Gestos

208K 10.9K 1.8K
                                    

Algo debajo de mi se mueve, arriba, abajo , arriba abajo, es extraño las almohadas no se mueven, me muevo un poco pero algo no me lo permite, abro uno de mis ojos pero lo qu observo es oscuridad, e inmediatamente un olor a menta me golpea, Said. Me muevo bruscamente y lo que observo me aterroriza, estoy recostada en el pecho de Said, observo su perfecto rostro relajado con su cejo  un poco fruncido nuestras piernas están entrelazadas y toma mi cadera con su otra mano, escucho mis fuertes latidos y sus pausados latidos, y me ordeno a calmarme sé que lo despertaré, no recuerdo como llego a la cama o como terminamos en la cama. Necesito salir de esto.

Reviso que mi pantaloncillo esté en su lugar, todo esté en su lugar, eso es estúpido. La oscura sábana azul nos envuelve pero el calor está dominando mi cuerpo y necesito soltarme de su agarre, suavemente alejo su mano de mi cadera pero es imposible sus brazos son pesados, y sin evitarlo miro su tonificado y caliente pecho, es duro y ancho. Said definitivamente se ejercita, es muy atractivo. 

Oh por Dios Lía ya estas delirando, intento alejar nuestras piernas algo que resulta más fácil, su calor me hace sudar más,  cuando logro mi objetivo me muevo lentamente de la gran cama, no quiero despertarlo, mi corazón aun late muy rápido, necesito calmarme. Me dirijo a ciegas por la gran habitación, hasta llegar al lavado, entro en este y cierro la puerta, de entrada logro ver mi aspecto cabello revuelto, piel pálida y brillante, necesito agua.

Al cabo de diez minutos decido bajarme del lavado, no he sido capaz de creer lo que vi, Said parecía a gusto a mi lado, será difícil regresar a la cama. Al cerrar la puerta tomo mi almohada y me dirijo al sofá que está cerca de la gran ventana, pero volteo de nuevo a observar al hermoso y atractivo hombre que se encuentra dormido, y es mi esposo, es imposible no recordar todos nuestros momentos, la boda, el avión, el lavado......Oh Lía olvídalo no te quiere, pero mi cabeza me juega sucio, recuerdo sus palabras; a mi cama con mi mujer. Oh Dios.

Me dirijo al sofá y luce incómodo, y pienso por unos segundos pienso en regresar a sus calientes brazos, sus gestos me están confundiendo. Me siento en el sofá y lo observo, observo a mi esposo dormir. Al cabo de unos minutos logro cerrar mis ojos.

/Lía tendrás que casarte con el señor Romanov será un buen partido, es todo un señor de sociedad es el dueño de la mitad de Rusia será tu esposo, y también padre es un hombre de 56 años pero lograras amarlo tendrás que cumplirle como mujer y sin peros no te permitiré un no, Said ye odió pero se que el abuelo Romanov no lo hará ahora di que sí vamos/

No.....no....no otra vez, esto no puede pasar una segunda vez ese hombre es un señor no....no... Said. NOOO.

-Lía despierta- una sacudida me hace despertar respiro agitadamente esto no puede suceder

-No de nuevo...no no el señor ese hombre no..

-Lía  vamos despierta- la voz de Said me hace regresar -Ha sido una pesadilla.

Parpadeo varias veces y observo que ya ha salido el sol y me encuentro en el incomodo sillón, trato de regular mi respiración, el sudor cubre mi frente y mi espalda. Ha sido una pesadilla horrible. 

-Lo...lo siento-digo mirando sus brillantes ojos

-No te disculpes por soñar Lía- dice alejándose lentamente y sentándose en la gran cama -me puedes explicar que haces en ese sillón,-dice cambiando su humor al viejo Said mandan

-Oh....anoche umm... decidí uno molestarte así que tomé el sofá-digo mirando tristemente el pequeño sofá 

-La cama es espaciosa Lía no era necesario-dice con su ronca voz, no había observado que ya ha tomado la ducha, su cabello luce húmedo pero despeinado, ha optado por un pantalón azul rey, camisa blanca y zapatillas cafés, luce endemoniadamente sexy, sus brazos lucen fuertes debajo de la seda de su camisa. Y es mi esposo, sí que lo es.

MercyWhere stories live. Discover now