Dolor y desesperación

146K 9.5K 514
                                    

-Said...por.....favor...-mi cabeza dice sí pero mi corazón no-detente- digo alejando y cortante nuestro perfecto hechizo, cierro mis ojos y trato de recuperar fuerzas y acompasar mi agitada respiración

-Lía que sucede?-Dice tomando mi brazo esta vez más suave y me hace voltear, pero no observo sus ojos-sé que me odias por todo el daño que te he ocasionado y a tu familia, pero esto era necesario.

-Said no lo era, hay miles de mujeres más hermosas, más inteligentes, de mejor clase, yo solo soy una simple chica con deudas de estudio, que vive con su tía y su abuelo enfermo, por qué yo?-digo con lagrimas en mis ojos-por qué destruir mi vida?

-Eso es lo que piensas destruí tu vida?- dice tomando mis manos, fuerte

-Me alejaste de casa y de mi única familia, mi padre te puso un precio y lo pagaste, como si fuese un animal o un mueble en venta, me obligas a usar ropa que no es propia de mi cultura, me haces dormir en tu cama, me besas en la noche y en el día me tratas como si fuese inexistente- digo con más lagrimas en mis ojos, traicioneras. 

Noto que su cara ha tomado una expresión de asombro ante mis aclaraciones, le he sorprendido. Lo sé.

-Te he herido- afirma-he hecho cosas peores en mi vida, Lía pero jamás te haría daño, te eh traído a Dubai por cuestiones de formalizar esto.- dice mirando fijamente mis ojos

-Por qué yo Said, de entre todas?-digo susurrando 

-No lo necesitas saber, ahora soporta dos años y te libraras de mi- dice volviendo a ser el hombre sin corazón, y se voltea

-Said por qué yo?- digo con tono demandante, observo su ancha espalda, pesadas lagrimas caen de mis ojos, chocando con mi vestido

-Te vi y quise que fueras de mi propiedad, quería herir a tu padre, pero le hice un favor.- y sin más se aleja del ahora solo y triste lugar. Un ronco sollozo sale de mi garganta, es peor de lo que pensaba, sus palabras han invadido mi cabeza como dos navajas cortando piel, es un monstruo. Me ha comprado como si fuese algo insignificante, y mi propio padre le ha dado autorización, los odio. Dejo que las lagrimas salgan de mis ojos sin detenerse, las he retenido lo más que he podido, extraño a la tía Nora  al abuelo, mi casa, mi refugio, mi libertad. 

Lo que parece horas han sido solo minutos, y el odio y rencor llenan mi mente. Necesito salir de aquí necesito estar sola, este maldito lugar me va a matar no puedo estar aquí. Decido salir, pero mis zapatos altos se hunden en el verde suelo, así que los quito y los tomo de mi mano, rodeo el lugar con delicadeza observando ambos lugares por si alguien me ve, sé que los guardaespaldas me detendrán pero si soy rápida y ágil, podré tomar un coche de invitados y decirle que me lleve al hotel, o al aeropuerto. Pero es inútil Said, como medida de seguridad mantiene bajo su mando mi pasaporte, me topo con algunos de los invitados pero los ignoro, me miran de una forma extraña, mis lagrimas son notorias, cada vez que lagrimeo, mi nariz se torna roja al igual que mis ojos, y mis labios. Suspiros de tristeza y de nevios salen de mi boca, al recorrer rápidamente el lugar. 

Mi corazón late aceleradamente, y escucho mis pies descalzos golpear el frío y duro suelo del impecable lugar, ahora todos observan hacia mi camino, se que alertaran a Said, solo tengo que evitar a Kenny y me alejare. Al notar la entrada, mis ojos se iluminan y continúan lagrimeando. Pero acelero mi paso y prácticamente corro hacia esta hasta que una voz grita mi nombre.

-Señora Akram....Lía...detengase por favor-Kenny.

Acelero mi paso y corro hacia los automóviles aparcados en el lugar, pero el tonto vestido hace que se dificulte mi paso, choco con unos cuantos invitados, que se quejan y todo pasa en cámara lenta por el lugar, un mesero bota una copa, la cual no puedo esquivar y dolorosamente mi pie toca. Un intenso dolor sube por mi pie y me hace detenerme pero solo unos pasos me separan del auto. Así que salto con mi pie sin vidrios. Sé que estoy herida. Los gritos de Kenny y el resto de los hombres, se intensifican y logro abrir la puerta del copiloto y le ordeno al conductor que salga del lugar, acto seguido hace caso y arranca. 

MercyWhere stories live. Discover now