Enamorándome de Tí (+18) # 2 [Segunda Parte] {Completa}

Capitulo 4

La excitación crece desde lo más profundo en mi. Subo mis manos y lo agarro de la camisa. Cambiando completamente el ritmo del beso. Ahora haciéndolo lleno de deseo. Gruñe. Me agarra por los muslos y me sube a la mesa. Entre beso y beso le voy quitando los botones de la camisa. Sigo siento un tanto inexperta en eso aún. Por lo que gruño un tanto frustrada y sin medir ya lo caliente que estoy le arrancó los últimos botones que quedaban.

— A la verga la camisa... – digo. Mi tono de voz es completamente distinto. Omar se empuja encima de mi. Me agarra el dobladillo de la camisa y me la quita. Así mismo me quita el sujetador y me acuesta encima de la mesa. Lleva su boca y sus grandes manos a mis pechos. Yo llevo mis manos hasta detrás de su cabeza y lo invito a seguir. Él coge uno de mis pezones y lo chupa. Fuerte.

Gimo, gritó, la verdad es que he perdido el control. La sensación es exquisita. Suelta ese y coge el otro. Los chupa. Mientras sus manos expertas bajas por mi abdomen directo a mis jeans. Grito cuando pechisca con sus dientes uno de mis pezones.

— j'adore sentir ta peau – murmura junto a mi piel.

Gimo un poco más alto. ¡Dios! Amo que hable en francés. Y ahora. Juntamente ahora ya se lo que estás diciendo. Mi mete se nubla.

— Por Dios Omar – logró articular. Quiero tenerlo dentro de mi. ¡Ahora! Sube sus manos nuevamente. Me provoca con sus expertos dedos. Busca nuevamente mis jeans desabrocha el botón, baja la cremallera y despega rápidamente de mí, con un tiro me quita los pantalones. Vuelve a la posición de antes, introduce una mano dentro de mis bragas por encima de mi sexo. Deja que su dedo me penetre. Respira pausadamente. Entre dientes. Mientras levemente lo va moviendo. Dentro y fuera. Lento tan lento que me desespera. Yo empujo mi pelvis. Provocándole.

— ¡Oh Si! – exhala. Se cierne sobre mi. Mirándome a los ojos mientras me penetra con dos dedos. — Estás tan...

Gimo alto al sentir un dedo más. Su boca busca la mía nuevamente mientras sus dedos me torturan. Su tortura se detiene. Saca sus dedos de mi interior y se aleja con una expendida sonrisa. Ve lo perdida y frustrada que estoy. Me siento. Se quita los pantalones juntos con sus calzoncillos con un rápido movimiento. Alarga su mano a una de las pequeñas gavetas y saca un preservativo. ¡Oh! Rasca el paquetito con los dientes y lo desliza suavemente en su miembro. Vuelve a acercarse. Pero esta vez decidido. ¡Eso es! Me muerdo el labio mientras le veo. Me tumba nuevamente, pero me jala un poco de las caderas quedando un poco suspendida. Me quita las bragas. Me mira a los ojos mientras lentamente se hunde dentro de mi. Cierra los ojos cuando está completamente dentro. Me llena, me dilata. Es una sensación tan placentera. Tenerlo dentro más verlo perdido. Con los ojos cerrados, respirando entre dientes. Es tan agradable.

— Me encanta estar dentro de ti – murmura.

Empuja su cadera. Dentro, fuera de la misma tortura que hicieron sus dedos. De una forma tan lenta. Tan lenta que duele. Me besa. Un
Beso igual de lento que sus movimientos. Su lengua se junta con la mía llenándome. Estar así con él en su apartamento. Encima
de esta mesa que si no mal recuerdo es donde están sus relojes. Es tan excitante. Tanto que jadeo y le muerdo el labio. Cierro los ojos sintiendo tanto placer.

— Más rápido – pido jadeante. Y encimas de sus labios.

Sonríe. Lo sé, le encanta verme perdía en el. Sale de mi interior completamente y de un solo movimiento me penetra bruscamente. Me hace gritar. ¡Dios mío! Comienza a moverse. A moverse de verdad. Rápido. Dentro y fuera... una y otra vez...