CAPÍTULO 42.

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Aisley.

Aarón está tan tranquilo y eso hace que me ponga más nerviosa, Danielle me dijo que no le gustan las sorpresas. No protesto cuando le dije que no podía verme y tampoco cuando tomé las llaves del Ferrari. Comienzo a pensar que él está jugando conmigo.

— Activa el GPS princesa. — Me mira con burla, es obvio que ya me perdí. Estacionó el auto y me quitó la bufanda.

— Es sorpresa. — Cubro sus ojos y maldice. — Te amo. — Le doy un beso y busco el Seducción en el GPS. Después de todo no estaba tan pérdida.

— ¿Qué hacemos aquí?

Aún ni le quitó la bufanda, ¿Pero cómo...? Él mismo se la quita.

— Aisley, huele a sexo desde tres calles atrás. Es viernes por la noche y esto debe estar a reventar.

— Gracias por arruinar mi sorpresa. — Sonriendo baja del auto y abre mi puerta. Pero ya no encuentro mi tacón y me tiene que ayudar a buscarlo.

Pasa una tarjeta distinta y la pantalla se pone en azul y dice: Aarón Ivanova.

— Hace más de seis meses debí actualizar mi expediente médico, por eso no puedo usar la tarjeta de socio. — Responde a la pregunta que tenía en mente.

Habíamos venido algunas veces mientras estaba embarazada, pero solo en las tardes y para que arreglará algunos asuntos. Vino él solo algunas veces, pero tenía razón, este lugar está a reventar.

— ¿Ahora sí quieres decirme que hacemos aquí? Sabes que no vas a ser socia. — En la barra le entregan una copa sin que él la pida.

— Pero miren a quién tenemos aquí, a la mojigata princesa de William Káiser. — Esa voz, ¡Esa maldita voz!

— Sasha, es mejor que te vayas de aquí. — Exactamente.

— ¿Por qué cariño? ¿No quieres que se entere que mientras ella estaba embarazada viniste a follarme? — Siento una horrible presión en el pecho.

— Deja de decir estupideces. — Ni siquiera titubea al responder. — Y si quieres seguir siendo socia aquí es mejor que cierres la boca de una puta vez Sasha. — El lugar se queda en completo silencio y fue una pésima idea venir aquí.

— Méteme el pene y con gusto la cierro.

Esto ya fue suficiente. La empujo y salgo, escucho que Aarón maldice y me sigue.

No es verdad, no es verdad, Aarón no se la follo, él no me haría eso.

— Mírame. — Me giro hacía él con lágrimas de coraje en las mejillas.

— Dime que eso no es verdad. — El labio inferior me comienza a temblar.

— Por supuesto que no, te lo juró. Desde que estoy contigo no volví a follarme a Sasha ni a ninguna otra mujer. — Simplemente no puedo desconfiar de él. En sus ojos puedo ver su sinceridad. — Aisley, jamás te haría algo así, te lo juró, jamás. — Me acaricia la mejilla con ternura. — Le voy a vender a Danielle mi parte del club. — Pero niego con la cabeza.

— No tienes que hacerlo, sé que te deja ganancias importantes. — Asiente y suspira.

— Pero nada es más importante para mí que tú. — Lo abrazo y suspira. — Jamás te sería infiel princesa. Yo te amo. Vámonos de aquí.

— ¡Ah, no! De eso nada. Yo preparé algo aquí y aquí nos vamos a quedar, no le voy a dar el gusto a esa zorra mentirosa. — Sonríe y besa mi frente.

Espero no arrepentirme de regresar, al entrar la veo con esa sonrisa arrogante y con las manos en la cintura. Paso de largo, no vale la pena.

— A mí me follaba mejor que a ti, mojigata. — La odio tanto.

UN BESO DE SEDUCCIÓN. (TS #2)Where stories live. Discover now