CAPÍTULO 13.

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Aarón.

Hay algo entre todo lo que pasó con Andrea que no me termina de gustar. Mientras Aisley nos contaba lo que le dijo en el hospital. Intenté recordar desde que momento comenzaron a tener problemas y fue el día del evento de la Fundación Káiser cuando le dijimos a nuestras familias que estaba embarazada, en el momento grito de felicidad y abrazo a Aisley, pero hasta ahora me doy cuenta que hubo algo extraño en su reacción.

Luego fue cuando Danielle le puso más atención a Aisley que Andrea antes de irnos a la Mansión Káiser en las limusinas, desde ese entonces básicamente dejo de hablarle. Cuando fue a gritarle a la casa de Bel Air también, diciendo que se había acostado con él y asegurando que estaba embarazada.

El lunes por la mañana, antes de tener que llevar a Andrei al colegio por primera vez, Danielle y yo bajamos al gimnasio.

— No he dejado de pensar en lo que Andrea le dijo a Aisley en el hospital. — Me dice mientras estamos en la caminadora.

— Yo tampoco, hay algo que no me gusta en todo esto. — Asiente de acuerdo. — Incluso estuve pensando en que esta celosa de Aisley.

— Le dijo que ella siempre había tenido todo lo que había querido. — Asiento. — Y creó que no solo se refiere al dinero de los Káiser. — Frunzo el ceño sin entender a qué se refiere. — Andrea no puede tener hijos, ¿No? — Asiento, pero aun no entiendo su punto. — Cuando fue a decirle a Aisley que supuestamente estaba embarazada, con ustedes ya estaba Andrei y obviamente también ya estaba embarazada, ¿No crees que eso es lo que quiere Andrea? — Detengo la caminadora. — Sabe que jamás va a poder tener un hijo en su vientre y ahora ustedes esperan un bebé, además de ya tener a Andrei. — Todo esto tiene más sentido del que quisiera.

— Necesito hablar con Aisley, esto no me gusta para nada. Creó que Andrea no está del todo bien.

— Si, tienes que hacerlo, pero no lo hagas cuando esté Andrei presente o preguntará que le pasa a su mamá, todos aquí sabemos que sabe cuándo le pasa algo.

Continuamos haciendo ejercicio, hasta que Aisley baja con los brazos cruzados regañándome porque tenemos que llevar a Andrei al colegio y aún no termina de arreglarse. Hoy despertó en modo mamá con todos.

Nos hizo subir a ducharnos, descolgó mi traje azul marino y me dijo que ese me iba a poner. Cuando despierta así es mejor no discutir con ella, se va a enojar, va a llorar y luego no me va a hablar hasta que se le pase.

Toco con los nudillos la puerta de la habitación de Andrei y cuando entro está en sentado en la orilla de la cama acariciando a los cachorros, aunque ya no son tan cachorros.

— ¿Qué pasa? — Me siento a su lado, pero no me mira. — Andrei...

— Papá, es que no quiero ir al colegio. — Me mira y parece asustado. — ¿No puedo seguir tomando clases aquí? — Suspira.

— No puedes quedarte en casa todos los días. Sabías que eso solo era temporal, ¿Por qué no quieres ir? — Definitivamente ser papá no es fácil.

— ¿Y si se burlan de cómo hablo? — Frunzo el ceño sin entender a qué se refiere. Pero si habla perfectamente bien. — Por el acento ruso. — Vale, tiene el acento ruso muy marcado, eso es verdad.

— A mí también se me nota bastante el acento, pero no hay ningún problema en eso. Fuiste al colegio en Italia, ¿Cuál es la diferencia?

— Pues hablábamos italiano. — Y me lo dice en un perfecto italiano. — Era más fácil, según tía Kathy por haber vivido ahí algo de tiempo, al hablar italiano pues también tenía el acento. — Y habla italiano mejor que yo. — Pero cuando hablo español o inglés parece que estoy enojado. — Todos los rusos parece que estamos enojados.

UN BESO DE SEDUCCIÓN. (TS #2)Where stories live. Discover now