Enamorándome de Tí (+18) # 2 [Segunda Parte] {Completa}

Capitulo 14

Estaba tan nerviosa que podría morir en cualquier momento. Sentía una tensión enorme, unas inmensas ganas de largarme de todo esto. Mordí mi labio a causa de los mis nervios. Él día tan esperado había llegado. Todo podía pasar hoy. Y solo habían dos opciones de un posible final.
Primero: Salía totalmente destrozada si mi padre se ponía mal. Segundo: Todo salía bien.

Ni siquiera estaba segura de eso. Una completa locura. Apreté aún más la mano de mi padre en cuanto entramos. Él intentó de mirarme con ternura. Pero aún así note que hasta el mismo estaba tenso. ¿Y cómo no? Agarre su mano fuerte. Aún no lo había visto pero aún así sabía que estaba cerca. Lo sentía. Y hay frente a mis ojos llegando a la sala creí morir. No sé cuál era mi cara en este momento pero me quede un tanto sorprendida y anonada. Sentí la mirada dura de mi padre sobre mi, pero yo simplemente me quede mirando a una sola dirección. Frente a mis ojos, en la sala ellos me veían.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y me puse un tanto timada. Esto no me lo esperaba. Omar me miraba entre divertido y interesado. Me recorrió con la miraba de arriba a abajo. A su lado, Ciara me veía. Se notaba a leguas que no deseaba estar ahí. ¿Qué hace aquí? ¿Justamente hoy? Aunque eso no importaba en este momento.

Mi vista paso a las otras dos personas que se encontraban observándome con interés. Una señora de una edad mayor, pero extrañamente llamativa. Muy bien vestida, llevaba un vestido bastante fino color negro. Con una cabellera corta, de cabellos claros. Me observaba con unos ojos grises. Interesada. Embolsó una sonrisa cariñosa. ¿Son los padres de Omar?

A su lado un señor de la misma estatura de Omar. Con una cabellera canosa, una fina barba canosa también. Unos hermosos ojos azules. Iguales que los de Omar. Una mirada intimidante de cuerpo que notablemente fue duramente trabajado en su juventud.

El silencio de apoderó del lugar. Todos nos quedamos viéndonos. Sin decir una palabra. En este momento estaba aún más nerviosa. ¿Mis suegros? ¿Justamente el día que papá conocería a Omar? O más bien justamente el día que mi padre se llevará la grata sorpresa. Que su hija andaba con hombre mayor, el padre de su mejor amiga y para rematarla su socio.

— Alina... – la voz de mi padre me trajo de vuelta a la realidad.

Le mire asustada. Esperaba lo peor. Papá me observo, estaba entre sorprendió por acabar de ver a Omar y decepcionado. ¿Esa era una mirada decepcionada? Jamás en lo que tengo de vida mi padre me había mirado igual. Me sentí mal por eso. Tan mal que solo deseaba disculparme. No sabia porqué debía disculparme pero era lo que estaba pensando en este preciso momento.

— ¿Estás jugando conmigo? – susurro casi inaudible.

Me sentí aún peor por eso. Suspiré pensando una posible contestación para su reciente pregunta. Pero desgraciadamente no tenía una. Una que no le hiciera molestarse. ¿Molestarse? Se notaba lo irritado que estaba en este preciso momento.

Respire casi por contestar. Pero por suerte no me dio tiempo de hablar. Omar se acercó a nosotros.

— Arthur...

Mi padre y yo giramos la vista a él. Quien estaba aún más cerca, frente a nosotros. Lo mire de arriba a abajo. Tan bien vestido como siempre. La única diferencia, no llevaba corbata y su camisa de lino blanca tenía los tres primeros botones abiertos. Dandole un toque sensual y juvenil. Se me agua la boca al mirarlo. ¡Basta Alina! ¿Cómo haces eso? ¿En esta situación?

Omar le extiende la mano a mi padre en forma de saludo.

— Lamento que te enteres hasta este momento y de esta forma – su voz tan ronca y sensual como siempre.