(72) Sexta parte.

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INICIO DE LA SEXTA PARTE.

8 de Octubre de 2016. (6 días después)

Por fin llegó el dia. Después de tanta ansiedad, es hoy. Estoy subiendo mi maleta a la camioneta. Le pedí a Abel que nos lleve a la estación de autobús para poder dejarnos ahi y traer de nuevo mi camioneta. Martín me manda un mensaje que ya llegaron los amigos de Ivanna. Sonrío. Perfecto. El bus sale para Córdoba - Argentina a las 12 hs del mediodía. Son casi las 10:30 hs e Ivanna ya se está tardando. Me pone más ansioso de lo que ya estoy.

Entro a la casa y mi chica esta bajando por las escaleras con su maleta. Luce hermosa y radiante, con el pelo suelto, una blusa negra y unos jeans gris ajustados. Le sonrío mientras le quito la maleta y le indico que salga. Cierro la casa y ambos entramos en el asiento trasero de la camioneta con Abel al volante. Cuando me doy cuenta que estamos llegando me pongo un poco nervioso.

— Tendrás que disculparme. Pero debo hacer esto. — Le digo mientras busco el listón en mi mochila.

Saco el listón negro ancho que preparé para vendar sus ojos.

— Ven aquí. — Le pido.

Ella se acerca con una expresión confundida. Paso mis brazos al rededor de sus hombros y le pongo el listón sobre los ojos. Me tiemblan las manos ¡Mierda! Traer a sus amigos para su cumpleaños será mi primer regalo. 

— ¿Qué estás haciendo Julián? — Me pregunta riendo.

— Te voy a dar tu primer regalo. — Le contesto.

— Aún no es mi cumpleaños. Hoy es 8. — Se queja.

Me río. Lo sé y puedo notar todo lo que le disgusta pensar que gasto mucho dinero en ella.

— Ya sé. Pero cuando lo veas sabrás porque te lo doy hoy y no pasado mañana.

Cuando el auto por fin frena, la ayudo a bajar. Martín, Bruno, Alex, Mariana y Julieta salen de adentro de la estación de autobús. Le agradezco a Abel por habernos traído y luego saluda a Ivanna.

Tomo a mi hermosa chica de la cintura y la ayudo a cruzar la calle despacio. Se ríe divertida por la situación y a mi me tiembla todo cuando siento que me aprieta la mano con fuerza. Esos detalles me llenan el alma. Cuando la tienen en frente, las amigas de Ivanna hacen gesto de guardar silencio y yo reprimo una sonrisa. Me doy cuenta de que Bruno me mira con curiosidad. Intento ignorar su mirada con todas mis fuerzas. Él sabe bien que algo pasó y no se equivoca. Saco esa idea de mi cabeza por ahora. Tomo a Ivanna por las manos.

— Espero que te guste amor de mi vida. — Le digo antes de darle un beso en los labios.

De un tirón le quito el listón. Parpadea varias veces hasta que su vista se acostumbra a la luz y luego abre la boca, sorprendida al ver a quienes tiene en frente. Me alejo unos pasos porque sé que querrán abrazarla.

— ¡Sorpresa! — Gritan todos al mismo tiempo.

Todos, excepto Martín corren a abrazarla. Mi mejor amigo camina hacia mi lado mientras Ivanna abraza a sus amigas. Bruno espera que deje de abrazar a Alex y me mira de reojo. No veo odio en su mirada pero sé que me tiene vigilado. Le sonrío porque sé que si antes no pudo hacer nada, menos ahora, pero tampoco quiero subestimarlo.

Cuando por fin Ivanna se libera, Bruno abre sus brazos y ella va rápidamente a rodearlo con sus brazos, con fuerza. Bajo la mirada e intento no fruncir los labios. A decir verdad, nunca descarte la posibilidad de que Bruno en algún momento sintió algo por Ivanna ¿Cómo puedes tener por amiga a alguien tan preciosa, seductora, divertida y brillante y simplemente no sentir nada más que una amistad?

No me gusta para donde van mis pensamientos. Tengo que descartar esas ideas. Él está con Alexa y además me demostró que lo único que quería era proteger a Ivanna y por eso lo respeto.

— Batman. — La escucho balbucear a Ivanna. 

Miro hacia otra dirección mientras me cruzo de brazos. También me molesta porque sé que Bruno aun no quiere aceptar que Ivanna estará siempre conmigo, pero es su mejor amigo y yo debo tolerarlo. Toda esta incomodidad terminará cuando aprendamos a llevarnos bien.

— Batichica. — Le contesta este.

Cuando por fin se sueltan, Ivanna nos mira a todos con una sonrisa enorme.

— ¿Qué carajos hacen aquí?

Rompemos a reir ¿En serio aun no lo entendió? Voltea su mirada hacia mí con una pizca de aire acusatorio. Se pone las manos en la cintura y entorna los ojos ¿Por que odia tanto que gaste dinero en ella? Gasté el doble cuando planee su secuestro.

— ¡¿Tú hiciste esto?!

Abro los ojos como platos y reprimo una sonrisa.

— Sólo lo organicé y puse dinero pero no lo pagué todo yo. — Me defiendo.

— Nosotros teníamos ahorros para las vacaciones de verano. — Le suelta Bruno con voz suave.

— ¡Entonces Julián nos contactó a todos y propuso esta idea y a nosotros nos pareció genial! — Grita emocionada Alexa.

— ¡Pusimos todos nuestros ahorros y lo que faltaba lo puso tu marido, Martín y listo! — Termina de decir Mariana.

Levanto las cejas y reprimo una carcajada ¡¿Marido?! Me pregunto si en algún momento le gustaría llamarme así. Yo la presentaría orgulloso, como mi esposa. Le sonrío a Ivanna mientras estoy a punto de encojerme de hombros pero ella corre a abrazarme con fuerza. Me toma por sorpresa. La beso en en el pelo pero puedo notar que sus amigos me miran con incomodidad. Si... me esta abrazando ¿Tienen algun problema con eso?

Pensé que iban a tener una mejor actitud conmigo, pero creo que me equivoque.

Volver a verla. [2] (BILOGIA)Where stories live. Discover now