CAPÍTULO 43.

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Aarón.

Un par de horas después de que Kyara se fue de nuestra casa, mi madre y mis hermanas llegaron. Annia prácticamente saltando a mis brazos para abrazarme, es tan extraño ver a mi pequeña hermanita embarazada.

Cuando oficialmente se mudó a Los Ángeles con Ezra me fue muy difícil despedirme de ella, pero ha viajado los fines de semana. Considerando que realmente el cumpleaños de Danielle y mío desde que éramos niños lo hemos pasado juntos.

— Olvidé darte algo. — Me dice Aisley cuando estamos en nuestra habitación.

Tengo a Aidan en mi pecho y Andrei duerme en medio de nosotros. Toma una caja de su mesita de noche y la pone en mi mano. Es un Rolex de oro.

— Lee el reverso.

Le das sentido a mi vida.

— Te amo princesa. — Se inclina para darme un beso sonriendo.

— Tengamos otro bebé, antes de la luna de miel voy a dejar de ponerme la inyección.

— Gracias por avisarme. — Suelto una leve carcajada y me saca la lengua. — Tengamos otro bebé. — Acaricio su mejilla luego me sonríe con entusiasmo.

Pasamos un par de horas hablando sobre la boda, el viaje a París, la inauguración. Antes de dormir reviso mis notificaciones y me doy cuenta que hay algunas notas sobre nosotros.

Aarón Ivanova cumple 29 años.

Kyara Villanueva al lado del futuro matrimonio Ivanova.

¿Kyara Villanueva diseñará el vestido de Aisley Káiser?

Kyara Villanueva prepara exclusivo y costoso vestido de novia.

Se las muestro a Aisley que suelta una carcajada, al menos esta vez no estuvieron tan alejadas de la realidad.

— Danielle si se acostó con ella, ¿Verdad? — Asiento y suelta un bufido.

— Me encantó su expresión al ver a Régine embarazada.

Hablamos hasta que finalmente se queda dormida y la observo unos minutos, es preciosa.

Por la mañana decido ir a uno de los gimnasios del que soy dueño mientras Aisley aún duerme. Pero no pasa ni siquiera una hora cuando me llama asustada.

— ¿Estás bien? — Puede ser algo dramática cuando quiere.

— Si, estoy en el gimnasio. — Suelto una carcajada mientras estoy en la caminadora.

— No es cierto, estoy aquí abajo. — Refunfuña y podría jurar que tiene los brazos cruzados.

— En la quinta avenida princesa. — Entonces recuerdo que nunca la he traído aquí. — Aquí te espero si quieres, Taylor sabe exactamente en dónde estoy. — Cuelga y espero que sea porque va a cambiarse de ropa.

Veinte minutos después me llama para decirme que está afuera.

— Viene conmigo Emmett. — Asiente y la deja entrar.

— ¿Por qué nunca me habías traído aquí? — Camina enfrente de mí y esos malditos leggins me distraen.

— No sabía que querías hacer ejercicio. — Se quita la sudadera y queda solo en un top rosa. — Pero con esto no lo harás. — Tiro del elástico de la parte baja y esto apenas le cubre los pechos.

— Vamos, quiero conocer el lugar y si me gusta vendremos seguido, necesito bajar de peso. — Así se ve hermosa, pero no voy a decirle que no haga ejercicio.

UN BESO DE SEDUCCIÓN. (TS #2)Where stories live. Discover now