Volver a verla. [2] (BILOGIA)

Epílogo. (1)

8 de Julio de 2017 (6 meses después)

— ¡Este moño de mierda! — Grito mientras lo lanzo al suelo.

— ¡¿Te puedes calmar?! ¡Estoy tan nervioso como si fuera mi boda, no la tuya! — Me contesta Martín mientras levanta el moño.

Le doy la espalda a mi mejor amigo tratando de controlar mi respiración y me miro fijamente al espejo sintiéndome inseguro y nervioso.

— ¿Y si me dice que no?

— Ay ya vas a empezar de nuevo. Ivanna no se arrepentirá.

— ¿Por que se arrepentiría? — Pregunta una voz ronca.

Me volteo de golpe. Mi padre entra a la habitación arreglándose su esmoquin y me sonríe.

— Solo digo... — Le suelto a mi padre y a mi mejor amigo que también es mi padrino de boda.

— Si yo pude lograr casarme con la mujer mas hermosa de mi mundo, creeme que tú también podrás. — Me dice con voz suave.

Le sonrío y luego miro al piso. Los nervios me juegan en contra.

— Ahora dejame ayudarte con ese moño. — Me suelta mientras le quita el moño a Martín de las manos.

— ¿Que hora es? — Le pregunto a Martín mientras mi padre ajusta mi moño.

— 2:30 PM. Ya tenemos que irnos a la iglesia. Sabes bien que el novio tiene que llegar antes de la novia.

— A menos que quieras que te escolte hasta el altar y te entregue a Ivanna. — Me suelta papá con voz burlona.

Los tres reímos mientras niego con la cabeza. Salimos hacia el auto y cuando vamos en camino me siento eufórico y nervioso. Estoy a menos de dos horas de que ella sea totalmente mía. Cuando llegamos a la iglesia, todos nuestros familiares y amigos están sentados y yo camino junto a Martín hacia el altar. Cuando ya estoy parado en mi lugar solo me queda esperarla y que ella venga a mí, por su propia voluntad.

Por suerte decidimos esperar varios meses para casarnos. Eso le dio tiempo a Ivanna para planear la boda como ella quería y elegir a donde iremos de luna de miel. No creí que este dia llegará tan rápido pero después de tanto planearlo, por fin, hoy ella será mi esposa. Las puertas se abren y yo doy un respingo cuando comienza a sonar la música de boda.

Una hermosa visión entra, con su vestido de novia estilo sirena, un velo blanco cubriendo su hermoso rostro y el cabello negro, que ahora esta ondulado, cae rebelde, por sus pálidos hombros. Por Dios... es la mujer mas hermosa del mundo. Camina agarrada del brazo de su padre y desde donde estoy, noto su sonrisa. Le regalo una media sonrisa, conteniendo las ganas de ir corriendo a abrazarla. Cuando llega, puedo ver que ella me mira fijo. El padre de mi prometida comienza a hablarme y yo me obligo a mirarlo.

— ¿Ves esa mirada en su rostro? Jamás la había visto antes. Mantenla de esa manera. Te estoy entregando lo mejor que tengo. Cuidala.

— Toda mi vida. — Le contesto con seguridad.

Mi futuro suegro va a sentarse. Cuando vuelvo a mirar a mi hermosa novia, puedo ver una lágrima negra caer por su mejilla pero su sonrisa esta intacta. Me acerco a ella y con ambas manos levanto su velo. Carajo, soy el tipo mas afortunado del mundo.

— Eres hermosa. — Le susurro.

Es lo único que puedo decir porque esta mujer me dejó sin palabras. Es perfecta... es única. Luego de una breve introducción de parte del cura, da paso a las preguntas.