UN BESO DE SEDUCCIÓN. (TS #2)

CAPÍTULO 32.

Aisley.

Después de la llamada de Oksana, Aarón me hizo el amor en medio de la oscuridad del despacho, mientras afuera copos de nieve caían, cuando regresamos a la habitación Andrei ya se había quedado dormido.

Cuando nos despertamos simplemente le dijimos que papá tenía problemas con un cliente. Aarón tuvo que inventarse una historia. Andrei lo escuchaba atentamente como siempre que le cuenta cosas que hace en el trabajo.

Logan desayuno con nosotros y después tuvimos que ir al penthouse de Danielle a buscar ropa para ambos. En el hospital, Aarón se quedó en el auto con los niños mientras Logan y yo subíamos a la habitación de Régine.

— Mi bellissima doctora pronto será una bellissima mami. — Se acerca a abrazarla y darle besos en la mejilla.

— Buenos días. — Danielle me abraza y me da un beso. — Aquí está todo. — Suspira y toma la maleta, pero busca algo con la mirada, o más bien, a alguien. — Se quedó abajo con los niños, tenemos la sesión para la revista.

— Gracias preciosa, sigue algo abrumada, bueno, seguimos. Tres bebés no son fáciles de asimilar. — Froto su espalda y me acerco a Régine.

— Hola Régi. — Me sonríe, pero confirmó lo que Danielle acaba de decirme. — Los cuatro van a estar bien.

— No quiero dejar de trabajar Aisley, me encanta estar aquí. — Arruga la nariz antes de corregirse. — Aunque como paciente no. — Suelto una carcajada.

— Puedes seguir trabajando, podrían autorizarte menos horas debido a tu estado y teniendo en cuenta que son tres... — Ahora ella se ríe.

— Aisley, estamos hablando de tres bebés, no será un embarazo fácil y solo podré seguir trabajando un par de meses más antes de que sea muy pesado para mí.

— Será lo mejor para los cuatro, podrás volver a trabajar cuando hayan nacido. — Asiente, pero no parece muy convencida. — Oye, yo decidí quedarme en casa con mis hijos durante un tiempo, pero tú puedes volver después de recuperarte del parto. — Ahora sí sonríe ampliamente.

— Y puedes hacer sufrir a Danielle. — Me giro y Aarón entra con los niños. — Régine no está enferma, por eso me dejaron entrar. — Danielle le quita a Aidan de los brazos.

— ¿Ves? Todo va a estar bien, nunca se le ha caído. — Pone los ojos en blanco y Régine sonríe. — Si me necesitas me puedes llamar siempre, incluso podemos buscar una nana, vas a necesitar ayuda.

— Hola tía. — Andrei le da un beso. — ¿En serio tienes tres bebés en tu pancita? — Asiente con una sonrisa. — ¿Puedo tocar?

— Aún no se siente nada, pero si puedes mi amor. — Rápidamente pone sus manos en el vientre de Régine.

— Tía, ¿Te da miedo tener tres bebés? — Asiente. — A mamá también le daba miedo. Decía que se veía gorda, pero es la mejor mamá, siempre nos cuida y me acompaña a dormir, aunque a veces ella duerme conmigo o me despierta. — Le acaricio el cabello sonriendo. — Tú también serás una buena mamá, y el tío Danielle va a tener que cuidarte, así como papá cuidaba a mamá. Mi hermanito es muy bonito, aunque llora en las noches y huele muy rico, vas a tener tres bebés que huelen muy rico tía.

— ¿Pero qué le dan a este niño que habla como si tuviera veinte años? — Régine le aprieta las mejillas y le da un beso.

— Si alguno de los bebés es niña, ¿Me vas a ayudar a que no tengan novio? — Le dice Danielle y Andrei asiente con una amplia sonrisa, mientras Aarón lo mira orgulloso.

— Bueno, no tengo que preguntar de dónde saca esas cosas. — Asiento poniendo los ojos en blanco. — Quiero cargar a Aidan. — Danielle lo pone con cuidado en sus brazos, pero ella comienza a llorar.