Mercy

Confesión

Al salir de la habitación el frío se aleja un poco, necesito observar mi aspecto. Así que me dirijo a los retretes, al entrar compruebo mi estado. Piel más pálida de lo normal, ojeras, cabello en coleta, al menos no está alocado. Enjuago mi boca reseca por la vía, mi debilidad continua. 

Al salir en la sala observo que las personas se han multiplicado, algunos conocidos de la fiesta, otros que recuerdo de la boda, otras caras no tan agradables como las de Malina y su madre, que me observan como alcones su presencia no me agrada.

-Lía- los gemelos corren hacia mi lugar 

-Cómo te sientes?-Karim me observa 

-Nos has dado un susto de muerte- Kadim gesticula un poco pálido 

-Lo siento, de verdad no he podido con la impresión ha sido un poco pesado pero estoy mejor saben algo de su hermano

-Hemos donado su frío corazón a una persona-Karim responde, palidezco y los mareos regresan 

-Que estupido eres Karim, harás que muera del susto, ha despertado ha preguntado por ti pero ahorita padre está con él- dice Kadim observándome atentamente 

Agito mi cabeza y camino para sentarme estoy muy débil y no sé por qué, sé que me observan como bicho extraño pero no levanto mi cabeza para comprobarlo 

-Lía, Said te llama-levanto mi cabeza y observo la mirada fría de Fakhir

-Fakhir crees que pueda entrar a verlo serán unos minutos-la voz de Malina interrumpe el silencio y todos me observan

-Claro preciosa Malina, lo harás después de Lía- Fakhir me observa retóricamente 

-No habrá nadie más que su mujer o su padre en la habitación- digo levantándome del asiento reuniendo las fuerzas y el poder necesario 

-Tu no lo decides-el viejo Fakhir me mira asombrado y enfadado  

-Soy su mujer y lo estoy ordenando ahora, solo tú o yo en la habitación no habrá nadie más- y sin más camino hacia su habitación, rápidamente los nervios me carcomen, abro la puerta 543 lentamente, y a mi visión entra una cama con sabanas verde oscuro, y un pálido Said.

-Said- corro rapidamente a su lado y lo abrazo.-Said- las lagrimas salen de mis ojos de nuevo 

-Lía me estás estrujando la herida- su débil voz me hace reaccionar y me alejo una sonrisa tierna en su rostro me hace llorar aún más

-Me has dado un gran susto Said- acerco una silla a la cama, tomo su mano y lo abrazo, silenciosos sollozos resuenan en la habitación 

-Estoy bien Lía, no te desharás tan fácilmente de mi- su comentario me hace levantar la mirada 

-No pretendía, como me desharía del hombre que amo- digo con pesadas lagrimas brotando de mis ojos

-Qué dijiste?- su mirada se entorna y su expresión empalidece aún más 

-Lo que has escuchado, no puedo irme de tu lado Said te amo-digo sonrojándome y sollozando, me acerco lentamente y deposito un suave beso en su mejilla-dirás algo al respecto?

-Esta noche le diré a Karim que me dispare en el hombro necesito escuchar eso de nuevo- sonríe y su comentario me hace llorar aún más, no lo soportaría de nuevo- deja de llorar Lía inundarás la habitación vamos dilo de nuevo- me alienta y sonríe 

Fuertes suspiros hacen temblar mi cuerpo y susurro un te amo cerca de sus labios

-Nunca dejas de sorprenderme Lía. 

En mis adentros espero su respuesta igual, pero no lo hace. Lo sabía. 

-Como te sientes- digo observando su abdomen cubierto por gruesas bandas