CAPÍTULO 64.

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Aarón.

En lugar de pasar dos días en las islas del Caribe pasamos tres. Aisley me hizo divertirme como nunca en ese maldito columpio y jamás voy a arrepentirme de haber pedido que lo instalarán durante nuestra estancia aquí.

— ¡Ya dime a dónde vamos! — Me pide por milésima vez en diez minutos — si es que eso es posible — mientras volvemos a meter todo en nuestras pequeñas maletas.

— Deja de preguntar. — Cruza los brazos. — ¡Londres! — Sonríe victoriosa y me lanza un beso.

Dos días en Londres y Aisley lleno una maleta con ropa nueva. Ver feliz a mi ahora esposa lo es todo para mí. Incluso me pidió que regresando a Nueva York instaláramos un columpio en el penthouse. No es mala idea considerando que primero lo quería en nuestra casa. Andrei se está divirtiendo demasiado en Los Ángeles con William y Alicia. Cinco días de nuestra luna de miel.

— ¿A dónde vamos? — Me pregunta impaciente cuando subimos al jet.

— Irlanda. — Aplaude feliz y me hace sonreír.

— ¡Jamás he ido a Irlanda! ¿Tú sí? — Asiento.

— Danielle y yo fuimos hace un par de años.

— ¿Es verdad que la cerveza tiene mucho alcohol? — Asiento.

— Es parte de lo que le llaman ''La experiencia irlandesa.''

Ese mismo día en la noche, Aisley se puso ebria con dos cervezas. Descubrí que el alcohol la excita y no es como que yo vaya a quejarme de eso, pero tampoco voy a dejar que se vuelva alcohólica. Al menos por la mañana no tuvo resaca y si la tuvo, se le olvidó. Esta vez solo lleno la mitad de una maleta en dos días.

— ¿A dónde vamos? — Su misma emoción que me hace sonreír.

— Ámsterdam.

— Por supuesto Danielle y tú ya fueron, ¿Verdad? — Asiento con una carcajada.

— Pero no por lo que tú crees.

— Hasta dónde yo sé ninguno se droga. — Niego. — Me parece increíble que en Ámsterdam sea legal la marihuana.

— Si, pero no pienses que la venden afuera de las escuelas y que los policías están fumando en la calle.

— Ya sé que no, pero en Estados Unidos y en muchos lugares si venden marihuana afuera de las escuelas. — Asiento.

En el hotel nos entregaron un folleto con obras de teatro y cosas para turistas. Pero Aisley casi se vuelve loca cuando ve que abra una obra con sexo en vivo.

— Es como el Seducción, pero en una ciudad completa. — Suelto una carcajada. Los días que pasó con Logan la volvieron más dramática. — ¿No han pensado en abrir un club aquí? Se volverían más millonarios.

— La cerveza en Irlanda te afectó demasiado. — Me saca la lengua y luego me golpea con el folleto.

— Ni creas que vamos a ir. — Suelto una carcajada. — Te pongo una película si quieres.

— Te quiero a ti. — La derribó en la cama y suelta un gritito de sorpresa.

— Más te vale. — Me acaricia el cabello profundizando el beso.

Es divertido ir a lugares que ella no había visitado nunca y yo sí. La emoción con la que ve todo es la de una niña pequeña. Tira de mi brazo a tiendas, restaurantes e incluso museos. Fuimos a una exposición de arte en donde eligió algunas pinturas que en absoluto son de mi gusto, pero las terminé comprando.

UN BESO DE SEDUCCIÓN. (TS #2)Where stories live. Discover now