Mercy

Hogar no tan dulce

Siento como un leve movimiento hace que mi cuerpo se mueva, estoy muy cansada como para moverme, el calor de Said nos cubre a ambos, hemos aterrizado. Pero Said no se mueve, decido ser la primera, y lo que a continuación observo me hipnotiza.

Said Akram el mayor petrolero, multimillonario, temido de  Arabia Saudita se encuentra dormido envuelto en una manta, su cabello oscuro revuelto, y su hermoso rostro simplemente luciendo hermoso. Por Dios, necesito dejar de mirar a este hombre, me ha hecho daño pero me ha salvado. Pero por qué no me ha dicho la verdad del plan de mi padre.

Besalo. Muerda.No.
Besalo.

Me alejo lentamente y observo por la ventanilla circular que hemos aterrizado pero el avión recorre la larga pista, el largo lugar brilla por las lamparillas de la pista de aterrizaje.
-Bienvenida a casa- una ronca y soñolienta  voz me distrae, y sonrío
-Has dormido bien?- digo mirando sus achinados ojos por su gran siesta
-Has tomado las.píldoras sedantes y han hecho efecto en mi, he dormido muy bien.-dice con una pequeña sonrisa

Sus palabras resuenan en mis oídos «la.He salvado», y un suspiro involuntario se escapa de mi boca, me ha salvado.

-Qué tal el pie?-dice alejando la manta roja de su torso
-Muy bien, he dormido todo el viaje así que no he sentido molestia alguna-digo mirando la ventanilla

Escucho las voces del resto de la familia, por un momento había olvidado que estaban en el avión, hay muchas cosas que tendré que hablar con Jamil. Pero no ahora.

-Bajaremos lentamente, tu silla esperará abajo, Kenny nos espera en la camioneta tu y yo iremos con Kenny directo a casa, al salir cubrete con el manto hace una noche fría
-Gracias por tus ruidos Said-digo tomando su mano, este me mira de manera extraña y noto que se ha sorprendido pero lo ignoro.
-No es nada Lía-dice levantándose rápidamente. Vaya creo que le he asustado

Al salir de la gran lata Kenny nos espera en una camioneta Jeep negra, su mirada es fría, sé que sigue molesto por mi huida de la reunión Said me lo ha contado.

-Señor todo está listo las camionetas y las maletas están llenas, usted ordena el origen
-A casa Kenny, por favor no pierdas el paso quiero llegar lo más pronto posible
-said ordena a Kenny y este por medio de un micrófono da las órdenes al resto de los guardaespaldas

Miro que Said luce ansioso luce diferente, más relajado.

-Estás bien? Ya hemos llegado puedes estar tranquilo
-Lo haré al final del día, sólo deseo llegar a casa
-Como será el sistema en Ella? Digo mirándolo, su mirada luce confusa pero responde
-Eres mi esposa estarás en mi habitación, la servidumbre te atenderá, te enseñaré el lugar, no saldrás sin autorización ni guardaespaldas, cenaremos juntos todos.
-Alguna orden más jefe,? -digo drásticamente
-Por el momento no
-Sabes que odio que me encierres y me órdenes cosas, y no compartiremos cama Said
-No es un punto de discusión sabes que dos esposos duermen en la misma habitación, elevaras grandes sospechas así que estarás a mi lado por las noches, y no me juegues sucio Lía sabes que soy de poca paciencia.

Decido no discutir su decisión al final sé que perderé.

La camioneta se mueve detrás de otra muy similar, no sé por qué mis nervios se encuentran a flor de piel, estamos en ciudad más lejos de lo que esperaba, en otro continente, con personas que no conozco, incluyendo a mi esposo. 

-Dejalo Lía, Marrakech es muy diferente Dubai, aquí podrás estar más tranquila-escucho su voz, pero no dejo de observar el diferente paisaje, el lugar es hermoso rodeado de ciudadanos, muchos ciudadanos, caminando, en bicicletas

-Estoy más lejos de casa

-Podrás tener tu videollamada, en el hotel no has tenido la oportunidad y veo que no recordaste por ello

-Si me veían se darían cuenta que algo no estaba bien, el abuelo sabría la verdad y sería el fin de todo, es al que menos quiero lastimar-digo regresando mi mirada a la suya

-No lo sabe?-su voz es suave 

-No Said, no le he dicho que esto fue un acuerdo para mejorar la relación Emiratos Árabes-Estados Unidos, ni mucho menos que no te quiero.-mierda, no debí decirlo.

