Capitulo 60 (capitulos finales)

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Sentí como mi piel se erizo al reciente contacto que ha hecho la sábana sobre mi adolorido sexo. Gimo y abro los ojos. Estoy tumbada de espaldas en la gran cama, completamente desnuda. ¡Menuda noche! Siento que los pezones me arden y como mi entrepierna late constantemente. No sabía que usar un poco de morbo hiciera que tuviéramos una noche tan malditamente perfecta. ¿Quién lo diría? Dice que un hombre mayor va perdiendo su "duración" en el sexo. Omar parece que mientras más mayor más le rinde. Me levanto a regañadientes de la cama, es temprano. Me doy una ducha rápida, me coloco unas braguitas y una camisón. Mis pechos no están para aguantar un sujetador en este momento. Camino y noto que me molesta justo ahí al caminar. Jamás me había pasado algo así y se me escapa una carcajada luego de mirarme. Camino con las piernas un poco abiertas. Entonces noto el chuletón que tengo en el cuello. Arqueo una ceja. ¡Cabrón! Salí en su busca un tanto divertida. Lo encontré sentado en la barra de desayuno con una tostada en la mano. ¡Uy! Malditamente exquisito. Con aquellos puñeteros lentes. Me acerco y me mira. Entonces reprime una sonrisa burlona.

— ¿Nena estás bien? – suena burlón.

— Perfectamente. – me hago la indiferente.

— Caminas raro. – dice con menuda sonrisa.

Le doy un vistazo a Lici que está justo sirviendo un plato para mí. Noto una sonrisa fugas por su rostro. Arqueo una ceja.

— No me imagino porqué. – me siento. Pero eso hace que me dé un toque fuerte en la entrepierna. Me estremesco. 

No conversamos mucho más. He notado que no deja de mirarme y yo no dejo de pensar en mí sorpresa de cumpleaños. ¿Será bueno?

— Hablé con mi hija en la mañana. Pasará en unas horas.

— ¿Cuando?

— No se. – se encoje de hombros.

La mañana transcurre sin mayor problemas. Ciara apareció sola, lo cual pienso que le hizo un gran favor a Omar al no traer a Alex con ella. Por lo menos no por el momento. Tuvieron una conversación a solas, lo cual agradecí por completo. No tenía ganas de salir envuelta en problemas con él por el embarazo de ella. Así que mientras ellos hablaban baje por el ascensor a mi auto. Saludando al guardia de seguridad que mayormente se encontraba en la esquina de la puerta del ascensor. Al verme se sorprendió y bajo la cabeza incómodo. Había notado que había bajado tan rápido que solo llevaba el camisón que no me tapaba ni medio muslo. ¡Qué bruta! Así que ni modo, ya casi me vio el culo por estar de apurada. Saque las bolsas de mi auto y subí nuevamente sin mirarlo en esta ocasión. Cuando las puertas se abrieron corrí escaleras arriba. Y me metí en la habitación que había estado anteriormente. Saque la fusta y el collar con aquella cadena. ¿En serio era buena idea? Jamás había hecho algo así en mi vida y el nerviosismo me invadió de momento. Ni siquiera sabía que hacer, estaba experimentando como completa inesperta en el tema. Deje todo bien guardado, luego que se fuera Ciara le daría su sorpresa. Baje, cuando lo hice ellos dos se estaban despidiendo con un gran abrazo. Al parecer la conversación había sido muy positiva. Ella estaba con una sonrisa de oreja a oreja y él aunque un poco tenso parecía visiblemente más relajado.

— Gracias por el regalo. – finalizó él dándole un casto beso en la frente.

— De nada papá. Sabes que soy yo la que te da tus bonitas corbatas. – sono orgullosa. No pude evitar reir por su comentario. Sí que le quedaban muy bien a su papá.

Al hacerlo me gane sus miradas.

— ¡Aly!

— Hola. – sonreí bajando las escaleras.

— ¿Porqué caminas como pingüino? – entrecierra los ojos acusándome. Me río.

— ¿Recuerdas tu pregunta ayer? – juego con ella. Omar nos mira confundido. Ella capta enseguida.

Enamorándome de Tí (+18) # 2 [Segunda Parte] {Completa}Where stories live. Discover now