Enamorándome de Tí (+18) # 2 [Segunda Parte] {Completa}

Capitulo 22

Abro los ojos de par en par cuando siento un ligero sonido. Para mí propia sorpresa estoy aún en la bañera. ¡Bravo Alina! Salgo a toda prisa, tapándome con una toalla. Directo fuera. Pasó por mi habitación mirando la hora. Siete y media de la noche. ¡Demasiado tarde! Corro como una demente desquiciada buscando que ponerme. ¡Carajo! La bendita cena con papá. Me visto con algo bastante casual. Unos jeans ajustados azul claro, una sudadera color rosa con gorro. Con unos converse rosa pálido para combinarlo con la sudadera. Mi pelo suelto, lacio. Un poco de maquillaje y listo. No tengo ni el más mínimo ánimo para arreglarme. ¿Y cuando lo tengo? Soy un desastre cómo mujer.

Agarro un bolso y meto todo. Lo normal. El móvil, dinero y listo. Salgo prácticamente corriendo. Es tarde. Demasiado tarde. Mi padre va a venir a reclamar. Claro que lo va a hacer. Lo conozco.
De camino voy centrada en la autopista. Al ser de noche no hay tanto tráfico. Así que mi camino es más variado. Una canción sale en la radio, prestando un poco de atención. Sonrió al reconocerla Rude / Terrence coles & leon. Una muy buena canción. Me encanta. Al estar sola me hace pensar. ¿Qué pasa si lo que esconde Omar es malo? ¿Qué pasa si de verdad no lo es? ¿Y si estoy siendo paranoica? Todas estas horribles dudas comenzaron desde que converse con Ciara. Desde ese día estoy intentado entender la razón por la cual ella lo menciono. Entonces me doy cuenta que por una parte ella tenía razón. Omar si esconde algo. El problema es, ¿qué tan serio es lo que esconde?

Suspiro intentando de aclarar mis pensamientos. No es nada bueno si llego a casa y mi padre ve mi expresión preocupada. Añadiendo de la burrada que hice al cortar la llamada sin dejar que se despidiera. Y es hay cuando me doy cuenta de algo. ¿Qué demonios voy a decir cuando llegue sola? ¿qué demonios le voy a decir a mi padre cuando llegue y no vaya con Omar? ¡Cabrón! Estoy tan cabreada con él que podría darle una patada en el culo. Hasta su nombre en este momento me irrita.

Llego más rápido de lo normal a casa. Y a pesar de todo lo que he pasado me alegra saber que voy a verles. Mis padres. Así este molesta aún con Victor pero aun así deseo verle. Bajo del auto y entro a toda prisa.

— ¡Ya estoy aquí! – grito al abrir la puerta. Hay está mi mala costumbre de siempre.

Debes parar eso Alina. Basta con siempre entrar gritando.

— Mi niña...

La fuerte voz de mi padre recorre todos los rincones de la casa. Le busco con la mirada. Lo veo, está saliendo de la cocina. Va vestido muy bien. Cómo siempre. Al verme sonríe de oreja a oreja. Y sin pensarlo dos veces corro a su dirección. Él me recibe con los brazos abiertos.

— ¡Papá! – mis fosas nasales se llenan de ese rico aroma. Su colonia es varonil y fuerte. Es tan gratificante esto. Mi padre. Mi bello y hermoso padre. Cuánto le amo.

— Mi Princesa

Me separo luego de apretarle. Papá me observa cariñoso. Con esa mirada llena de amor, me
hace sentir bien. Querida. Le miro, con una mirada llena de amor y inspiración.

— ¿No estás molesto conmigo? – pregunto un tanto tímida. Me da algo de miedo saber la respuesta, pero aún así necesito saber.

Papá me ve. Niega con la cabeza.

— No podría enojarme con mi hermosa hija. ¡Jamás! – asegura besando mi frente. — Te amo.

Sus palabras me derriten. ¿Se puede ser más perfecto? ¡No! Papá era todo. Mi gran amor. Simplemente ese hermoso ser humano que a pesar que estaba segura que no le agradaba la idea de mi relación con Omar, aún así hacia todo lo posible por aceptarla o por lo menos entenderla.

— Yo también te amo papá – le abrase. Tenía muchas ganas de llorar. Pero aún así no lo hice.

— ¿Omar no vino contigo?