Su mirada se torna más oscura, y hace un mohín está molesto. he metido la pata.

-Bien, ya que tendrás dos largos años a mi lado- y veo como aleja su mirada

-Said no quería decir eso yo.....

-Olvídalo Lía, no tienes que explicarte, sé que odias esto tanto como yo, solo intenta no lucir tan mal como lao has hecho estos últimos días, no nos interesan tus sentimientos y lo sabes, trata de retenerlos aquí sí está toda mi familia agradeceré eso. 

Parpadeo varias veces ante su comentario, me ha dejado sin habla sus frías palabras hacen que mis ojos se llenen de agua y quiera salir, volteo mi vista y no dejo que me vea. Es un frío controlador. Un sonido, corta el silencio incómodo, su móvil.

Observo como cambia el español, por el Arabe, lógico ahora es Said el molesto egoísta y controlador. Decido bajar la ventana del auto, necesito sentir el aire. Una brisa caliente me golpea rápidamente y mi largo cabello se descontrola esto me gusta. Sé que Said se ha detenido y me observa, pero no me importa he deseado llegar desde que me subía esa lata molesta estoy cansada pero ansiosa y nerviosa no sé lo que me espera en una casa rodeada de personas árabes y molestas. 

Al cabo de unos minutos observo que Kenny cierra la ventana por orden de Said, así que me centro en Said, luce irritado y molesto, mi comentario lo ha alterado, y su conversación parece que no ha terminado bien ya que ha gritado y colgado la llamada. Vaya sí que tiene carácter. 

Nos acercamos a un lugar muy colorido, unos hermosos arboles rodean la entrada de un gigantesco lugar, parece un hotel, pero sé que no lo es. Es el fuerte Akram. Hombres gigantescos aparecen en la entrada, y sé que son los guardaespaldas de la familia. Oh mierda hemos llegado. 

-Dejanos en la entrada principal quiero mostrar a Lía el lugar antes de entrar-sadi ordena a Kenny al que este responde con un sí señor y no mira hacia atrás. Aún está molesto.

Mierda, sí que es una mansión. Grandes paredes crema cubren el espacioso lugar, es maravilloso. 

-Hogar dulce hogar-escucho su ronca voz. 

-Um...es...esta es tu casa?-digo abriendo más mis ojos la entrada es maravillosa, largas palmeras cubren un camino hacia una larga fuente, este lugar es hermoso. 

-Lo es.-sigue molesto. 

-Dejanos aquí Kenny- Said desabrocha su cinturón, Kenny baja de la camioneta para abrir mi puerta, Said rodea el auto rápidamente

Bajo primero mi pie sin lastimar, y Kenny toma mi mano, acto que me sorprende observo que su mirada se centra en mi pie lastimado y no en mis ojos

-No utilizaré la silla, puedo caminar 

-Olvídalo las suturas están frescas, la usaras.-Said ordena a Kenny 

-Sabes que no lo he dicho con la intención de herirte, no debes estár así de molesto-digo alejando mi alocado cabello de mi rostro el viento y la humedad lo han hecho estar alocado

-Kenny sube nuestras maletas a mi habitación, dile a Arat que desempaque con ayuda de las demás

-Sí señor. 

Said, me dirige en la estúpida silla por el amplío y majestuoso lugar. No puedo dejar de observar toda esta locura. Lamparas cubren todo el lugar, es hermoso. 

-Este es el área este de la mansión, normalmente en el día está rodeado por mi familia, todos desayunamos aquí- dice rápidamente 

-Es lindo.-digo mirando la amplia mesa debajo de un toldo largo blanco.

-De este lado, encontraras la piscina, cancha de tennis, y las caballerizas-dice señalando el lugar

-Crían caballos?-digo deteniendo la silla asombrada. 

-Lo hacemos, los entrenamos ha sido una tradición Akram desde hace muchas generaciones, caballos pura sangre, Kadím y Karím compiten con estos

-Vaya debe ser emocionante, es un animal hermoso y fuerte

-Y obstinados.-su comentario me hace sonreír, sé a que se refiere.