwich de jamón y una gaseosa, por favor.

-Lía no es recomendable que......-y no termina la frase, sabe que sacaré sus perfectos y hermosos ojos si continua hablando. 

-Gracias-digo alejando mi mirada. Escucho como habla al teléfono en árabe, y se aleja a la sala de estar de la amplia habitación, intento mover mi pie herido pero inmediatamente me detengo, el dolor es insoportable y sube por toda mi pierna. Necesito moverme. Busco con mi mirada el control remoto que se encuentra muy lejos de mi alcance. Mierda. Escucho como Said se acerca 

-He ordenado lo que has pedido, y tus medicamentos que tomaras en la noche y antes de tomar el desayuno. Arafat dijo que es normal que te sientas débil y con dolor el medicamento lo aliviará. 

-Perfecto, podrías alcanzar el control remoto, por favor.-digo sin mirarle. Acto seguido se mueve y lo toma y enciende la enorme televisión, y delicadamente pasa el control por la cama, decido cambiar canales hasta que llego a un canal conocido, donde transmiten una adaptación de la saga de mis libros favoritos. La Forastera. The Outlander. Y por suerte escucho la escocesa canción del inicio. Sí. 

MercyWhere stories live. Discover now