Mercy

Duda

No de nuevo, necesito despertar de esta pesadilla por favor que esté soñando un desconocido que he visto tres veces en mi vida me ha traído ha esta isla que es hermosa, el leve dolor en mi muñeca arde y un extraño y molesto ardor en mi tobillo me hace renquear. 

Abro las grandes puertas de vidrio de la iluminada habitación y un caliente aire agita mi cabello, el aroma a arena, sal y mar me invaden y cierro mis ojos, estoy en un lugar desconocido pero hermoso lentamente mis descalzos pies tocan la tibia y suave blanca arena camino hacia el hermoso y celeste mar, una hermosa y majestuosa vista invade mi campo de visión. El fuerte sol en su punto más alto, las suaves olas del mar chocan con la blanca arena, el leve viento agita las pocas palmeras del lugar, grandes montañas de lejos rodean la isla por primera ves siento paz, en este lío, hacía años que no visitaba el mar la ultima vez fue para el cumpleaños número treinta y nueve de madre, su ultimo cumpleaños.

Camino más cerca del hermoso y celeste mar, una amplía casa sale a la vista en su mayoría con grandes ventanales que permiten observar el interior de esta al rededor un pequeño grupo de palmeras rodean sus costados, no hay señales de calles ni de automóviles es silencioso y hermoso. Pero por qué me ha traído aquí, por qué me ha raptado y me alejado de Said? 

Said. Debe de estar muriendo de la angustia, o debe de estar en su matrimonio con Malaria, no sé que ha pasado con Jasmin, ni con los gemelos todo ha sido repentino y aterrador los gritos de las personas la oscuridad del lugar el rostro de Said al verme caer, y la oscuridad al desvanecer. Damián me ha disparado un sedante y lo compruebo, en mi pierna izquierda se encuentra un piquete rojo y abultado que sobre sale detrás de mi rodilla. 

Mi vestimenta consta de un corto short de seda a juego con una diminuta blusa blanca, alguien me ha desnudado y puesto mi nueva y comoda ropa. 

-Te ha vestido Amina y las chicas- la gruesa voz de Damián me distrae y me hace voltear, su voz genera una reacción inesperada en mi-Tu vestido se ha ensuciado y han pasado tres días necesitabas estar cómoda, te han bañado al llegar y te han colocado ropa holgada por el clima-sus manos se esconden en los bolsillos de su pantalón blanco de chandal que llega hasta sus tobillos, una camisa azul rey resalta su morena piel, y sus verdes ojos resaltan con la claridad del lugar.

-No lo entiendo no me conoces y haces todo esto-digo sin mirarlo, mis ojos se posan en el gran celeste mar 

-Yo tampoco lo entiendo no debiste estar en el bar Lía-su gruesa voz me distrae 

-Pretendías matarlo.

-No. No pretendía matar a nadie esa noche Lía he querido asustar a Camilo con algunos de mis hombres pero las cosas se descontrolado al Said llegar- al escuchar su nombre de su boca un fuerte escalofrío recorre mi cuerpo 

-Por qué me has alejado de Marrakech Damián?-digo volteando su gran altura me gana, es un poco menos alto que Said pero hace que mi vista tenga que ser elevada-por qué me has traído a esta isla desierta?-digo mirándolo 

Su mirada se posa en la mía, no puedo descifrar lo que sus ojos transmiten angustia, interés, miedo, ansiedad? 

-El lugar era un caos no te dejaría sola y que te fueras por tu cuenta pudieron haberte tumbado he querido llevarte a la salida y dejarte cerca de sus hombres pero nos han atacado y han herido a varios de mis hombres, he tenido que traerte Lía- dice acercándose lentamente rápidamente me alejo unos pasos y coloco mi mano generando distancia entre nuestros cuerpos 

-Mientes Damián mientes. Me has traído con un plan y razón-digo al borde de las lágrimas, la ansiedad regresa y el dolor se hace más presente que nunca 

-No lo hago Lía por favor cálmate te encuentras débil y lo ultimo que quiero es que te desmayes de nuevo

-En la boda de la prima de Said has dicho que regresarías por mi como si me conocieras, no lo haces Damián no me conoces sabes mi nombre pero no me conoces-digo parpadeando rápidamente acto seguido mis traicioneras lagrimas caen pesadamente por mis calientes mejillas