Mercy

En tí

Mi respiración se acelera notablemente al recuerdo de hace unas horas, sus manos sobre mi piel, sus caricias. Todo me hacer temblar. Mis dedos limpian suavemente la sangre seca cerca de mi centro, el dolor sigue ahí pero es a la vez placentero, se que no debo moverme muy rápido si no

-Lía estás bien?- su voz interrumpe mis pensamientos 

-Sí si-digo aclarando mi voz, mi corazón se acelera de nuevo, gracias a Dios he cerrado con pestillo, no quiero que vea este desastre 

-Abre la puerta Lía

-Dame un minuto- digo rapidamente levantandome pero el tirón me hace retroceder mierda

-Lía abre la puerta es una orden- dice con su ronca voz, rápidamente boto la toalla con alcohol ahora manchada de rosa, halo la palanca y abro el pestillo. La iluminada habitación llega a mis ojos, un Said en bóxer aparece en mi campo de visión, sus ojos adormilados, cabello despeinado y labios un poco hinchados. 

-Estás bien?

-Sí es solo que he golpeado mi pie solo ha sido eso- digo mintiendo, rodeo su alto cuerpo a lentamente me dirijo a la cama sin mirarlo pero mi mirada se detiene en algo. 

En la oscura sabana se puede apreciar una gran mancha roja, que salpica por todas las sabanas, es mi virginidad impregnada en la cama. No alejo la mirada de la cama revuelta, y mis nervios regresan. 

-Ahora me pudes explicar si estás bien?- su tono ha cambiado, ahora es frío y seco 

-Yo.....no...yo-sin apartar la mirada gesticulo palabras inentendibles

Veo como rápidamente aleja la sabana que estorba su campo de visión, su expresión empalidece y sus ojos se abren con la impresión, rápidamente me observa y me acribilla con su mirada. 

-Lía eres quiero decir eras- sus palabras se traban en su boca

-Te lo he dicho- digo en un susurro 

-Es imposible Lía, tienes 22 años te he lastimado - dice rápidamente acercándose a mi lado, su tacto hace que corrientes eléctricas viajen por mi cuerpo

-Estoy....bien es solo que molesta un poco- digo tratando de sonar normal 

-No he tenido cuidado Lía, he sido brusco y no me lo has dicho- dice tomando mi rostro en sus grandes manos 

-No lo has sido, te lo hubiese dicho para que te detuvieses , estoy bien Said- digo mintiendo 

-No lo estas, llamaré a Arafat- dice rápidamente caminando hacia su movil 

-No....Said no lo hagas no hay nada que revisar, he sangrado es algo normal- digo tomando su brazo

-Lo siento tanto Lía no he querido hacerte daño de verdad lo siento- dice besando suavemente mis labios-Necesitas dormir estás cansada ven a la cama, dormiremos de mi lado 

Debajo de las sabanas Said me arrolla en sus fuertes brazos coloco mi rostro en la conexión de su cuello y rostro es mi lugar favorito y cierro mis ojos. Ha sido una larga noche.

.......................

El ruido de la puerta me hace sobresaltarme y abro mis ojos, la silenciosa e iluminada habitación se encuentra sola, rápidamente me levanto y sé que Said se ha ido, desearía que despierte a mi lado. El dolor ha disminuido, aún no lo creo, anoche ha sido La Noche. 

Lentamente me levanto y algo capta mi atención, en la mesa de lado encuentro dos aspirinas y un vaso de agua con una pequeña nota. 

"He ido a que Arafat quite la sutura preguntaré si hay alguna píldora contra el dolor que he ocacionado, toma las aspirinas regreso en unas horas, no salgas de la casa", su perfecta caligrafía me hace sonreír mandón.