Mercy

Cambio

Al salir de la espaciosa sala de la casa, al atardecer nos acompaña, nuestras manos entralazadas no se separan, caminamos hacia lo que parece la sala de las películas. Suena divertido. 

-He elegido una gran película- Said gesticula 

-Espero que no eligieras nada de terror, sabes que soy muy nerviosa- digo observando su hermoso rostro, y su definida mandíbula 

Al entrar al cine encara me asombro. una amplia habitación oscura, con una gran pantalla de frente, y algunos asientos lucen muy cómodos, amplios, declinables y espaciosos, vaya esto sí que es lujo.

-Habías utilizado antes el cuarto de cine?

-No Lía será mi primera vez-dice sonriendo maléficamente 

-No rías sobre eso es grosero- digo empujando su fuerte cuerpo, acto seguido toma mis manos y me une a su cuerpo coloco mis manos en su rostro y lo beso, sus manos viajan por mi espalda hacia mi cadera, y acerca nuestros cuerpos, su fuerte pecho choca con mis pechos y sonrío, he descubierto que siempre realiza lo mismo. Sus carnosos labios rozan mi nariz, y se acerca de nuevo a mis labios, esta vez los devora con más pasión, nuestras respiraciones se entremezclan y nuestras lenguas debaten por el control rápidamente me alejo, sé que no es el momento mi el lugar

-Soy adicto a tus besos Lía- su agitada respiración entrecorta su ronca y gruesa voz

-Lo sé, y yo de tu sonrisa y tus abrazos-digo depositando un casto beso en sus labios

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Una hora después me encuentro sumida en sudor y nervios, la película ha sido un carrusel, de emociones la América del futuro tiene 24 horas para cometer muchos crímenes, robos violaciones, asesinatos, Said la mira fascinado su mano toma la mía pero no genera valor suficiente para hacerme observarla son tapar mis ojos.

-Said me harás mojar mis pantalones-digo tratando de observar como transcurre la película 

-Es una de mis favoritas-dice fascinado observando la gran pantalla, la suave cobija cubre nuestros cuerpos, su brazo me cubre protectoramente y nuestras manos se unen con su mano libre, sus largas piernas son cobijadas por las mías. Somos todo calor y cobija. 

-Es demasiado suspenso Said, no lograré verla-digo  nerviosamente 

-Shhhh esto es lo mejor de ella- dice al observar cuando irrumpen un edificio para asesinar a una chica ya su hija 

-Said, por favor morire del susto....-digo colocando mi rostro en la base de du cuello, su caliente piel me hace inhalar su aroma 

-Lía vamos es lo mejor de esta- dice animadamente 

-Paso- digo cobijando mis brazos y cerrando mis ojos

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-Lía, vamos despierta- la suave voz de Said me despierta-ha terminado y no la has mirado- dice depositando un casto beso en mi cabeza

-Lo siento me ha aterrado y me resultas muy cómodo para dormir- digo estirando mis extremidades 

-Vamos a la habitación luces cansada y creo que también lo estoy, cúbrete has estado sudando un poco y la noche está fría-demanda sosteniendo su herida para colocarse de pie 

-No cenarás?

-Lo haras tu?

-No tengo hambre, mi estomago ha estado dormid-digo colocándome la gran manta en todo mi cuerpo 

-Vamos a dormir Lía- toma mi mano libre y nos encaminamos hacia la enorme casa, la fría noche nos golpea, el cielo aún luce un poco claro las farolas iluminan todo el hermoso lugar y las grandes palmeras se agitan por el fuerte viento.