Mercy

Familia...Akram

Logro colocar mis manos antes de la dura caída, el frío y duro suelo impacta con fuerza mis rodillas y manos todo dentro de mi parece dar vueltas, observo el brillante piso moverse, parpadeo y trato de levantarme pero un par de manos se adelantan y me ayudan escucho murmullos de lejos pero aun estoy aturdida del gran golpe, logro decifrar un lo siento y un se encuentra bien pero no puedo responder, 

Abrumada por el dolor en mis rodillas las reviso y como lo sospeche en una hay un largo raspón que arde, mis manos están bien, 

-Señorita lo siento, la puerta se atascado y hale de ella no sabía que usted la tomaba, lo siento

-No hay problema- digo sonriendo

-Señorita la acompaño a la enfermería necesita que la revisen- escucho su voz preocupada pero eso no es lo que me importa en este momento, medio restaurante observa mi gran entrada y un silencio invade el lugar, mi pálido rostro se torna rosa y me siento a desfallecer, unas cien personas a lo largo del restaurante observan el espectáculo que estoy dando y se asombran, dejan de hablar y cenar por observar

-Estoy bien, no se preocupe necesito buscar a mi esposo-digomirando mis manos rojas y ahora frías de los nervios

-Señorita disculpe por el inconveniente de verdad, la ayudare a encontrar su mesa me permite su tiquete?-su voz se vuelve poco audible

-Cúal tiquete? pregunto mirandolo confundida

-El restaurante solicita el tiquete de paso lo tiene con usted o necesita que algún botones lo traiga?

-Discuple, um....no lo traigo conmigo en este momento será mejor que me retire-el dolor en mi rodilla arde pero una conocida voz me distrae

-Lía.- oh rayos.

Volteo lentamente y observo a un atractivo hombre, alto, moreno....mi esposo. 

-Camarero ella es Lía Akram, mi esposa Lía Akram, difunde su nombre por el hotel, no necesita ningún pase- su gruesa voz se escucha por el gran salón y de nuevo el silencio nos golpea siendo nosotros El Centro de atención

-Discuple señorita Akram por todo lo sucedido, no volverá pasar, lo siento

-No te preocupes, es tu trabajo digo sonriendo y tocando su hombro, acto seguido abre sus ojos y se aleja

Said toma mi mano y me encamina hacia el largo salón, aturdida por su elegancia y la caída camino, puedo escuchar los murmullos de las personas, no observo a nadie y me limito a mirar las zapatillas cafés de Said, su mano toma muy fuerte mi lastimada mano, y duele. Nos acercamos a una larga mesa alejada del resto, pero en esta solo está un mesero esperando 

Al sentarme observo mi rodilla, y una pequeña gota de sangre amenaza con deslizarse por mi pierna, escucho a Said murmurar algo en árabe, pero no presto atención,  mis nervios me carcomen y no logro hablar

-Ya traerán una benda, la necesitas-dice mirando mis ojos

-Gracias- digo sin mirarlo, nerviosa por su elegancia, por su actitud por su perfección 

-Lía mírame a los ojos cuando me hables- su voz demanda y lo hago

-Gracias- dije mirando sus ojos negros, observo que lleva su alianza, eso es.....extraño

Observo que luce impecable con su traje gris, pelo negro como la noche bien peinado, es muy atractivo, pero alejo mi mirada sé que ha notado que lo observo. 

-Said tendremos compañía no es así?-digo mirándolo a sus ojos, preciosos.

-Sí, mi padre Mirha su esposa y mis hermanos, los conocerás por primera vez-dice observándome