Capítulo 56 (Segunda parte)

12.1K 728 112
                                    

Da unos pasos detrás de mí y me obliga a caminar. No me suelta en ningún momento y tampoco se aleja de mi cuerpo. Y aclarando la duda que tenía antes, no trae boxer. Por mi mente pasan algunas ideas de qué cosas están dentro. Hasta una horrible idea de que sea un asesino serial y que justamente vaya a matarme.

— ¿Estás segura? – deposita un suave beso en mi cuello. Eso hace que se me erizen todos los bellos de mi piel.

— No eres un asesino ¿Verdad? – suelto sin pensarlo. Se ríe detrás de mí.

— No Alina. No soy ningún asesino.
Suena con voz más gruesa.

Me empuja con su cuerpo nuevamente a la puerta que está justo al frente que la que tenía las fotos. Le miro de reojo y noto que aquellas mesas y aquellas fotos han desaparecido.

— ¿Las quitaste?

— Ya no las necesitaba.
Comienzo a sentirme agitada mirando ahora la puerta que está frente de mí. Y en ese mismo momento siento la presión que está haciendo su miembro encima de mis nalgas. ¿Esta excitado? ¿Qué? ¿Le excita esto?

— Abre. – dice sin soltarme en ningún momento. Parece como si estuviera evitando que escape o algo así. Tomo el pómulo de la puerta con poca decision. ¡Vamos Alina! Grito internamente.

— ¿Qué tienes dentro?

— Abre. – ordena esta vez fuerte y me da otro leve empujoncito con su cadera. ¡Ay! Acabo de sentir la dureza de su pene. Y si. Esta excitado a más no poder. ¿Qué carajos?

Giro mi mano y escucho el sonido de la puerta al abrirse. Y doy un leve empujón a ella de forma lenta. Pidiéndole a Dios que no sea nada grave o nada raro para mí. ¿Qué es raro para mí? Pues no tengo ni idea, tengo miedo en este momento. Mi respiración aumenta y me siento un poco sin aire. La puerta se abre por completo y mis ojos recorren la habitación con detenimiento. Entonces me llevo la sorpresa que no veo nada raro en ella. ¿Qué?

Es grande la habitación, de un color oscuro como son las demás habitaciones en su apartamento. Una cama enorme se hace en el centro. Unos cuantos muebles y gavetas se hacen a juego con la decoración. A mí derecha un sillón bastante ancho y largo. Esta mirando a una de las paredes. Eso sí me hace extraño ¿Qué se supone que mires si te sientas en el? ¿La pared?

— ¿Sorprendida? – dice en tono de broma. ¡No me jodan! No puede ser que no tenga nada en ellas. ¿Porque las tenía cerradas? ¿Porqué tanto esconderlas? ¡Qué mierda!

— No entiendo nada... – murmuró más para mí que para él. Así que me suelta por fin. Y me da la oportunidad de mirarle. Sus ojos azules con ese azul especial que se le ponen cuando se excita.

— ¿Qué pensabas que había? – se cruza de brazos dando unos pasos para atrás cerrando la puerta con su espalda. Y posicionándose justo en la puerta. Noto el bulto entremedio de sus piernas.

— No lo sé... – me encojo de hombros. Pensando. ¿He estado jodiendo tanto  para nada?

— ¿Desilucionada?

— No, no me hace sentido. ¿Quitaste cosas no es así?

— Simplemente tuve que retirar unas para que no te alarmaras.

¡Lo sabía! ¡Cabrón!

— Ese no era el trato. – me cruzo de brazos.

— Busca en los cajones.

A matar la curiosidad. Aunque la curiosidad mató al gato... ¡Ahora no!

Me giro y noto que tiene dos muebles con cajones, unos grandes y otros más pequeños. Camino a uno de ellos y cuando giro mi vista completa al lado izquierdo de la habitación veo un tipo de cadena que cuelga en el suelo.

Enamorándome de Tí (+18) # 2 [Segunda Parte] {Completa}Where stories live. Discover now