Volver a verla. [2] (BILOGIA)

(47)

— Siento que le hice lo peor que se le puede hacer a una mujer.

Martín deja un café en frente de mí y se sienta en su sofá para también tomar uno.

— No fue asi... No creo que debas tomarlo como una violación Julián. Ella quería estar contigo, sólo que no esperó que te salieras tanto de control... Y tal intensidad fue demasiado para ella.

Lo miro.

— ¿De verdad lo crees?

Asiente.

— Debiste ser dulce y cariñoso con ella. No un maldito perro en celo. — Me contesta mientras se ríe.

Lanzo un suspiro.

— Perdí la única oportunidad de armar un vínculo con Ivanna. Soy un maldito imbécil, tengo ganas de morirme. — Suelto mientras me agarro la cabeza con ambas manos y miró al suelo.

— En eso tienes razón... Mira que yo tengo el talento para cagarla, pero tú, me ganaste socio.

Lo miro de golpe y veo que está reprimiendo una sonrisa. Me acerco a él y le pego un puñetazo en el brazo. Rompe a reír mientras se frota en donde le pegué.

— ¡Vamos Julián! Tienes que relajarte, pídele perdon, llévala a cenar o algo así... y ya deja de actuar como un lunático por favor.

— No sé amigo... las cosas no salieron como esperaba.

Se me queda mirando.

— ¿Y que vas a hacer? ¿dejarla ir?

Me quedo en silencio unos segundos.

— Ojalá pudiera hacer eso Martín... pero sólo sé, que no puedo vivir sin ella.

Asiente mientras mira hacia el suelo.

— Por eso mismo... esfuérzate de ahora en adelante y ya deja de perturbarla. Y hablando de eso ¿Ahora está con Julieta?

Asiento.

— La dejé para que pase tiempo con su amiga y empaque el resto de sus cosas.

Terminamos el café y me doy cuenta que ya casi pasó una hora y media. Me despido de mi mejor amigo y le prometo concentrarme más en el trabajo de nuestra sucursal. Luego me subo a mi camioneta y conduzco hasta el complejo de departamentos donde vive a Julieta. El portero me deja pasar y subo hasta el departamento. Pego la oreja a la puerta y las escucho reír. Lanzo un suspiro y toco la puerta dos veces. Luego de unos segundos Julieta me abre la puerta y decido ignorar su cara de decepción.

— Hola Julián. — Me suelta para luego darme la espalda, dejando la puerta abierta.

Entro y cierro la puerta a mis espaldas.

— Yo también me alegro de verte Julieta. — Le contesto con sarcasmo mientras busco a Ivanna con la mirada.

La encuentro sentada en el sofá. Se ve cansada y puedo notar que se siente un poco más segura con Julieta cerca. Su amiga se sienta a su lado con actitud protectora. No aguanto a Julieta pero decido ignorar eso y camino hasta las dos cajas que descansan arriba de la mesa. Miro las cosas dentro y comienzo a revisar para ver qué le falta y comprarselo. Portaretratos, fotos, secador de pelo, plancha para el pelo, cremas, perfumes, y los libros de la Universidad.

— Bueno amiga. Ya es hora de irme. — Le dice Ivanna a Julieta mientras se levanta del sofá.

— Debes volver pronto. Te extraño. — Le contesta Julieta.

Se abrazan fuerte e inmediatamente quiero que nos vayamos. Siento que se susurran cosas a el oido y no puedo aguantarlo más.

— Ivanna... — Le suelto y suena en tono de advertencia.