Enamorándome de Tí (+18) # 2 [Segunda Parte] {Completa}

Capitulo 40

Desperté un tanto cansada y con un brazo que me dolía. Lo tenía por debajo de mi cabeza y estaba entumecido. Reí por lo bajo al ver mi teléfono sin pila. No recuerdo cómo terminó la conversación con López. Creo que me dormí hasta antes que él. ¿No se supone que el ebrio era él? Lo conecto y me pongo a hacer mi rutina diaria. Decido ir a trotar. Es temprano y no se porque tengo ganas de hacerlo. Así que... ¿porque no? No llevo el teléfono, solo el reproductor de música y un mejor ánimo que ayer. Salgo de casa y lo primero que hago es caminar hasta el edificio de enfrente. Viendo exactamente donde veía la sombra de ayer. Efectivamente desde ese lugar se ve perfectamente mi ventana. Busco con la mirada ver si en realidad podía ser algo que diera una sombra pero no. No hay forma. Así que un temor me recorre todo el cuerpo pero decido ignorarlo y me pongo a correr.

Una media hora después estoy andando de regreso a casa. Media hora de cardio es muy bueno. Estoy por llegar cuando veo a lo lejos ese Mercedes azul cielo. No puedo evitar reírme.

— ¿Qué haces aquí? – le miro riendo.

— Te pido una disculpa. No sé qué pasó. Ni siquiera recuerdo bien de qué hablamos. Estaba un poco tomado...

— ¿Un poco? – se me escapa una risa recordando la extraña conversación que estaba teniendo con su mascota.

Él me mira y se quita las gafas dejando ver sus ojos oscuros. Y sus labios se tensan hacia arriba en una leve sonrisa.

— Lo lamento.

— Fue divertido. Me caes mejor ahora después de escucharte ebrio.

— No se porque te marque. ¿Te desperté? Era muy tarde.

— No te preocupes. Ya dije, fue divertido.

Se hace un silencio espantoso y nos despedimos con un hasta luego. López se marchó y yo subí a mi casa. Debo de aceptar que fui muy extraño pero lo ignore quitándole importancia. Luego de una ducha decido cambiarme, cuando termino de vestirme escucho el pequeño sonido que me avisa que tengo un mensaje. Perezosamente agarro el teléfono acostándome en la cama. Es Ciara.

~Estoy en problemas. ¡Ayúdame!
Enviado a las 9:16am.

~ ¿Estás bien? ¿Qué pasó?
Enviado a las 9:17am.

Espere unos minutos y nada. La respuesta no llegaba y la verdad ya me estaba preocupando. Cuando estoy apunto de marcarle me llega otro mensaje.

~Ven a verme. He dañado algo importante de la empresa.
Enviado a las 9:22am.

¿qué? ¿Cómo es posible? No puede ser que ella todo el tiempo este dañando cosas. Si la ayudaba mientras éramos unidas. Pero ¿qué haría ahora?

~¿Qué hiciste? ¿Dónde estás?
Enviado a las 9:22am.

~Estoy en el departamento de papá. Ven por favor.
Enviado a las 9:23am.

¡No! Esta muy loca si cree que voy a ir hasta allá. Si quiere que la ayude tendrá que venir hasta aquí.

~ No voy a ir. Si quieres que te
ayude ven hasta mi casa.
Enviado a las 9:24am.

~ No te preocupes, papá está de viaje. No regresa en una semana. Además estoy sola. Ni siquiera Nana esta. Anda ven por favor.
Enviado a las 9:24am.

Releo el mensaje unos momentos. Ni loca piso ese lugar nuevamente. No me interesa si no está. No pienso ir y punto.

~ No, no voy a ir a ese lugar.
Si quieres que te ayude ven.
Enviado a las 9:30am.

No hay respuesta. Así que simplemente me quedo donde estoy. Esta loca se cree que voy a ir hasta allá. No entiendo cómo es ella. Sabe lo que pasó con su padre y que le hemos dejado. Y ella actúa como si nunca hubiera pasado nada. Creo que no anda muy bien de la cabeza. Definitivamente esta loca de remate. Otro mensaje me hace abrirlo al instante.

