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30 de Julio del 2016.

Estoy haciendo dominadas en el gimnasio. No puedo subir los 10 kilos que perdí en unas semanas pero recién estoy comenzando y ya me veo mejor.

Termino mi rutina y voy a tomarme una ducha al baño. Cuando termino me doy cuenta que es bastante práctico tener la cabeza rapada, se seca en minutos y no tengo que estar perdiendo tiempo sacándome el pelo.

De golpe recuerdo como le gustaba a Ivanna meter sus dedos en mi pelo y e inmediatamente quiero que crezca, pensando que tal vez no le gusta como estoy ahora.

Me visto y salgo del baño. Una chica pasa con ropa deportiva y me mira con una media sonrisa antes de entrar al baño de mujeres. Pongo los ojos en blanco.

Cuando salgo y entro a mi camioneta, dos chicas pasan para entrar al gimnasio y de reojo veo que me están mirando. Seré llamativo, puede que mi vida parezca perfecta, pero la realidad es que no es más que un infierno ser yo. Mi existencia es una tortura.

Conduzco hasta la casa de Ivanna pesando que tal vez tenga la oportunidad de verla. Luego de que la vi hace dos días, lo único que quiero es tener la oportunidad de estar cerca de ella de nuevo.

Me quedo estacionado a una distancia considerable y observo el edificio. Ruego con que salga para poder verla. Pienso como ayer compré todo para tener mi casa lista. Compre las cadenas con los candados, el reflector, compre cloroformo ilegalmente y también pastillas somníferos, por las dudas. Gastón consiguió 4 pistolas 9 mm con silenciador. Esperemos que no tengamos que usarlas.

Mientras pienso todo esto, veo movimiento en el edificio. Bajo un poco mi vidrio polarizado y veo que no es Ivanna, es Julieta. Miro con mas atención esperando que Ivanna salga detrás de ella, pero no. Julieta sólo saca la basura y luego entra nuevamente al edificio.

Sin pensarlo, me bajo de la camioneta. Mierda, hace frío. Me pongo la capucha negra y camino hacia los tachos de basura. Saco la bolsa que acaba de dejar Julieta hace un momento. Esto es denigrante. Revisando la basura de Ivanna. Debería darme vergüenza. Pero no puedo detenerme.

Me llevo la bolsa a un costado del edificio. Abro la bolsa y comienzo a escarbar lo que hay adentro con una rama. Hay sobras de comida, latas de refresco... busco algo que me diga alguna información de Ivanna. Y entonces.... reconozco mi letra.

Se me cae el alma a los pies. Saco la nota y la pongo en el piso. Dejo la bolsa con el resto de la basura de lado. Abro la nota que está manchada con comida, intentando no romperla. Es mí letra, es lo que yo le escribí... Y ella lo tiró a la basura.

Trató mis sentimientos como si fuera un pedazo de mierda. Si tuvieras llaves, entraría al departamento y le pegaría la nota con pegamento, en la mano. Por hija de puta. Ah no... pero me las pagará.

Meto toda la basura en la bolsa, incluyendo la patética nota que le deje y voy a dejar todo donde pertenece, en el tacho de la basura. Me voy a paso acelerado a mi camioneta. Ella quiere que sea duro. Seré duro. Mientras voy hacia mi sucursal, subo el volumen a la canción FAINT DE Linkin Park.

Estoy segado por la ira. Los autos me tocan bocina. No me importa nada. Si hoy muero, tampoco me importa. Soy basura para ella. Tengo que pegarle a algo. Tengo que dispararle... a algo.... MIERDA. Saco esas ideas de mi cabeza.

Llego a el edificio donde tengo mi sucursal, subo sin saludar a nadie y me voy directamente hacia mi oficina. Aún no está lista. Solo tiene un escritorio y una computadora. Me siento en el sillón del escritorio, me pongo los audífonos escuchando la misma canción de la misma banda y sin darme cuenta la estoy escribiendo.

Esta canción describe lo que siento. Y si lo tira a la basura no importa. Lo que me importa es que lo lea. Tocan la puerta. Me sobresalto. Guardo los papeles con rapidez por si es Martín. Estoy alterado.

— Adelante.

Una chica entra mientras se acomoda el cabello. Es menuda y rubia. No la reconozco. Entorno los ojos.

— Buenos días señor De Páez.

Me quedo callado mientras espero que me diga para que carajo vino.

— Espero no molestarle... Sólo quería venir a presentarme. Soy Lara Pérez. La secretaria de Martín Fiori.

Levanto las cejas ¿Martín se consiguió una secretaria?

— Okey. Gracias.

Espero que se largue pero sigue parada ahí...¿Qué quiere?

— También quería decirte... que puedes pedirme cualquier cosa que necesites...

Levanto una ceja y ella sonríe. Su voz es un intento de ¿Sexy? Me levanto del escritorio. Estoy furioso. Me acerco a la puerta y la cierro con seguro. Si Ivanna piensa que soy una maldita basura ¿por que mierda tengo que respetarla?

— ¿Lo que sea?

Ella asiente y se muerde los labios. Tengo que descargarme. Desahogarme de alguna manera.

                             ~•~

La mamada que me dió estuvo bien pero ahora no se cómo hacer. Lara está con la cara contra el escritorio, con la falda levantada y las tetas al aire, gimiendo mientras la embisto desde atrás. No quiero que vuelva a mirarme o a besarme o se me caerá la erección. La agarro de los hombros y la penetro varias veces pero es inútil. No logro venirme.

Decido parar. Me salgo de ella y miro el preservativo seco. Meto el miembro en mis pantalones. Lara se voltea arreglándose la ropa.

— ¿Estuve mal?

Niego con la cabeza. Yo estuve mal. No sé que carajo estoy haciendo.

— ¿Pudiste venirte? — Me pregunta.

Asiento. Claramente estoy mintiendo pero si le digo que no, querrá seguir.

— Estuviste genial. — Ella no tiene la culpa de nada, es lo menos que puedo decir. — Pero... debo seguir trabajando.

— Claro.

Tiene una sonrisa radiante. Me esfuerzo por devolversela. Se abrocha la camisa y se me acerca a darme un beso mojado en los labios antes de irse.

Cuando me quedo sólo en la oficina me desplomo en el sillón de mi escritorio, asquerosamente arrepentido de lo que acabo de hacer. Además de que ahora tengo una molestia por no haberme venido.

Saco mi celular y busco una foto de Ivanna. Me quito el preservativo que no pude llenar y lo tiro a la basura. Mientras miro el rostro de la mujer que me gustaría coger, aunque sea en una foto, me masturbo y aunque sea una foto... se siente mejor que estar con alguien real y distinto.

No tardo mucho... no con el rostro de ella... hago la cabeza para atrás, cierro los ojos y me vengo... Con la foto de Ivanna. Que pedazo de mierda que soy.

Volver a verla. [2] (BILOGIA)Where stories live. Discover now