Mercy

Momento mágico

Puedo escuchar como su voz resuena en el lugar, me ha colocado recostada a un suave y felposo almohadón en el elegante sofá, su movil ha sonado y ha tenido que atender lleva en la línea muchos minutos pero no logra descifrar nada de lo que menciona, su arábe me lo impide. El calor en mi cuerpo aumenta y sé que con forme pase el día el calor aumentará, así que desabrocho los primeros botones de mi blusa y aparto mi largo cabello de mi rostro. 

Su voz se detiene.....segundos después aclara su voz y se ha vuelto más ronca. Qué extraño. 

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-Lía- un suave cosquilleo camina por mis labios, luego por mi cuello y se detiene en la base de este -Lía despierta- su suave voz me resalta y abro mis ojos y el iluminado lugar aparece en mi campo de visión 

-Hace mucho calor- susurro limpiando la capa fina de sudor sobre mi rostro 

-Lo sé, tomaremos al almuerzo y ordenaré que inicien el aire acondicionado las puertas han estado abiertas por primera vez desde que la he comprado 

-Olvídalo, hace un día hermoso hazlo por la noche- digo estirando mis extremidades sintiendo como la leve capa de sudor resbala por mis extremidades

Decido optar por un largo baño en el hermoso lavado así que tomo una toalla blanca y camino hacia el baño y evito la mirada profunda del atractivo moreno a mi lado 

Me despojo de los últimos botones de mi blusa, mis jeans y rápidamente de mis bragas. 

El calor del lugar hace que desee aún más el baño. Me adentro en el espacioso lugar y abro una de las cuatro manecillas del agua, dejo que el agua fría recorra mi cuerpo y mi cabello. 

Es el paraíso. Tomo lo que parece ser el jabón y el olor hace que cierre mis ojos. Es el olor a menta de Said. Dios. Solo su aroma acelera mi cuerpo. Coloco un poco en mi mano y lo coloco por mi cuerpo, con la suave espuma lo disuelvo. 

Un leve movimiento hace que los bellos de mi cuerpo se erizan, unas calientes manos me sobresaltan al tomar mi vientre, unos suaves labios besan mi cuello así que rápidamente me adentro más en la fría y artificial lluvia para que su cuerpo sea humedecido con esta. 

-No he podido resistir que mi esposa estrenara nuestra regadera sola.....-su gruesa voz me hace sonreír y mis manos se colocan sobre las suyas gruesas y varoniles. 

Mi voz se espuma como el jabón de mi cuerpo al sentir como su fuerte y grande erección choca con mis nalgas. 

Rápidamente volteo y mis labios son atrapados por los suyos...necesitados y feroces. 

Sus manos toman mi cadera y me pegan a su fuerte y moreno cuerpo....nuestros centros se rozan. 

-Te haré al amor..aquí y ahora- dice mientras pega mi cuerpo a la fría pared y acaricia mi espalda humeda. 

Y me pierdo en sus palabras.

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-Ha sido nuestra primera vez en una regadera- digo acariciando su fuerte abdomen moreno 

-No será la ultima, cada superficie de este lugar será utilizado para hacerte el amor- dice besando mi frente. 

Ambos yacemos enredados en las sabanas blancas de la espaciosa y suave cama. Nuestras piernas unidas mientras mi cabeza yace sobre su pecho y este  abraza mi cuerpo uniéndome aún más al suyo. 

La caliente brisa agita las blancas y lisas cortinas de la hermosa y silenciosa habitación, en la cual resuena el sonido de las olas del mar.

-Este lugar es mágico- digo observando el celeste mar