Capitulo 18

16.6K 991 104
                                    

Una voz media chillona hizo un desagradable eco en la recepción de aquel gimnasio. Mi vista rápidamente paso a ella, frente a nosotros, a su distancia una mujer demasiado de alta. Con unos músculos demasiado de grandes para una chica. Le di un escaneo rápido, era de piel bronceada, cabellos oscuros. Una sonrisa demasiado exagerada. Se acercó a paso ligero a nosotros o más bien donde Omar.

— Melissa ¿cómo estás? – pregunto él de forma animada.

Le mire. ¡Lo que me faltaba! Tiene una sonrisa en su estupido rostro. ¿Porqué tan amigable? ¿Qué demonios se trae?

— Muy bien. ¿Tú? – contesto ella, sonriendo demasiado. Me dio una mirada hostil.

Puse los ojos en blanco. Todo estaba perfecto. Absolutamente todo hasta que aparece la perra esta. ¿Quién carajos es? ¿Y de donde coños conoce a Omar? ¿Estoy celosa? ¡SI! ¡Estoy celosa joder!

— Bien. Mira ella es Alina – Omar me mira. — Mi novia. – concluye agarrando mi mano.

Mi reciente mal humor desaparece, no por completo pero ese simple comentario hace que ligeramente mi humor mejore.
"Su novia" me encanta que haya remarcado eso. Me fascina que lo haga así. Que me presente como lo que soy. Le sonrió con cariño mientras frente a la cara de esa perra le atraigo del rostro y le plantó un casto beso en sus labios. Beso que Omar recibe y acepta felizmente y sin rechistar.

¿Acabo de marcar territorio? ¡Pues si! Lo acabo de hacer. Que la tipa sepa que Omar tiene dueña. Y que exactamente sé de cuenta que su dueña es demasiado celosa. Si tengo que mearle lo voy a hacer.

Le miro triunfante. No me gusta hacerlo. Me hace sentir infantil. Pero a mí defensa ella comenzó. Fue ella quien me miró mal, más que le sonrió como toda una perra frente a mis narices. Tenia que ponerle un alto. Sí o si. A mí no me interesa que sea aún más alta que yo, ni mucho menos que tenga músculos de hombre. Si tengo que abofetearla lo voy a hacer. Así me mate.

— Un gusto... – dice con desagrado.

— No creo lo mismo... – acepto en un susurro casi inaudible.

Lo cual sonrió triunfante porque ni Omar ni mucho menos ella me escucharon. Omar y ella establecen una conversación rápida. Hablan sobre otras personas o eso creo. Si no estoy mal, y por lo que escuche. Ella es una entrenadora de boxeo. ¿Debería de pensarme lo de abofetearla? Si se lo busca claro que lo aré. La miro irritada. No es para nada atractiva, tiene los ojos verdes. ¿Una morena con los ojos verdes? Si, es lo que parece. A menos que use lentes. Parece de una edad mayor. Debe de tener una treinta y algo.

Suspiro mirando a otra dirección. El lugar se ve bonito y muy limpio. Bueno lo digo por lo que veo, aunque no hemos entrado en si al lugar. Estoy un poco nerviosa. No se para que o porque razón Omar me trajo hasta un gimnasio.

Me doy cuanta que dejan de hablar y como la tal Melissa esa desaparece. Omar me observa. Aún tenemos las manos entrelazadas.

— ¿Y eso que fue? – pregunta en una media sonrisa.

— He conocido a tu amiga... – me encojo de hombros. Pero luego pongo una expresión de desagrado. Recordando la cara de la idiota esa.

— No es mi amiga, solo es una conocida. – me atrae a él y me abraza.

¿Me está dando explicaciones? ¡Por Dios! ¡Pero qué mono!

Enamorándome de Tí (+18) # 2 [Segunda Parte] {Completa}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora