Enamorándome de Tí (+18) # 2 [Segunda Parte] {Completa}

Capitulo 48

—¡Alina! – grita Ciara. Y yo me despierto tan deprisa que comienzo a sentir náuseas.

— La madre que te parió, ¿se puede saber que carajos te pasa? – suelto de momento y ella me mira sonriente.

— Jackson me invitó a salir hoy. ¿Qué crees que deba hacer? – se trepa a la cama, la fulminó con la mirada.

— Solo ve, es lo que quieres... – gruño y me hecho para atrás nuevamente.

— Gracias Aly! Te quiero. – sale disparada por la puerta.

¿Se fue? Oh por favor. Quiero y necesito dormir. Espera... ¿Me despertó solo para eso? Yo la mato. Me levanto de la cama.

— ¡Ciara! – gruño y salgo en su busca.

Unas horas más tarde estoy sentada frente a la barra de desayuno. En silencio, Ciara se ha marchado. Realmente esta muy entusiasmada con esa amistad/relación que tiene con Jackson, estoy muy feliz por ella la verdad. Espero que le vaya todo bien y que los dos sean lo que buscan. Porqué si no es así, ya me ví consolando a Cia y no solo a ella. Jackson es prácticamente lo mismo. No, no Alina. Se positiva, les va a ir muy bien.

Dos horas más tarde me encuentro prácticamente en la misma posición. Solo que está vez releeo uno de mis libros favoritos, Dante. Y simplemente la idea surge. Había estado viendo varias aplicaciones de lectura pero había una que me llamó la atención. Una cuál le permitía a cualquier persona ser un lector o fácilmente un escritor. Personas con talento, pero pocas personas viendo tan maravillosas ideas. Así que sería buena idea, hacer una editorial que se centrará en ayudar a escritores nuevos con talento. No exactamente con una vida de escritores, ni unos largos años de experiencia. Oportunidades a todas y todos esos jóvenes que eran escritores, que tenían el amor y la pasión por esto. Esos que una editorial no logra ver, esos que piensan que solo es un hobbie a esas personas podríamos ayudar. Darle un sustento y porque no, vivir de lo que amas hacer.

Así que me puse en manos a la obra, lo primero que tenía que hacer era implementar un plan de como lo estaríamos haciendo. Quería que Ciara estuviera aquí, pero deseaba también que estuviera su cita para que me dejara una buena vez en paz. Cuando lo noté casi tenía todo planeado, pero si Ciara iba a ser mi socia tenia que darme sus opiniones y ideas sobre esto. Que estuviera de acuerdo era el mayor reto. Aunque la conozco, y tiene un corazón noble. El sonido del timbre me saco de mí burbuja, me levanté con desgana y abrí la puerta.

— Hola. 

—¿No es muy temprano para que estés aquí? - le dejó pasar.

— La verdad no. ¿Qué haces? - me encojo de hombros.

— Algunas ideas para posibles negocios.

— ¿Puedo ver? - deja sus cosas en el mueble.
— ¿Porqué no?

Le miro mientras le veo leer con cuidado mis ideas. Sonríe de vez en cuando y me mira.

— Suena estupenda la idea. Me sorprendes.

— ¿Si? — acomodo mis cosas frente al pizarrón. —Tienes buena iniciativa. Pero recuerda que si vas a hacerlo específicamente con esa aplicación. Debes comunicarte con ellos y ya después ellos pondrán sus condiciones. A ver si aceptan. 

—Claro, primero tengo que conversarlo con mi socia.

— ¿Ya tienes socia? - sonríe. — Ciara será mi socia.

— Debí imaginarlo, bueno comencemos.

La clase con López fue bastante funcional. Un poco aburrida la verdad, pero funcional. Tuvimos dos largas horas y luego vino la prueba. No fue sencilla pero tampoco algo que me preocupara. Cuando culminamos se marchó como era costumbre en él. Era lindo, lo aceptó. Solo una ciega no lo hubiera notado. Y era muy amable conmigo, se prestaba a conversar y intercambiar ideas luego de cada clase. Me gustaba mucho su compañía, era como ese amigo que no solía tener. Siempre viví rodeada de hombres, mis padres, mis primos. Pero hasta ahí, un gran amigo. Aunque Omar no lo apruebe.

