Volver a verla. [2] (BILOGIA)

Epílogo. (2)

Ivanna se aferra mas fuerte a mi cuando nota que su padre se está acercando a nosotros.

— No me alejen de ella por favor... enloqueceré. — Les advierto a todos.

Mi suegro me mira fugazmente pero luego se dirige a su hija. El miedo me invade.

— Ivanna, vámonos. — Le ordena.

No. No se la lleven... Mi esposa niega con la cabeza. Mi padre se acerca con enojo en su rostro. Dios.

— Julián obedece y suelta a Ivanna. — Me suelta.

— Es mi esposa... No pueden decidir sobre nuestras vidas. — Le contesto con un nudo en la garganta.

— ¿Pero tú si puedes decidir sobre SU vida? — Me suelta mi suegra y siento que todo mi mundo esta a punto de derrumbarse.

Se limpia una lágrima que sale escapada y lo único que puedo decir es que la amo con toda mi alma. Ivanna se voltea de golpe, sin soltar mi mano.

— ¡Yo quiero ser su esposa! ¡Además las cosas no pasaron así!

Puedo sentir la mirada perpleja de Julieta y Martín sobre mi esposa. Si, está defendiendo nuestro matrimonio aún después de todo lo que hice. Si llego a admitir que todo lo que dijo Liliana es cierto, me alejarán para siempre de Ivanna.

— ¿Entonces como carajo ustedes volvieron? — Le pregunta mi suegro en tono duro.

— Me mudé a La Plata sólo por ella. — Contesto de golpe.

Al menos eso es cierto.

— De a poco comenzamos a hablar de nuevo. Al principio yo no quería y él estaba insistente pero luego me enamoré. Y esa loca que entro recién es su ex, se volvió loca cuando la dejo e inventó todo. — Les explica Ivanna con rapidez.

Nuestros padres se quedan callados. No quiero cruzar mirada con mi madre. Sé perfectamente que no nos cree ni un sola palabra y que todo lo que grito Liliana tiene sentido. Por otro lado la mirada de los padres de Ivanna se suavizan.

— Bueno. Espero que estés contándome todo. — Le suelta mi suegra a Ivanna mientras se cruza de brazos.

Ambos asentimos.

— Necesito un trago. — Suelta mi suegro.

— ¡No tomaras nada! ¡Es la boda de tu hija! — Lo reprende su esposa.

— A esa loca le faltó gritar "Yo me opongo" ¡¿Y yo soy el que está haciendo algo malo por querer un trago?!

Los padres de Ivanna se alejan para hablar con el cura. Aún sostengo fuerte la mano de mi esposa. Mi padre se nos acerca. Carajo.

— ¿Continúa la boda? — Pregunta.

— Por supuesto que continúa. — Contesto.

— Tenemos que hablar hijo. — Me pide mirando al piso.

Asiento. Le doy una mirada de disculpa a Ivanna y me alejo con mi padre al lado. Puedo ver de reojo que mi madre se está acercando a Ivanna.

— No espero que me digas la verdad. Tu madre me lo dijo mil veces y yo no quería escuchar... — Me suelta mi padre.

Me le quedo mirando pero no le contesto.

— Yo intenté educar a un hombre... ¿Sabes? Y espero algún dia, ayudar a que tu hermana se convierta en una gran mujer.

Asiento y él se queda callado un momento.

— Voy a intentar superar lo que esa loca acaba de gritar... y creeme que te pido perdón, si no estuve presente en tu vida, como para aconsejarte de que no tomaras medidas tan extremas solo por conquistar una chica.