UN BESO DE SEDUCCIÓN. (TS #2)

CAPÍTULO 50.

Aarón.

Hoy inicia el juicio en contra de Andrea y Nathe, casi cuatro meses después de que provocarán al accidente que pudo terminar con la vida de la mujer que amo, de mi hijo y de mi mejor amigo.

— Ven aquí. — No deja de caminar por toda la habitación, se acerca a mí y me abraza escondiendo el rostro en mi cuello. — Estará todo bien, Ninette y los demás abogados saben lo que hacen. — Acaricio su cabello y me abraza con más fuerza.

— Es que no es por eso. — Suspira y me mira. — No quiero estar sola ahí, es diferente ser yo la abogada en un juicio, a que alguien más me represente a mí.

— No vas a estar sola, sabes que no puedo ir a sentarme a tu lado, pero Ninette si lo estará... — La voz de Danielle me interrumpe.

— Y yo también voy a estar contigo preciosa. — Aisley se acerca a abrazarlo. Régi y yo nos encogemos de hombros y también me abraza.

— ¿Cómo te sientes? — Acaricio su enorme barriga.

— Muy cansada. — Pero sigue trabajando. — Vamos con Aidan. — Tira de mi brazo hasta la puerta que conecta nuestra habitación con la suya. — ¿Lo sacas de su cuna?

— ¿No te puedes inclinar? — Me mira mal.

— Cállate. — Me golpea en la espalda cuando lo tomo, primero protesta, pero cuando me ve comienza a mover las manitas y sonríe. — ¡Dios mío! No me había dado cuenta que te sonríe.

— Incluso se ríe, escucha. — Acaricio su cuello con mi nariz haciéndole cosquillas y comienza a reírse.

— Yo lo quiero hacer. — Lo pongo en sus brazos.

Comienza a hacerle gestos graciosos, no cabe duda que trabaja con bebés. Aidan se ríe a carcajadas.

— Al menos renacuajo si se ríe y no tiene el carácter de su padre. — Aisley le da un golpecito en el brazo. — Tenemos que irnos o llegaremos tarde.

Andrei está en el colegio y Alejandra se quedará con Aidan.

— ¿En serio haces que se suba a un Ferrari? ¿Eres idiota? — Aisley lo regaña. — ¡Esta embarazada! Iremos los cuatro, ¿Con...? — Me mira.

— Cane y Terrence nos llevarán, Taylor fue al aeropuerto por tus padres, Ezra y Annia. — En ese momento entra Cane diciendo algo por el auricular en su oído.

— La entrada, los tribunales y el aeropuerto están a reventar de periodistas. — Tardaron más de lo que imaginé. — Una camioneta estará frente a nosotros y otra atrás, la señora Karina y Ninette van camino a los juzgados con seguridad.

Tres GMC negras con los vidrios oscuros nos esperan. Por supuesto los periodistas bloquean la entrada de la casa, pero logramos salir.

En cuanto las camionetas se detienen frente a los tribunales una ola de periodistas nos rodean. Cane y los demás de seguridad los apartan para que podamos bajar, al abrir las puertas los flashes se vuelven mucho más intensos.

— Tranquila preciosa, que mi hermanita les va a patear el culo a todos. — Ninette es una excelente abogada, no solo sabe hacer dramas.

Las preguntas no se detienen mientras subimos las escaleras, todos los periodistas nos persiguen gritando preguntas sin sentido. Aisley se aferra a mi brazo mientras entramos y le tiembla un poco la mano. Nos cierran el paso una mujer y otro hombre con una cámara, obvio esto va a la televisión.

— Doctor Ivanova, ¿Es verdad que pago millones de dólares para ganar el juicio?

— No pago nada, son culpables. — Aisley responde y no debió hacerlo.