Mercy

Me tienes en tus manos

NARRA LA ESCRITORA 

Al rededor de las tres de la madrugada Lía abrió sus ojos, un fuerte brazo la sujetaba con protección y firmeza en segundos el miedo la invadir pero rápidamente un aroma conocido y uno de sus favoritos penetró sus fosas nasales. El aroma de su Said. 

Estaba entre los brazos del temido árabe dueño de la petrolera más grande del mundo, el hombre que había firmado un acuerdo y contraerían matrimonio pero que en ese proceso ambos se han enamorado. La espalda más pequeña de Lía estaba pegada al pecho fuerte y firme de Said. 

Lía había abierto sus ojos, de nuevo despertó a causa de la misma pesadilla a causa de esto Lía movió un poco su cuerpo y a reacción de esto Said reaccionó a este. Lía lentamente con cuidado de no despertar a su esposo giro su cuerpo y logro en medio de la oscuridad obtener un leve vistazo  de su esposo

Parecía un niño, de cabello abundante negro azabache, labios sonrosados, parecía un niño bueno. Lía no evito sonreír ante la belleza de Said, se sintió abrumada y suspiró haciendo que Said abriese sus ojos. 

Tardó unos segundos en distinguir a su Lía en medio de la oscuridad pero una vez que lo hizo sin dudarlo la besó en los labios y susurró levemente

-Otra pesadilla? Estás bien?

-Lo siento, no he querido despertarte descansa-dijo Lía acariciando suavemente su mandíbula 

-No lo has hecho, he estado cuidando de tu respiración  cada hora al despertar he estado más feliz de tenerte en mis brazos,

-Eso es amable y tierno....gracias-murmuro Lía sonriendo en la oscuridad de la habitación que ahora era una combinación de aromas, la vainilla del cuerpo de Lía y el varonil y atractivo olor de Said.

-Has estado hermosa esta noche- Susurró él acariciando su rostro 

-Sasha ha hecho un gran trabajo, no ha querido decirme que sucedía ni la tía Nora lo he descubierto sola y......- Lía no supo como continuar, el recuerdo de los establos aún la atormentaba y no sabía como decirle a su esposo que su secuestrador al cual había besado en sus días de secuestro que salió con su madre la buscó y peligro

-Lía?

-Lo siento decías?- Lía rápidamente borró de su mente la idea de decir que Damián había burlado la seguridad y se había acercado a ella 

-Has estado extraña después de caminar con Jasmin ha sucedido algo?- Said volvió a acariciarle el pelo ahora no trenzado 

El delicado cuerpo entre los brazos de Said se tensó. 

-Hemos discutido sobre un tema no importante- Lía suspiro,mientiendo. 

-Puedo saber por qué has discutido con tu única amiga durante estos meses- La sonrisa de Said había desaparecido de su rostro, sabía que algo no estaba bien su prima había desaparecido del fuerte Akram y con esta todas sus pertenencias pero no se lo diría a Lía sabía que le afectaría 

-Hummm temas de chicas, no hemos estado de acuerdo en una decisión que he tomado-Lía piensa por segundos en como no decir la verdad- le he dicho que retomaría la supervisión de los establos y no le ha gustado la idea- Lía respondió un poco tensa 

Said sabía que había algo más que Lía ocultaba ha notado su hermosos ojos irritados y sus labios aún más hinchados. Signo de que estuvo sollozando. Conocía muy bien a su esposa. 

-Oh pues no estoy de acuerdo con esa idea tampoco Lía- Said entrecerró sus ojos en la oscuridad de la habitación- no lo harás Lía no ahora!- Said reclamó