Mercy

¡En mis venas!

Lía noto un leve cosquilleo en su frente, en sus mejillas y en sus brazos sin abrir los ojos sabía quien era el dueño de las caricias. Su said. Los latidos delataron su dormir ya que estaba asustada no sabía que decir, no sabía si al abrir sus ojos Said se iría. 

-Por favor no te vayas- Lía murmuro aún con ojos cerrados con voz rasposa 

-No lo haré ahora descansa- Said besó su frente 

-Te has ido esta tarde, me has dejado y he querido explicar todo- Lía susurra con su voz apunto de quebrarse botando una traicionera lagrima carcaza de dolor 

-Lo siento pequeña lo siento tanto, no he.......no he podido aceptar todo lo que he visto- Said lentamente acaricia el cabello de su esposa

-He creído que has detenido la búsqueda, Damián lo ha afirmado sin duda alguna

-Shhhhh Lía no es necesario que lo expliques te creo descansa

-Me...me....has encerrado-sin dudar Lía voltea y observa a los ojos oscuros y profundos-No me has dejado salir de la habitación Said!

La débil voz de Lía hiere a Said, internamente se debate si decir la verdad o mentir sobre lo que ha sucedido. 

-No he dado la orden de que cerraran tu habitación, padre lo ha hecho- se detiene y observa la acción de su esposa ahora débil y triste- he hablado con él no puede decidir por mi 

Lía cierra sus ojos e inhala una bocanada de aire lentamente, sabe que no puede combatir con Fakhir, su mayor enemigo en la casa. 

-Tu padre no puede hacer u ordenar cosas que recaigan sobre mi Said, he querido salir de la habitación pero me han......me han encerrado como un perro...yo yo no quiero que vuelva a suceder 

-Y no sucedera tus cosas serán enviadas a mi habitación, estarás a mi lado a toda hora no quiero que estés sola Lía no ahora he prometido protegerte y eso haré 

-No.....no lo entiendo...-Lía se aleja del acogedor abrazo de Said y se sienta en la espaciosa cama, mordisquea su labio inferior y  observa sus manos lastimadas- no entiendo por qué tu padre me odia, Fakhir me odia y no sé por qué

-No lo hace......no lo hace- Said se acerca lentamente a su lugar y observa a su amada

-Sí ha dado a Gaia para que Malaria cabalgue con ella y ha ordenado esto....me he molestado mucho pensé que habías sido tú yo......yo no sé

-Ahora estoy aquí y te cuidaré siempre lo haré 

-Prometes no hacerme daño Said? Prometes no herirme una vez más?

Lía tímida y nerviosa voltea y observa los oscuros ojos de su esposo y no pierde detalle de estos, él tampoco. 

-He jurado ante un ser supremo que cuidaría de ti hasta el último de mis días y eso haré estás en mis venas Lía verdaderamente lo estás y agradezco al cielo por ello. 

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Dos horas más tarde Said ha ordenado a la servidumbre de la mansión Akram que preparen las pertenencias de su esposa, regresará a su habitación. Noticia que ha enfadado de muerte a Fakhir Akram. 

Esa misma tarde la casa ha quedado en silencio la mayoría de los integrantes toman el té en los jardines de esta. 

NARRA LÍA  

Deambulo hacia Said quien se encuentra  ahora de pie en la gran sala de la espaciosa casa, mirando a través de las ventanas francesas. 

-Hola -murmuro.