Mercy

Noche de charlas

-Este lugar es majestuoso Damián

-Lo sé la Isla pertenecía a mi madre, fue un regalo de sus p1adres-de nuevo lanza el palo ahora masticado a Sam 

-Debo de estar preocupada de ti?-rapidamente observo su rostro que toma una expresión seria y me observa atentamente 

-No Lía, no te haré daño

-Júralo Damián-digo observando sus brillantes ojos en la oscuridad de la noche 

-Que te sucede Lía jamás te haría daño no tendré que jurar nada te he traído aquí porque te has metido en mi camino y sé que deseabas salir de esa prisión lujosa no es así Lía?

-He querido alejarme de los Akram desde el matrimonio Damián pero no de esta forma han de estar buscándome como locos  ni de que pensar la- rápidamente me detengo y mi respiración se detiene- la tía y el abuelo se han debido de enterar oh mi Dios- mi corazón acelera su ritmo y los escalofríos regresan a mi cuerpo me levanto de la larga silla y observo el gran mar celeste a mi frente. Estoy lejos muy lejos de ellos-Damián si el abuelo se entera no lo resistirá su condición es delicada y la tía Nora estará nerviosa

-Shh calmate Lía respira-se acerca rápidamente y toma mis brazos que se encuentran en jarra, y me observa fijamente- Said no lo ha hecho público, sus hombres buscan en privado no se arriesgaría a un escandalo- Damián toma mi mejilla y hace que observe su rostro, su toque no me agrada y me asusta apenas le conozco y la única forma que me ha tocado así fue él. Said. 

-Oh mi Dios solo espero que no se enteren de toda esta locura que me haces pasar Damián me has sacado de la mansión Akram pero me permitirás comunicarme con mi familia no?-digo alejando mi cuerpo de sus manos, su toque me genera nervios.

-No Lía es imposible, rastrearían la llamada es lógico que...-rápidamente se detiene y piensa en su nombre-los Akram rastrean cualquier persona cercana a ti realizar una llamada es dar con tu paradero y eso es lo que evito

-Dónde estamos Damián en que isla estamos?-digo volteando y observando las montañas y las lejanas luces en estas

-Lía por tu seguridad es mejor mantenerlo así no necesitas saber donde estamos

-CLARO! Damián necesito saber donde diablos estoy mi paciencia se agota-digo observando su ahora serio rostro y su posición de defensa 

-No te lo diré Lía

-Eres un estúpido Damián Akram igual que.....-rapidamente camino lejos de él y me detengo, su mano toma fuertemente mi brazo y me hace chocar con su fuerte pecho-suéltame Damián-revoloteo en su agarre y lo intensifica

-Igual que quién Lía dilo tu esposo mi querido  primo que se ha casado hace unas horas con otra mujer a ese mismo Lía ?

Pierdo la batalla. Ha ganado y me ha lastimado, ha recordado mi dolorosa realidad en segundos mis ojos se abruman de lagrimas y estas salen disparadas por mis calientes mejillas, mis manos caen lentamente sobre su pecho sin importar la electricidad que genera en mi cuerpo, y más lagrimas caen sobre mis ojos. Ha dicho sí a esa mujer me ha dejado, no me ha protegido. Cierro mis ojos, su fuerte y seca mirada no me hace resistir las ganas de sollozar hasta que finalmente el ronco llanto sale de mi garganta, mis manos se posan en mi rostro y de nuevo lloro, lloro de dolor por su culpa, por no amarme por dejarme, porque le extraño pero me lastima el pensar en él, le he entregado mi ser y mi alma y ahora se encuentra con Malaria como esposa

-Lía detente- abraza protectoramente mi cuerpo, y pega mi cuerpo al suyo mi rostro cubierto con mis frías manos po run momento me siento diferente el único que me tomaba se esa forma es el hombre que ha roto mi ser. Pero el agarre de Damián es aún más fuerte y decidido-no he querido lastimarte no he pensado lo que he dicho