Enamorándome de Tí (+18) # 2 [Segunda Parte] {Completa}

Capitulo 33

Son casi las cuatro de la tarde cuando salgo de la editorial. Luego de leer el email de Omar. Bastante frío de hecho, tuve una llamada de Ethan donde me pedía que fuera a verle. En cuanto llegue hablamos respecto a mi trabajo. Como por el momento no iba a seguir con el segundo libro de la vida de mis padres me han sugerido algo bastante aterrador. Quieren que realice una novela, aunque el problema no es ese. Escribir para mí no es algo difícil, aunque en esta ocasión debo de inventarme los personajes y cada una de las escenas. Suspiró cerrando los ojos mientras tengo aún las manos en el volante. Estacionada justo delante de la editorial. ¿Puedo hacer esto? ¿Realmente puedo? Abro los ojos, mirando el asiento de pasajero, el sobre amarillo con los papeles del reciente contrato que me han dado. Aún no he firmado nada. Aún debo pensarlo. Debo de tener una absoluta capacidad y disponibilidad para esto. ¿Puedo hacer una novela erótica? Si, es justo lo que Ethan me ha pedido. Una novela para adultos.

— Las cosas que me pasan...– murmuró encendiendo el motor y poniéndome en marcha. Es tiempo de buscar a Hender.

Cuando estoy frente a la empresa de papá le envió un mensaje avisándole que le diga de favor a Hender que estoy esperándola. La respuesta no llega pero supongo que igual le habrá dicho. Me desmontó del auto y me arrinconó en el para esperarla. Observo la hora. Vamos Hender, no tardes. Me distraigo mientras veo algunas personas salir y seguir su camino. Como si nada estuviera pasando. Felices porque su jornada de trabajo ha terminado por hoy. Debe ser magnífico eso. En toda mi vida no he tenido que hacer mucho para sobrevivir bien. Con mi padre todo fue sencillo. Aunque me hubiera gustado tener que valerme por mí misma desde antes. Añorar algo con todas mis fuerzas y luchar  para poder tenerla. Comienzo a jugar con el reloj que llevo puesto, mi muñeca es algo delgada y puedo moverlo en ella. Izquierda a derecha...paro de moverlo cuando siento un escalofrío por todo mi cuerpo. Un sentimiento de alerta me recorre el mismo. Esa sensación horrible que sientes cuando sospechas que alguien te está observando. Levantó la mirada lentamente y visualizo. Efectivamente, tengo unos hermosos ojos azules observándome desde la entrada de la empresa. Mientras camina a pasó vacilante hasta donde estoy. Lleva un traje color gris claro, con una corbata a juego. Su pelo está más corto...¿Qué? ¿Qué se hizo en su pelo?

No puedo dejar de mirarle, su nueva imagen me tiene embelesada. Es casi adictiva, tan distinta pero a la ves tan llamativa. Me quito las gafas de sol para mirarle mejor. Él tiene una reacción divertida en el rostro. Cuando está a unos pasos de mí no puedo evitar abrir mi boca sorprendida. Le señaló.

— ¿Te gusta?

— ¿Qué ha pasado? – es lo único que sale de mi boca. Sonríe de lado.

— Tenía que hacerlo. ¿No me va?

— ¿Qué dices? Te va bien... – le observó nuevamente. Me muerdo el labio inferior. ¡Dios mío! ¿Se puede ser más sexy?

Se acerca y me agarra la mano que aún tengo suspendida en el aire señalándole. Me atrae a su cuerpo.

— ¿Estás bien? – se acerca peligrosamente a mis labios. ¿Qué hace? Estamos en medio de la calle. Frente a la empresa de mi padre.

— Si... – lo miro curiosa. Esta distinto. Muy distinto.

— ¿Te veo en la noche entonces? – me planta un inesperado beso en los labios.

— Omar, ¿estas bien?

— Si nena ¿porque?

Frunzo el ceño. Esta muy raro. Ayer se fue molesto porque me quise quedar con Fabiola. No me escribe en la mañana como de costumbre. Si no que me envía un email en el que dice que tenemos que hablar. Entonces me lo encuentro saliendo de la empresa de mi padre. Con un nuevo corte de cabello. Y está así de aventadito.