CAPÍTULO 2.

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Aisley.

Advertencia: Contenido sensible.

Cada día era peor que el anterior, el silencio era desgarrador y me dolía incluso respirar. Escuche cada mensaje que dejaba en mi buzón de voz al menos veinte veces, aunque hacerlo solo me lastimaba más. Sentía que me ahogaba.

La comida ni siquiera me pasaba, las náuseas comenzaron a la segunda semana que llegué a Los Ángeles. Me obligaban a comer, pero simplemente no podía. Sólo quería que Aarón viniera a abrazarme y me dijera que todo iba a estar bien.

No me puedo seguir engañando a mí misma, lo extraño y estar sin él es aún más desgarrador que el silencio en mi habitación. Lo necesito como el aire para respirar.

Tres semanas después, intenté hacer nuevamente mis maletas, necesitaba regresar a Nueva York, ni siquiera me importa que me expliqué algo, solo lo necesitaba él. Pero antes de llegar al vestidor todo comenzó a darme vueltas, de un segundo a otro todo se puso negro y olvidé lo que había pasado.

Hasta que un par de horas después desperté en el hospital con mi madre tomando mi mano, sollozando y pidiéndome que despertará. Papá me dijo que mis exámenes estaban bien, pero que tenía principios de anemia prenatal. Inmediatamente pregunté por mi bebé, aunque debí pensar en él desde semanas antes. Papá me dijo que estaba muy bien, pero que yo tenía que comer. Solo necesito ver a Aarón, hablar con él y pedirle que me perdoné. Decirle lo mucho que lo amo.

Después de comer, me inyectan un medicamento y me quedo profundamente dormida, como no lo había hecho en tres largas semanas. Sin contar que mis pesadillas volvieron. Cada noche eran peores y cuando lograba dormir de nuevo, la misma pesadilla regresaba.

Cuando despierto algunas horas después, alguien llama a mi puerta y cuando se abre, puedo ver a Annia que tiene los ojos completamente llenos de lágrimas.

— Perdóname. — Se acerca y toma mi mano, entonces comienza a sollozar. — Sé que no quieres verme, pero yo si necesitaba verte a ti.

— Annia. — Una lágrima corre por mi mejilla y si tan solo supiera que verla me hace más fácil respirar. Pero me interrumpe.

— Solo escúchame y si luego me lo pides te juró que me voy, solo escúchame. — Asiento, aunque no entiendo. — No te voy a explicar todo, pero si una parte. Aisley, Aarón está afuera y se muere por verte, ha estado muy mal las últimas semanas, no ha salido de la casa para nada, ni siquiera para ir al bufete. Mi hermano te ama, te lo juro y él no te mintió.

Saber que está afuera me hace querer ponerme de pie y decirle todo lo que siento, abrazarlo y pedirle que me regresé con él a Nueva York. Pero no entiendo lo que me dice Annia.

— El niño que tú viste en el email no es hijo de Aarón, te lo juró. — Quiero hablar, pero me interrumpe. — Sé que se parece mucho a él, pero no es su hijo. ¿Recuerdas que hace un par de meses te dije que no le preguntarás nada a Aarón sobre nuestro padre? — Asiento lentamente. — Andrei es hijo de mi padre, es nuestro medio hermano y si lo hubieras conocido, te darías cuenta que físicamente es muy parecido a Darrell, Aarón y también a Andrei. Pero solo físicamente, mis hermanos no son como el monstruo de mi padre. — Baja la mirada y está evitando no llorar. — Te pedí que no le preguntarás nada a Aarón, porque es un tema difícil para él y para la familia en general. — Toma aire y continúa. — Mi padre se llama Adrik Ivanova, ¿Te suena? — Asiento, pero no estoy del todo segura. — Fue uno de los primeros casos importantes de Aarón como abogado, pero no fue en Nueva York, si no en Rusia. — Y ahora lo recuerdo. — Aarón fue el abogado acusador en el juicio que llevó a la cárcel a mi padre. — No puede ser... — Aisley, cuando yo tenía trece años. — Las lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas. — Mis padres ya se habían divorciado y nos habíamos mudado a Italia con mamá, pero cuando cumplí trece, quise pasar una temporada en Rusia con mi padre. — Hace una pausa y se limpia las lágrimas. — Mamá no estaba de acuerdo, siempre me cuidaba mucho, pero termino por aceptar, solo serían un par de meses. — Sonríe con amargura. — Mi padre fue la razón por la que Aarón dejó Rusia en primer lugar. Y yo fui la razón por la que logró que lo condenarán.

UN BESO DE SEDUCCIÓN. (TS #2)Where stories live. Discover now