Volver a verla. [2] (BILOGIA)

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Estamos en mi habitación. Tengo la mirada fija en la pequeña pantalla de la cámara de Ivanna.

— Tómatelo con calma. — Me suelta Martín.

Asiento mientras observo fijo una grabación. Ivanna arreglando la cámara encendida, apuntando hacia la cama donde varias veces le hice el amor. Es de noche y reconozco la ropa que tenia puesta en el bar, aquella noche donde mi vida se arruinó. Ivanna se aleja de la cámara y comienza a desvestirse. Abro los ojos como platos, buscando al tipo que estaba con ella.

— Ella está sola en ese momento. — Me dice Martín con voz tensa.

Frunzo el ceño ¿Sola? La veo sentarse en la cama, ponerse mi remera y el short de algodón negro para luego finalmente acostarse. El tiempo en la grabación pasa e Ivanna solo esta ahí, durmiendo.

— Hay que adelantar. — Me suelta Martín quitándome la cámara de las manos.

Estoy nervioso. Adelanta la filmación un poco y la frena mas o menos en el horario que quiero creer que estoy en el taxi. Le quito la cámara a mi mejor amigo y miro con atención. El sonido de la puerta aparece en el video y entonces lo veo. El tipo entra a la habitación con ella durmiendo en la cama.

Comienza a quitarse la ropa mientras la mira con una expresión extraña en el rostro. Tenso la mandíbula. Maldito hijo de puta. En boxer, se sube a la cama, despacio. Se acuesta al lado de Ivanna y se queda quieto mirándole el cuerpo por debajo de la sabana. Apriento los puños y mi pecho comienza a subir y bajar con rapidez.

— Tranquilízate Julián. Solo observa.

Ivanna comienza a revolverse en la cama, él aprovecha y la rodea con un brazo.

— Hum... Julián. — Balbucea mi nombre voz baja Ivanna.

Abro los ojos como platos, la vista se me vuelve borrosa y siento que tengo nauseas ¡Ella pensaba que era yo!  Me esfuerzo por seguir mirando el video. El bastardo comienza a tocar a mi novia y lentamente le quita la remera blanca, dejándola en sostén. No... ¡No!

Comienza a manosear su cuerpo y aún con los ojos cerrados puedo notar que Ivanna frunce ligeramente el ceño. El tipo comienza a manosearse el miembro con una mano mientras que con la otra, la toca.

— Julián. — Suelta nuevamente mi nombre con voz suave.

Aprieto los dientes, sintiendo impotencia. No... Ivanna... no soy yo. Se me llenan los ojos de lágrimas. El bastardo continúa tocándola hasta que se atreve a apoyar su cuerpo contra el de ella mientras intenta bajar su ropa interior. Ivanna vuelve a fruncir el ceño. Parece incomoda. El sonido de la puerta se escucha de nuevo y ahí es... cuando yo entro. Un momento antes de que ese tipo empezara a violarla. Suelto la cámara y esta cae al piso, odiandome y con ganas de pegarme un tiro.

— Ella... ella... — No puedo decirlo.

Me levanto de donde estoy sentado y comienzo a caminar por toda la habitación agarrándome la cabeza. No puedo respirar.

— ¡Ella... !

— ¡Ella no te engañó! — Martín completa mi oración.

Oh Dios... me tiro a el piso boca arriba, agarrándome la cabeza y rompiendo a llorar. Martín se acerca a mí y me levanta.

— Tranquilo Julián. No hagas esto.

Me aparto de él.

— ¡¿Que no te haga esto?! ¡Intenté asesinarla, con una mierda! ¡Y no solo eso, sino que también la manoseó un degenerado que tenía intenciones de violarla! ¡Si hubiera sabido, lo habría muerto!