Mercy

Reunión parte 2

Quince minutos después no logro encontrarlo, y mis pies estan cansados. Pero algo llama mi atención, la misma extraña mujer de l boda se encuentra entre las personas, esta se encuentra hablando animadamente con otras dos mujeres que utilizan un burka, ella no despierta confianza, recuerdo su seca y fría mirada cargada de odio. Creo que ha notado mi presencia porque voltea y sus ojos se agrandan como si hubiese visto a un fantasma. Así que decido acercarme a ella, pero esta se aleja entre las personas, y la pierdo de vista. Mierda. Necesito saber quien es y por qué me observa de esa manera. 

-Lía Akram.- una rasposa voz me hace voltear sobre mi eje, Fakhir. 

-Fakhir- digo con el mismo tono 

-Veo que ya te has acoplado al sistema Akram, me parece maravilloso-y sonríe tomando de la brillante copa de cristal 

-Fakhir nunca me acoplare a esta mentira que tú y mi padre han creado para beneficio propio de ambos,- digo mirándolo con odio, él es el culpable de que Said estemos atados a esta farsa. 

-Cuida tu tono pequeña abusiva, recuerda quien soy- se acerca y toma mi brazo fuertemente a lo que respondo alejando fuerte de su agarre

-Cuide usted sus palabras anciano, recuerde que no soy como todas sus mujeres que se someten ante usted y a sus hijos 

-Oh pequeña Lía estas casada con el hambre más dominante de los Akram, Said te doblegará como lo mereces, y cuando termine el contrato suplicaras por él, porque no eres más que un acuerdo niña malcriada

-Fakhir yo no pedí por este matrimonio, quien es el que suplica desde ya por mí?. y sin más me alejo rápidamente, ya que mis nervios se han alterado y necesito estar calmada, Fakhir es mi mayor enemigo, es el culpable de esto. 

Me dirijo al gran jardín trasero por un poco de aire, necesito sentarme este vestido es pesado, y el calor me está matando, y empiezo a sudar.  Unos diez minutos pasaron, hasta que algo captó mi atención, un hombre con un parecido increíble a Said dialoga al frente con una pareja, alto, moreno, cabello negro azabache, pero este tiene ojos claros, vaya debe ser un familiar, o uno hermano perdido. 

En cuestión de minutos el joven nota mi mirada, y me mira curiosamente, oh rayos se a dado cuenta. Así que me alejo de la vergonzosa escena pero una mano tibia toma mi brazo.

-Lía?- volteo rapidamente y me alejo de su agarre, que sucede con estos árabes 

-Sí- digo retoricamente, estoy alterada y molesta

-Es un gusto conocerte, debe saber que eras tu desde el inicio has sido el tema de conversación de la reunión esta tarde-dice mostrando sus perfectos y blancos dientes, vaya si que es similar a Said solo que más bajo, y no tan atractivo, 

-Disculpa? no conozco a nadie y dudo que sea el tema de conversación, soy invisible- digo mirando la multitud 

-No lo eres, una mujer blanca hermosa, sola que era de esperar, sortija perfecta en el anular, eres Lía la nueva integrante de los Akram, has conocido ya a la familia? 

-Disculpa no quiero ser descortés necesito encontrar a Said, no lo encuentro por ningún lado y no te conozco así que con permiso- digo alejandome del encantador árabe pero necesito encontrar a Said.

Decido tomar una copa de vino, odio el alcohol pero al parecer solo eso están ofreciendo en las bebidas, las miradas me siguen a todos lados y me enojo está regresando, pero este se paraliza al ver una silueta, en realidad varias.

Una mujer alta, esbelta de cabello negro brillante y piel blanca abraza animadamente a Said, y este lo permite, ríen juntos, y ella se muestra juguetona y toma a Said de la mano.  Mis nervios se congelan, y mi mirada se enfoca en su perfecto rostro que ignora mi presencia. Me quedo inmóvil observando la escena y trato de alejarme rápidamente pero al voltear he escuchado mi nombre, así que camino rápidamente a la entrada del edificio, necesito salir de aquí, mierda.