CAPÍTULO 36.

562 38 1
                                    

Aisley.

Prácticamente Aarón pasa todo el día entre los juzgados y el Corporativo, solo me llama un par de veces. Mi nana y Ángelo se encargan de las maletas de todos para irnos de viaje a Los Ángeles. Ángelo prefirió quedarse pues su hijo vendrá a visitarlo.

— Hola princesa. — Me sobresaltó cuando me abraza por la espalda, no lo escuché entrar.

— Hola mi amor, ¿Cómo te fue? — Acaricia mi oreja con su nariz haciéndome cosquillas.

Me gira para besarme profundamente casi acariciando mi paladar con su lengua. Rodeo su cuello con mis brazos respondiendo con la misma intensidad y deseo. Sus manos bajan lentamente por mi espalda hasta que llega a mi trasero y lo aprieta fuertemente haciéndome gemir mientras me pega aún más a su cuerpo.

— Maldita menstruación, acabo de cambiar de opinión, hay que tener otro bebé. — Suelto una carcajada y le doy un suave beso.

— ¿Pudiste terminar todo lo que tenías que hacer? — Le deshago el nudo de la corbata y le quitó la chaqueta.

— Necesito darme una ducha y luego te cuento, ¿Vale? — Me da un beso y entra al baño.

Bajo a su despacho y sirvo una copa de whisky. Solo de ver el sillón recuerdo la primera vez que estuvimos juntos aquí y me quedé dormida en su regazo, mi vista va hasta la pared en donde están los cuadros de mi embarazo.

En el escritorio los marcos a los que ahora se suman el día en que me pidió que me casará con él. Un collage de Aidan y el cumpleaños de Andrei, en dónde me están dando un beso en la sien. No me he girado, pero sé que Aarón acaba de entrar. Su característico aroma cuando recién se ha duchado, esa electricidad y cosquillas en el abdomen que siento cada vez que estamos cerca. No necesito que hable, verlo o que me toque para saber que está aquí.

— Cada momento a su lado ha sido increíble. — Me abraza por la espalda y me da un beso en la mejilla.

— Eres un increíble papá mi amor, solo hay que ver como se emociona Andrei cada vez que habla de ti o de lo que haces. — Me giro y me doy cuenta que no lleva camiseta. — Ten. — Le doy la copa de whisky y regresamos a la habitación.

— Mamá, ¿Ya llegó papá? — En cuanto lo ve salir del vestidor su mirada se ilumina.

— Llegué hace poco campeón, ven aquí. — Lo levanta y ambos se sientan en la cama, pero Aidan comienza a llorar.

Nos apoyamos en la cabecera de la cama, Andrei sentado entre las piernas de Aarón con la cabeza apoyada en su pecho. Aidan comiendo y luego durmiendo. Mientras Aarón nos dice todo lo que hizo hoy, aunque algunas cosas las explica de una manera distinta para que Andrei pueda entender. Siempre lo escucha atentamente.

No le gusta quedarse con la duda de nada y le hace muchas preguntas. Incluso tuvo que decirle lo que Connor había hecho, explicarle que es un psicópata, aunque omitiendo detalles.

— Papá, ¿Entonces tú lo vas a sacar de ese hospital? — Hay curiosidad en su tono.

— No, Connor es culpable, soy su abogado, pero no hay nada que yo pueda hacer para sacarlo de ahí.

— ¿Entonces por qué eres su abogado? — Aarón me sonríe antes de responder.

— Mira, mi trabajo no solo es sacar a personas de la cárcel o evitar que vayan ahí, en el caso de Connor pues es un hospital psiquiátrico, yo solo defiendo sus derechos... — Pero Andrei termina por él.

— Porque, aunque sea un criminal sigue siendo una persona y todas las personas tenemos derechos, aún estén cumpliendo una condena. — Aarón sonríe orgulloso y le da un beso a nuestro hijo. — A mí no me gustaría que no me dejarán ver a mi hermanito. — Acaricia su espalda mientras aún duerme.

UN BESO DE SEDUCCIÓN. (TS #2)Where stories live. Discover now