Capitulo 59

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Habían pasado unas largas horas desde que había llegado al departamento de Omar. Por si se lo preguntan no había bajando las bolsas de lo recién comprado en aquel sexshop. No quería dañar la sorpresa aunque tenía algo de duda ahora que lo pensaba. ¿Qué exactamente tenía pensado hacer? Ni siquiera estaba familiarizada con este tipo de temas. ¿Y si lo hacía mal? ¿Y si no le gustaba?

Resople cansada mirando constantemente el demo que llevaba leyendo hace más de dos horas y media. Sentada en aquel gran mueble en su sala con una inmensa  Coca-Cola bien fría. Baje mi vista nuevamente a la lectura.

"La chica mirada horrorizada al impotente hombre que tenía frente. Aquel mismo hombre que la perseguía desde hace más de un mes en sus sueños. Dónde la torturaba no solo en ámbitos crueles si no que con aquella magnífica boca. Sintiéndose confundida por dejarse tocar a la vez que sentía que odiaba aquel hombre. Y ahora estaba mucho más confundida al verse en una gran habitación de época antigua. A diferencia que estaba segura que no estaba dormida, si no mal recordaba se encontraba plenamente en la tranquilidad de su pequeño apartamento leyendo un  libro que le había regalado su mejor amiga. Y ahora estaba en aquel lugar que tenía un extraño olor que no lograba percibir.

– ¡Qué mierdas! – exclamó la chica dando unos pasos atrás.

– Te dije que te tendría para mí. – sentenció a que hombre dando unos pasos. Aquella voz que le daba tanto miedo pero cargada de excitación. Se reprendía una y mil veces por sentirse de esa manera con aquel que la había forjado la primara vez que había soñado con él. El cual todavía llegaba el momento que no conocía el nombre. ¿Cuál sería el nombre? Se preguntó varias veces. Hasta que la inesperada reacción de su parte la tomo por sorpresa. La tomo fuertemente por el cuello y la levantó unas pulgadas del piso.

– No podrás huir de aquí. Estás bajo mi mando, en mi mundo.

La soltó y la sujeto está ves fuertemente de la barbilla y la besó. Aquella boca, aquella impotente lengua se abría paso dentro de su boca. Casi ahogándola de tan larga que era. Sus manos intentaron en más de una ocasión de alejarlo pero era imposible, aquel ser era muy fuerte y la sujeto tan fuerte que tuvo que ahogar un gemido por el dolor. Acto seguido le arrancó aquel pequeño pantalón que tenía de pijama dejándola completamente desnuda de cintura para abajo.

– Exquisita...– murmuró luego de pasar aquella lengua por su entrepierna.

Erika solo podía gemir. Aquella lengua era tan experta que aunque no lo deseara terminaba rendida. "

Aparte la vista de la lectura cuando escuché el sonido del ascensor al abrirse. Entro un Omar completamente molestó, lo podía notar en la cara y la forma en que se veía su cuerpo. Completamente tenso, sin el saco y con la camisa subida de las mangas. Yo me quedé quieta y sin decir nada. Solo le observé, cuando levantó la mirada sus ojos se toparon con los míos. Se acercó sin decir una palabra y se agachó a mi altura dónde tomándome de cada lado de la cara me acerco fuertemente a su boca. El beso era hambriento y cargado de coraje. Definitivamente estaba de muy mal humor. Su lengua entraba en mi boca, seguidamente y recordé la reciente escena leída. Y no pude evitar gemir. Dios bendiga las lenguas. 

— Qué bueno que estes aquí...–susurro mientras mordía mi labio inferior. Cerré los ojos y solté un leve gemido.

— Te noto de mal humor. – le miré. Se mantuvo cerca de mí aún agachado.

— Problemas en el trabajo.

— ¿Te puedo ayudar en algo? – solté de repente. Omar se me queda mirando y suaviza el gesto. Me mira tierno.

Enamorándome de Tí (+18) # 2 [Segunda Parte] {Completa}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora