Mercy

Malaria

Decido no moverme de La Cocina, sé que si muevo unpie fuera estaré perdida, los cocineros, las asistentes de cocina, me miran de una forma extraña y sé el motivo. Huyo de mi esposo. No lo quiero ver. 

-Señora esa algo de comer?-una mujer de baja estatura se acaerca

-Tienes helados?-solo quiero comer helado, es la mejor forma de distraerme, helados. 

-En un momento los traeré- sonrío 

- luce un vestido negro cabello castaño, buscala tiene que aparecer-escucho de lejos la fuerte vos de Said detrás de la puerta de La Cocina. Mi sistema de huida se activa, necesito huir de él. Observo toda La Cocina, una puerta. Genial.

Rodeo las largas cocinas y camino rápido, en algún momento entrara por esa puerta. Mierda, esto no me gusta. 

Me acerco, y abro la puerta de salida de emergencia de La Cocina y escucho como Said entra a La Cocina. Rápidamente cierra la puerta, y respiro no quiero ver su estupido y hermoso rostro. Mi pie resiente mi caminata rápida, me ha dolido. La puerta de La Cocina me ha llevado de nuevo al jardín del lugar, camino rápidamente lejos de ahí, estos tacones no me favorecen.

-Lía?- genial. volteo y observo a Kadím o Karim  sentado en una de las pequeñas bancas que dan vista al resto del enorme jardín. 

-Que haces solo por acá?-digo tratando de no sonar agitada acercándome para reconocer cual de los alocados gemelos es, y una marca en su ceja me indica que es Kadim

-No me gustan las fiestas ni los lugares poblados-vaya eso no lo esperaba-puedo tomar asiento?

-Claro Lía, mi casa es tu casa mi banca es tu banca-dice con acento ingles a lo que río y tomo asiento a su lado 

-Pensé que te gustaba la atención al igual que Karím, ha estado posando para fotos y acompañado de chicas-digo observando el hermoso jardín 

-Compartimos la misma bolsa en el vientre de madre pero no la misma forma de actuar, somos atractivos eso sí-sonrió ante su comentario-pero Karím es más social que yo, algunas veces me gusta estar lejos de l agente, y solo observar las pequeñas cosas que nadie nota, como los jardineros podan las rosas, como las vuelan las aves, cosas simples crees que soy extraño lo sé

-Oh no en absoluto, eres más de los míos, las personas pueden ser irritantes algunas veces, un momento a solas es mejor para pensar, respirar suelo hacer eso

-Por eso has venido de La Cocina?- sus negros ojos se encuentran con los míos

-En realidad huía de tu hermano, me ha hecho enfadar-digo inhalando, hiervas, rosas, olores diferentes penetran mis fosas nasales

-Sí, lo imagino Said suele ser el más fuerte de los cinco, su carácter es difícil pero aprenderás a lidiar con el- sonríe y regresa su mirada al frente

-Te puedo hacer una pregunta?

-Mientras no sea sobre álgebra la que sea, he reprobado-dice con un mohín 

-No eres el único reprobé la ciencia, nunca me gusto-digo sonriendo -En el establo descubrí una yegua hermosa, un cimarrón, Gaia-volteo a ver su rostro que borra su sonrisa y se convierte en una línea, su sonrisa

-Es una yegua indomable dentro de poco la dormirán-dice rápidamente 

-Oh espero que no me ha gustado es una yegua especial, y es preciosa sabes a quien pertenecía?-intento sacar esta valiosa respuesta pero Kadim parece estar incomodo-no pretendo incomodar lo siento- digo rápidamente