CAPÍTULO 65.

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Aisley.

En Nueva York sigue haciendo algo de calor, la humedad golpea mi rostro en cuanto bajamos del jet.

— Así se ve una pareja que se la ha pasado follando más de un mes. — Exclama Danielle en el aeropuerto.

— ¡Eres un idiota! — Suelta una carcajada y abre los brazos.

— Te extrañé preciosa. — Suspira.

— Y yo a ti, aunque seas un idiota. — Se ríe contra mi cabello.

— Tu madre es increíble. — Me dice Régine cuando me abraza. Me separó de ella para verla.

— Tú te ves increíble. — Aún trae una faja. — Y no por nada Alicia Káiser es de las mejores cirujanas plásticas.

— Bienvenida señora. — Abrazo a Ángelo y él también lo hace.

Regresar a nuestra casa es un respiro de aire fresco después de haber estado más de un mes fuera. M&M y Princesa saltan felices al vernos, esta vez Andrei tuvo que dejarlos aquí.

Las pinturas que compre en Ámsterdam y San Petersburgo ya están aquí, Ángelo se encargó de colocarlas en los lugares perfectos de la casa.

— ¿Cuánto tiempo estarán en Italia? — Les pregunto a Ezra y a Annia. Se van en unos días.

— Regresaremos antes del cumpleaños de Aidan y ya nos quedaremos aquí. — Aarón está encantado con nuestro sobrino.

— El tiempo suficiente para las remodelaciones que Annia quiere en nuestra casa. — Abro la boca, no sabía que habían comprado una casa. — Long Island.

Aunque nos hospedamos en hoteles cinco estrellas y cabañas hermosas, en cuanto me recuesto en nuestra cama me quedo profundamente dormida, aunque solo son las 9:00pm.

Me despierto a las 7:00am con mi alarma un poco asustada. Andrei perdió una semana de clases, mientras nosotros llegábamos a Sídney ellos llegaron a Zúrich con Darrell. Nosotros tenemos que regresar al Corporativo y a VASYF, debimos hacerlo hace una semana de hecho.

— Buenos días dormilón. — Acaricio su nariz contra la mía cuando comienza a despertarse.

— ¿No quieres regresar al Caribe? — Se gira y quedó bajo su cuerpo.

— No sería mala idea, pero has estado más de un mes fuera mi amor, la economía de esta ciudad debe estar por colapsar. — Suelta una carcajada y me besa metiendo la mano por debajo de su camiseta que uso como pijama. — Tenemos que llevar a Andrei al colegio.

— Yo lo llevo mientras tú te arreglas. — Su boca cubre mi pecho por encima de la camiseta haciéndome gemir. — Tomaré eso como un sí. — Me quita las bragas esta vez sin romperlas y baja por mi cuerpo hasta la entrepierna.

— ¡Joder! — Me aprieta más contra su erección. Hago un semicírculo y ambos nos corremos.

— Mmmmmm. — Murmuro contra su cuello intentando recuperar el aliento. — A la ducha mi amor, tienes que llevar a Andrei al colegio. — Refunfuña.

Me levanta saliendo de mi interior. Me pongo la bata roja que me dio el día de nuestra boda y cuando entro a ver a Aidan sigue profundamente dormido, solo le acomodó las mantas.

— ¿En dónde está papá? — Andrei ya está desayunando y Ángelo me pone delante mi desayuno.

— Gracias. — Asiente y regresa a lo que estaba. — Duchándose mi amor, nos quedamos dormidos.

— Mamá, mañana tienen que ir a una reunión en el colegio. — Suspiro, Aarón las odia. — A la última fue mi nana.

— Ya lo sé mi amor, mañana iremos. — Hablamos sobre lo mucho que nos gustó a ambos Disneyland y Disney Sea en Tokio cuando baja Aarón solo con los pantalones y una camisa sin terminar de abotonar negra.

UN BESO DE SEDUCCIÓN. (TS #2)Where stories live. Discover now