Mercy

Perdón

El sol ilumina levemente el nuboso día. Me encuentro en la habitación escuchar llantos, pasos y la tranquila respiración de James. Yace dormido en el sillón incomodo al lado de la cama.

Mi corazón ha fallado. Me encuentro bajo el monitoreo de varias máquinas que se conectan a mi pecho, el dolor en mi vientre bajo sigue recordándome que he perdido a una de mis hijas. Mis manos lucen amoratadas por la intravenosa que transmite medicamentos en mi cuerpo.

Y que he de luchar por mi peqeña Emma. Said aún no regresa a la habitación, pero sé cual es su accionar en este momento.

La preparación de los eventos fúnebres de nuestra pequeña. Anissa. Una lagrima de desliza por mi mejilla. Mi pequeña Anissa no estará sola. Estará con su abuela Besime, quien ha aparecido en mis sueños.

Los vellos de mis brazos se erizan.Al recordad su precioso rostro. Su brillante castaño y ondulado cabello, su hermoso vestido azul y sus ojos. Oscuros como los de su padre.

Oh mi Dios. Toma este dolor. No podré resistir más.

Voces gruesas llaman mi atención, y sé a quienes pertenecen.

Fakhir Akram y a Said Akram.

-Quisiera dejarle estas flores....sé que le gustan a la chica...prometo no disgustarle- Fakhir menciona con su voz segura y prepotente

-Padre...no ha querido ver a nadie desde que despertó....el enfermero que se encuentra allí es solo por seguridad en caso de....una recaída- Said articula con voz notoriamente seca y cansada.

Además de triste.

-No lo notará Said....dejaré las flores y saldré...

-Procura no despertarle....

-Eres un hombre fuerte Said....eres muy fuerte mi niño

-No lo soy padre...no lo soy- Said baja el tono de su voz

-No te has movido ni un segundo de esa habitación seguido de esta puerta....has estado a su lado....has estado con tu hija antes de morir....al mismo tiempo que tu esposa estaba al borde de la muerte..diste el amor que pudiste a la pequeña

-Anissa padre.....su nombre era Anissa- Said interrumpe.

Y oírlo de su voz rompe aún más mi interior. Seco con mi débil y pálida mano las lagrimas que rodean mis mejillas.

Minutos después un hombre muy alto moreno, co cabello oscuro abundante, con aspecto intimidan con su impecable traje y abundante barba negra se adentra en mi habitación con un colorido ramo de flores tipo gerbera. Me levanto levemente sobre la cama y le observo. Fakhir se sobresalta al observar que he estado mirándole todo el tiempo.

-Buen Día Fakhir- digo con mi ronca y seca voz-trago el grueso nudo de mi garganta.

-Buen Día Lía- su voz eriza cada vello de mi piel.

-Qué necesita? Said no se encuentra aquí como notará

Agota levemente el colorido ramo y lo coloca cuidadosamente sobre la mesa de medicamentos.

-Lo sé...lo sé- rodea la habitación con su vista y llega a su objetivo.

Toma la solitaria silla en el lavado y la acerca al lado opuesto del sofá. Traga sonoramente saliva.

-He venido para....darte mi pésame...personalmente- dice con sus oscuros ojos rodeados de leves arrugas

-Pésame?

-Lía....yo siento mucho lo de Anissa....se encuentra sin dolor, y vivirá plenamente

-Lo sé...-digo tragando sonoramente.