(52)

6.6K 409 13
                                    

¡No! ¡Por Dios, no!

- ¡Ivanna! - Grito mirando con terror a mi novia.

- ¡Alejate de ella! - Me advierte Liliana.

Me quedo petrificado. No. No. No. Esto no puede estar pasando. ¡Carajo! Liliana apunta con el revólver hacia la cabeza de Ivanna y mis piernas comienzan a flaquear y mi vista se pone borrosa. No... no le dispares por lo que más quieras. Cuando Ivanna se da cuenta de quien la amenaza queda tan perpleja como horrorizada ¿Cómo carajo entró aquí? ¿Cómo...? No entiendo...

Miro a Liliana y me doy cuenta que luce asquerosa. El pelo enmarañado, ojerosa y la cara chupada. Viste con un jean negro holgado y una sudadera azul de hombre ¿Que mierda le pasó? Me tiembla todo el cuerpo. Debí ocuparme de Liliana cuando aún tenía tiempo. Nunca se me pasó por la cabeza que se atrevería a esto. Me acuerdo que tengo mi revólver en mi cintura pero no me atrevo a mover mis manos ni tampoco hacer el más mínimo movimiento. Trago grueso y me obligo a moverme levemente hacia ellas.

- ¡Da otro paso mas y le vuelvo la cabeza a esta maldita! - Me grita Liliana salpicando saliva.

No puedo hacer nada. Si saco mi arma y le disparo, le pegará un tiro en la cabeza a Ivanna. En pocas palabras, me tiene paralizado con Ivanna en su poder. Intento razonar con ella. Estoy inmovilizado y tiemblo de miedo por lo que le pueda llegar a pasar a mi Ivanna.

- No la lastimes... por favor. Ella no tiene nada que ver con toda la mierda que teníamos.

Mi voz suena calmada, pero tensa. Por favor... Déjala tranquila. Me quieres a mí, no a ella.

- ¡Que TENEMOS! ¡Deja de hablar en pasado, con una mierda! - Vuelve a gritarme.

Cierro los ojos, asustado. Esta delirando y si algo le llega a pasar a Ivanna, será el final para mí también.

- Liliana... Liliana... escúchame. - Intento nuevamente. - Déjala ir... no le hagas daño... te lo pido por favor. Si tienes un problema tienes que resolverlo conmigo.

Liliana apreta los dientes y sus ojos están cristalizados.

- ¡Ella es mi puto problema! ¡Me dejaste cuando decidiste irte detrás de esta maldita! ¡Me dejaste como si fuera nada! - Se agarra la cabeza y su cara comienza a empaparse de lágrimas.

¡No! ¡Déjala ir! ¡Mierda! Está equivocada y loca de remate. Mi respiración es agitada, no se que más hacer y tengo ganas de llorar. Si pudiera, a esta altura, estaría encima de ella, llenando su cara de golpes. Me cuesta hablarle bien. Miro a Ivanna aún aturdida, con sangre brotando de su cabeza y se me parte el alma. No mi amor... Yo prometí que te protegería...

- Pero Liliana... jamás te dije que lo nuestro era algo serio. Es mas, te deje claro que yo no quería nada mas que... eso.

Liliana tensa la mandíbula al escucharme.

- ESO... como tú lo llamas. Era todo para mí. - Susurra con labios temblorosos.

Muerdo mis labios desde dentro de mi boca. Maldita enferma, loca de mierda, maldigo la puta hora en la que me crucé con está loca hija de su puta madre en ese maldito manicomio... Estoy a un punto en el que mi miedo se transformó en furia y quiero asesinarla. Se hace un silencio y luego tomo aire. Ya no lo soporto más. Las palabras brotan desde la peor parte de mi ser.

- Si llegas a lastimar a mi novia, juro que voy a destruirte de tal manera que te dolerá hasta dar tus últimos suspiros maldita hija de puta. - Le susurro apretando los dientes.

No se esperaba eso porque abre la boca, perpleja y dolida. Por lo menos sé, que en parte, todo esto es culpa mía, pero no pienso permitir que lastime a Ivanna. Moriré yo antes que ella.

- ¿No vas a volver conmigo? - Me pregunta como si fuera la peor de las ofensas lo que le acabo de decir.

¿Es en serio?

- Mi cuerpo y alma pertenecen a otra mujer. - Le contesto inmediatamente.

Solo le digo la verdad. Ivanna me mira también algo sorprendida, sentada en el suelo, inmovilizada por el cañón de revolver que le apunta a la cabeza. No esperaba esas respuestas de mi parte mientras que Liliana sólo comienza a sollozar. Me acerco un paso pero es ahí donde Liliana pierde todo el control.

- ¡Entonces mueran los dos! - Grita con furia y su determinación despierta mi instinto de supervivencia.

Siento como la adrenalina sube hacia mi pecho y saco mi arma rápidamente pensando que le va a pegar un tiro a Ivanna pero siento asombro y horror al ver que me está apuntando a mí. A pesar del miedo al dolor o a la muerte prefiero mil veces que el tiro me de a mí pero no a ella... Daría mi vida por Ivanna.

Todo pasa muy rápido. Demasiado rápido para darme cuenta de que yo mismo acabo de jalar el gatillo en dirección a Liliana y ella también... Me acaba de pegar un tiro... Liliana me disparó.

Caigo al suelo, sintiendo como si mi cabeza se saliera de lugar al recibir un fuerte impacto. El golpe que da mi cuerpo contra el piso se siente por un escaso segundo. Todo lo que veo ahora es el techo de mi casa y mi vista es borrosa. De repente, todo se vuelve confuso.

¿Que pasó? No siento dolor, ni presión, ni ardor y tampoco puedo escuchar nada. Sólo sé que tengo mucho sueño, siento la cabeza mojada y no puedo moverme... ¿Dónde estoy? ¿Dónde está Ivanna? ¿Podría despertar de nuevo a su lado? Por favor... Es lo único que quiero. Estar a su lado y abrazarla mientras siento que mis miedos se esfuman por completo. Mis ojos se cierran en contra de mi propia voluntad.

Volver a verla. [2] (BILOGIA)Where stories live. Discover now