Mercy

Mejor que nunca

-No has arrastrado a Damián?

-No padre, mis ganas de hacerlo pagar siguen pero ahora mi prioridad es Lía no la dejaré sola

-Tienes una esposa que necesita de tu atención Said, no te arriesgues a una demanda de Malina sabes que puede hacerlo

-Ella es la que necesita aparecer como esposa de un Akram así que haga lo que quiera, ahora padre por favor Lía necesita descansar

-La llevarás a casa?

-Es el único lugar seguro

-Qué harás con Malina?

-Estará en casa de sus padres mientas la compra de su nuevo hogar se realiza

-Qué le hayas comprado una casa no significa que es sólo tu obligación

-Padre por favor.

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Un extraño sonido hace que regrese al mundo y agudize mi oído un «beep» llama mi atención atención.

De nuevo abro mis ojos y observo a la oscura habitación ahora iluminada por luz del día una gran ventana la ilumina y muestra el soleado día en Marrakech

-Buenos días Lía- la voz de la doctora Isabel me distrae

-Buenos días doctora Isabel- digo lentamente sentándome en la cama

-Qué tal el dolor?

-Ha disminuído pero aún tengo molestias hoy podré ir a casa?

- Haré tus últimos chequeos ya que los de los tres días anteriores han dado un poco bajos y me preocupa pero te lo haré saber

-Gracias Doctora- mi largo y alborotado cabello se encuentra esparcido por la blanca sábana y suavemente lo peino con mis dedos

-Said ha salido a firmar los documentos en un momento regresará

-Oh gracias y una cosita más doc, tendré que reposar algunos días no?

-esperaré tus resultados depende de lo que estos digan te daré autorización de dejar el hospital e indicare las reglas que tendrás que seguir Lía ahora por favor respira hondo tomaré una muestra de sangre

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-Qué tal has dormido he pedido que cambiarán tus sábanas sé que no te han gustado las blancas te sientes cómoda?- Said me observa atentamente su cabello luce húmedo, luce un poco más relajado, su camisa negra resalta su piel morena

-Luces atractivo- digo sonriendo

-Lía te he preguntado algo- su mano acaricia mi rostro y su toque electrifica mi cuerpo

-Sí me han gustado pero será el último día en este hospital

-Ni lo sueñes pequeña escurridiza estarás en cama al llegar a casa.

Mi sonrisa se borra y no por su expresión, recuerdo que Malaria estará ahí

-Tu esposa estará ahí?

-Tú eres mi esposa Lía ya te he explicado,  contraje matrimonio con Malina por ayudarla a ella y a su madre Omar es un gilipollas que amenazo con dejarlas en la ruina. Al ser pareja por ley ella tendría derecho a una parte de mis riquezas

-No deja de ser tu esposa, puede reclamar derechos Said

-Que lo haga la ley está de mi lado 

-Lo hiciste por ayudarla no? 

-Así es Lía. En todo este tiempo no he hecho más que buscarte, estar en la estación de búsqueda no he estado mucho tiempo en casa así que no te preocupes al llegar, Malina se irá