Mercy

Rojo, todo es rojo.

Reuno todo mi valor y abro mis ojos. Escuchando mi agitada respiración, nuevos disparos resuenan pero esta vez no se dirigen hacia nuestra ubicación.....inhalo sonoramente observando el cuerpo cubierto de vidrios de Said.

-SAAAAIDDD- grito sonoramente ignorando la guerra en nuestros jardines acercándome a su cuerpo. Lo agito violentamente.

-NO NOOO NO SAID....SAID..AYUDAAAAAAAAA AYUDENME KENNYYYYY- Grito tomando el rostro de Said en mis manos.

-SAID DESPIERTA...MI AMOR DESPIERTA.....SAID- su moreno rostro yace con los ojos cerrados.

Desabrocho su saco, mis temblorosas manos registran su cuerpo por algún rastro de sangre. Pero no hay sangre. No en su ropa. No puedo centrar en mi mente lo que estoy haciendo, ya que aún sobresalen los disparos en el lugar, sin pensarlo como sus piernas y lentamente halo de su pesado cuerpo....alejandolo de los vidrios.

-LOIRRRRR SI ME ESCUCHAS....NO TE APARTES DE EMMA....QUEDATE ALLÍ- grito con todas mis fuerzas subiendo un escalón, corro a la ubicación del botón de emergencia y levanto la cubierta de cristal presionándolo como si me vida dependiese de él. La fuerte y ruidosa alarma resuena....y sé que mi pequeña se asustará, pero es necesario. De lejos puedo escuchar las camionetas rechinar por los suelos de nuestra casa....y tomo el teléfono.

Uno, dos, tres timbres.

-Bueno-

-Fakhir....Fakhir....ha habido un tiroteo por favor envía a tus hombres.....los chicos no han aparecido..Said se ha desmayadooo...

Sin respuesta escucho como el teléfono pierde la conexión. Mierda.

Tomo de nuevo el cuerpo inerte de Said. Torpemente lo halo hacia la alfombra de la sala de estar, pero su pesado cuerpo lo dificulta.

-Reacciona Said....por favor-mi ansiedad me carcome...una vez que le coloco en medio de lor largos sillones quito su ropa, su camisa...arranco los botones su perfecto pecho se encuentra intacto. Reviso su pantalón.Tampoco. Su cabeza....y doy con una herida....no redonda.

Un vidrio ha generado un corte al costado de su cabeza.

Gritos en árabe resuenan. Y sé que no son los guarda espaldas de Said.

-Iré por mi pequeña....por favor respira...respira- digo observando su pecho sin moverse.

-RESPIRAAAAA!!- Grito sonoramente golpeando su pecho. Hasta que un jeep se estaciona justo al lado de la entrada.

Reconozco esa camioneta.

Es Damián.

Corre. Mi instinto me alerta.

Sin pensarlo salto al sillón y me acerco a la habitación escondida al lado de las escaleras. De ella tomo el objeto negro y pesado por el que Said me ha batallado para que aprendiese a utilizar. Lo coloco en mi pantalón y corro, corro por mi vida.

Por mi Emma. Subo los escalones de tres en tres hacia el cuerpo de Emma. En la oscuridad del pasillo de memoria los recorro hasta que doy con su habitación.

Vacía. Oh mi Dios.

Plan B. El cuarto de emergencia. Corro sin dudar al ático al final del pasillo.

-LOIR.....CLAIRE SOY YOOOO ABRAN LA PUERTA- Digo al borde de las lagrimas, escuchando el llanto de mi Emma.

-LÍA AKRAM.....ME HE ARTADO- Su voz. Es él.

Damián.

Mi respiración se atasca en mi garganta y me obligo a no llorar.

Tengo que bajar, escuchará el llanto de Emma aún con la alarma que resuena por el lugar.