Enamorándome de Tí (+18) # 2 [Segunda Parte] {Completa}

Capitulo 17

Me subo a horcajadas sobre él. Con mis manos le empujó. Omar queda acostado en mi cama. Mirándome maravillado. Le abro la camisa, botón por botón. Llevo mi boca hasta su cuello y comienzo a besarle. Con un recorrido lento, cuello, oreja, desciendo entre lamidas por su pecho. Abro la camisa completamente y sigo descendiendo. Abdomen, donde le devuelvo la mordida que me ha dado anteriormente. Gime debajo de mi. Descontrolado, alborotado.

Mis manos pasan a sus pantalones, los abro. Frotando mi mano por encima de su miembro. Gruñe echando su cadera para delante. Tentándome, está duro. Tan duro que podría romper los pantalones.

— ¿Te gusta? – pregunto maliciosa.

— Me gustas tú y todo lo que haces... – gruñe nuevamente. Atrayéndome a él, besándome.

Mi mano sigue haciendo mi trabajo. Me separo del beso sonriendo. Omar también sonríe. Lleva su mano hasta su pene y lo saca dejándolo a mi vista. Se me agua la boca al verle. El miembro erecto, grueso con unas ligeras venas brotadas. Pasó mi lengua por encima de mis labios completamente maravillada. Levanto los ojos un segundo mirándole y me doy cuenta que tiene una sonrisa perversa en el rostro. Sabe muy bien lo que voy a hacer. Lo sabe y sé que le desea tanto como yo en este monto. Tragó saliva. Llevo mi mano hasta mi boca, esa misma que le ha tocado. Y le doy una lamida.
Me muerdo el labio mirándole. Omar tiene la respiración agitada, la boca entre abierta.

Me inclino y le rodeó el miembro con una mano. Cierra un momento los ojos. Esta tan duro. Lo siento palpitante en mi mano.

— Oh si nena.

Flexiona ligeramente las caderas hacia mi mano. Mi mano comienza a subir y a bajar de forma lenta. Tan lenta que le desespera, me agarra la mano y hace que se más rápido.

— Así – susurra.

Abre la boca, su respiración se acelera más en cuanto mi mano va más deprisa. Tiene los ojos cerrados, gime. Sonrió aún más al verlo así. Perdió en mis caricias. Detengo mi caricia. Subo y vuelvo a besarle. Mi lengua busca la suya de forma desesperada.

— Alina por Dios – susurra encima de mis labios.

— Vamos por más nene... – le
Muerdo el labio. Y bajo directo por su abdomen rozando mis labios en su erecto miembro.

Colocó los labios al rededor de su miembro y chupo. Me inclino Llevando mi boca hasta ese delicioso manjar. Deslizando la lengua por la punta. Abre los ojos y yo sigo chupando. Es tan duro pero blando. Me enciende, me calienta. Subo, y de una sola vez lo mentó completo a mi boca, llegando hasta la base y vuelvo a subir.

— Dios Alina – gime.

Giro la lengua al rededor de la punta, él se arquea y levanta las caderas. Se coloca sobre sus codos para mirarme, sus ojos podrían votar fuego por la excitación, aprieta sus dientes cuando vuelvo a meterlo completo. Se tensa un poco bajo de mi. Con una de sus manos me agarra por la cabeza y me guía. Empieza a moverse.

— Oh...si...nena...así

Una y otra ves. Su miembro sale y entra de mi boca. Rápido, fuerte. Llega hasta mi garganta y vuelve a salir. Su miembro palpitante, caliente y con ese magnífico sabor. Mi bello Omar. Presionó su erección con la boca cubriéndome los dientes con los labios. Él inspira con la boca abierta. Gime. Vuelve a empujar sus caderas, me observa lleno de deseo. Eso me pone aún más caliente que antes. Me llena de más valor para seguir. Vamos a volverlo loco. Que yo le ponga de esa forma me llena tanto. Me hace sentir tan bien.