~ ¿puedes pasar por mi?
Enviado a las 9:35am.

~ Claro que si.
Te veo en unos minutos.
Enviado a las 9:35am.

Es mucho mejor que entrar. Pero no recibo respuesta lo cual me está un poco extraño. En el tiempo que compartí con ella. Jamás dejábamos un mensaje sin contestar, así sea con un emoji. Pero de la misma forma pienso que tal vez está muy éxtresáda. Me levanto como puedo de la cama y me veo en el espejo antes de salir. Jeans cortos, una sudadera con gorro color negro bastante ancho. Mi pelo caído naturalmente por mis hombros. Veo mis pies descalzos, lo primero que veo son unos converse blancos. Sonrió mientras me los colocó y salgo a toda prisa.

Me pongo en marcha, el último mensaje que le envié a Ciara le avisaba que bajara. La buscaría pero no pisaría el edificio. De camino todo es calmado, con un poco de tráfico pero nada que no se pueda manejar. Casi a las Díez y veinte llego frente al edificio. Veo el lugar con un poco de lastima y decepción. Un nudo en la garganta se hace presente pero sonrío con lastima intentando de "recordar" los buenos momentos. Aunque fueron más los malos que los buenos... Agarro el móvil nuevamente.

~ Estoy aquí. Baja.
Enviado a las 10:21am.

Espero unos minutos, sigo revisando mi teléfono. Le hecho un vistazo a los mensajes de la noche antes. El número desconocido me desconcierta. Realmente pensé que había sido López pero luego de verlo en la mañana me doy cuenta que no. Ni siquiera los menciono y ni siquiera el hombre sabía qué demonios había dicho. Así que definitivamente no ha sido él. Entonces ¿quien? El silencio se rompe cuando el mensaje de entrada me hace dar un salto.

~ Tengo otro problema... ¿Podrías ayudarme a bajar las cosas?
Enviado a las 10:35am.

Pongo los ojos en blanco mirando el mensaje. ¿Cuál es su problema? La bendita insistencia de que entre. O qué rayos es lo que quiere esta mujer.
¡Dios mío! Cuanto más es que tengo que soportar. Me quedo unos instantes pensando. No es una buena idea, sé que no. ¿Pero y si no baja? No debería de importarme. De la misma forma no quiero seguir esperando aquí frente. Pero no... ¡Vamos Alina! ¡No! "Solo vas la ayudas y regresas" dice mi subconsciente. ¡Maldita sea Ciara! Por mi vida que las pagaras.

~ Voy a subir, pero ni se te ocurra tardar más de dos minutos.
Enviado a las 10:45am.

Me bajo del auto y entro. El corazón se me acelera. Entrar me hace recordar un sentimiento agridulce. Recuerdo la última vez que estuve aquí y el estómago se me revuelve. Cierro los ojos cuando el ascensor comienza a subir. "Solo es ir y regresar" cada vez el corazón se me acelera más y cuando el "Pin" me avisa que he llegado me quedo sin articular ningún pensamiento. Las puertas se abren...el espléndido olor me llena las fosas nasales de una forma alarmante. En otras circunstancias hubiera estado feliz. Pero ahora solo quiero largarme. Luego de dar un paso fuera del ascensor me detengo, arrepentida doy media vuelta para salir. "Ya estás aquí" respiro y vuelvo a entrar. Detengo mi paso luego de ver cómo las puertas del ascensor se cierran. Camino dentro lentamente.

— ¿Ciara?

Un silencio se apodera del lugar.

— Vamos chica no tengo todo el día...

Nada. Doy unos pasos indecisa mirando de un lado a otro. ¿Dónde diablos está? No puedo evitar mirar las escaleras, esas que llevan hasta esas horribles habitaciones. Pero eso pasa en siguiente plano cuando escucho unos pasos desde el pasillo. Levanto la mirada y le veo. Siento mi pulso acelerarse y como el corazón se desboca. Un mensaje hace que deje de mirar a esa dirección. El número desconocido otra vez.

~ No escaparás ahora...
Enviado a las 10:59am.