Termino de recoger los libros y ordenó la sala. Mientras pienso en un futuro. Si las cosas van como pienso tendríamos que conseguir un edificio. Pequeño, aunque sea pequeño. Sería lindo trabajar mano a mano con mi mejor amiga. Mis pensamientos se esfuman cuando la puerta da un portazo giro rápidamente y la veo entrar. Ciara trae una cara de pocos amigos.

— ¿Qué pasó?

—¡Es un imbécil! Tu primo es un gilipollas. –tira el bolso en uno de los muebles. — Puedes creer que apareció con una chica a nuestra cita. ¿Lo crees? Tenías que ver mi cara, joder. Casi me muero. Pero no de pena, si no de coraje. ¡Coño! Será cabrón.

La observó y mantengo mi distancia. Está hecha furia.

— La tía está cogiendo con él, te lo aseguró. Supongo que pretendía hacer un trío. ¿Te imaginas yo en un trío? – Niego con la cabeza. Ella gruñe molesta ya trae toda la cara roja al igual que el pecho.

— No quiero que me vuelvas a hablar de él. ¿Vale?

— No tengo problemas en eso. – levantó las manos. —¿Quieres pan? – ella me mira raro. Pero luego sonríe. —¿Las penas con pan son menos?

Las dos reímos en unisono, recordando la película de Caperucita Roja. Pasamos la tarde juntas mientras hablábamos de mi idea sobre la editorial a ella le pareció una gran idea. Así que a poner manos a la obra. Luego nos pusimos a cocinar  una rica pasta italiana nos ponemos a ver televisión juntas. A Ciara le encanta ver películas. Yo por otro lado, si me gustan pero creo que a ella mucho más. Me pongo a ver mi celular. Mientras leo una pequeña historia. Sobre fantasía, vampiros y lobos. Asi que pierdo la noción del tiempo.

— El timbre...

— Ve tú. – No despegó la mirada de la pantalla. Está muy buena está historia. Noto que se mueve. ¿Quién será?

—Hola Papá. – la oigo decir. Despegó la mirada del celular. Y me giro. Entra Ciara a la sala y Omar justo detrás. Trae una cara de pocos amigos. A ella no parece importarle o no lo nota. ¿No lo nota?

— Alina. – me saluda con un gesto de cabeza. ¿Qué? ¿Qué le pasa ahora? Arqueo una ceja mirándolo. Pero me ignora y se gira a donde su hija.

— ¿Qué pasó en esa cita? – dice mirando a Ciara. Está enojado de eso no hay duda. ¿Pero que tengo que ver yo en que Jackson llevará a una tipa a su cita? Yo ni lo sabía. ¡Esperen! ¿Le contó? Ya sé que es su padre, pero jamás pensé que fuera y le dijera. ¿Cuando le dijo? Estuvimos todo el tiempo juntas. Suspiró un poco fuera de honda. No me parece justo que yo pagué las consecuencias por lo que haga Jackson. Ciara comienza a contar todo, con lujo de detalles. Me levanto del sillón un poco molesta, le tiró una mirada sería a Omar quién a levantado la vista para mirarme. Y me voy a mí habitación. Allá ellos con sus cosas. No me jodan ahora.

Cuando estoy en mi habitación murmuró un par de groserías. No me parece que él entre como si nada. Como si yo no fuera nada a mi casa y con la actitud que lo hizo. Yo no tengo nada que ver con lo que haga Jackson. Es mi primo, pero yo no decido que hace o deja de hacer con su vida. Si fue un gilipollas, eso lo aceptó.  Pongo mi móvil a cargar y me meto a la ducha. Necesito un baño, un largo y relajante baño. Cuando estoy dentro me meto debajo del chorro de agua fría y comienzo con la tarea. Cierro los ojos cuando derramó jabón en mi cabello, mientras sigo pensando en lo que pasó.

— Será cabrón...

— ¿Quién yo?