CAPÍTULO 20.

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Aisley.

Karina nos dejó tener un poco más de tiempo con Aidan, le hicieron más estudios y no necesita seguir en la incubadora. Tener en brazos a mi bebé después de tanto tiempo fue increíble. Ver a Aarón con el pequeño en brazos fue aún mejor. Aunque ni siquiera se viera.

No sé qué haré cuando vea a Andrea, lo que hizo jamás se lo voy a perdonar y si alguna vez la quise como una hermana, hoy la odio.

— Tienes que estar tranquila mi amor. — Asiento y me da un beso en la frente. Cuando bajamos del auto, nos espera Ninette y cinco abogados más.

— El caza recompensa los encontró en Minnesota, la policía solo se encargó de que los trajeran hacia aquí. — Nos explica Ninette mientras entramos. — Anteriormente conseguí que no interrogaran a Aisley por la situación, pero hoy lo tendrás que hacer. El jefe de la policía nos está esperando. Ya tomaron la declaración de mamá y de Régine.

— Señores Ivanova. — No estamos casados, pero no me molesta. — Soy el comisionado Clark. — Estrecha nuestras manos. — Él es el capitán Montenegro y él es el detective Montes, encargado del caso. — Estrechamos sus manos también.

— Perfecto, ya hizo las presentaciones, ahora quiero saberlo todo. — Ahora ya no es Aarón Ivanova. En este momento es el intimidante Doctor Ivanova, y me encanta, pero me asusta.

— Bien, los encontramos en Minnesota en un hotel simple... — Comienza a explicarnos todo, pero mi molestia crece cada vez más, Andrea se atrevió a declarar que yo la obligue a hacer todo eso y pedirán una evaluación psiquiátrica. — Señora, necesitamos tomar su declaración. — Asiento y Aarón me va a seguir, pero Ninette lo detiene.

— Tú no eres el abogado aquí, ¿Vale? Me encargo yo. — Camina a mi lado y no me deja en ningún momento.

Tengo que decir absolutamente todo lo que pasó ese día, lo que hice antes de ir al penthouse de Danielle e incluso insinuaron que tenía una relación con él, pero Ninette no les permitió que siguieran por ahí. Ese día no lo voy a olvidar jamás. Media hora después quizá, volvemos a salir e inmediatamente abrazo a Aarón.

— ¿Estás bien? — Asiento y también me abraza.

— Quiero verla. — Le digo al comisionado, que me ignora por completo y mira a Aarón. — Soy yo quién quiere verla y me va a permitir hacerlo. — Miro a Aarón, pero no dice nada.

— Aisley, no creó que... — Lo miro muy mal enarcando una ceja. — Yo voy contigo. — Asiento y entrelazo sus dedos con los míos.

— Sala de interrogatorios dos. — Un oficial y Ninette nos acompañan.

Desde que la veo desde afuera puedo sentir como mi corazón se acelera y Aarón se tensa. El oficial abre la puerta, pero no sale, se queda a un lado. Mi respiración se acelera.

Antes de que pueda darme cuenta o pensar lo que estoy haciendo, suelto la mano de Aarón y golpeó a Andrea con toda la fuerza que tengo.

— ¡Tranquila! — Aarón me sujeta por la cintura y me lleva hacía atrás. Andrea escupe un poco de sangre y me mira con una sonrisa maliciosa.

— ¡Eres una maldita perra, mi bebé pudo morir por tu culpa! ¡Suéltame! — Pero por supuesto no lo hace.

— Lastima, mi punto era que muriera. — Logro que Aarón me suelte unos centímetros, lo suficiente como para alcanzar a rasguñarle la cara. — Debiste traer a mi sobrino. — Dice con toda la ironía y sarcasmo posible, aún le sale sangre de la nariz.

— ¡De mi cuenta corre que nunca salgas de aquí hija de puta! — Sigo forcejeando con Aarón, pero logro golpearle el brazo con el pie.

— Usando el dinero de papi, por supuesto. — Suelta una carcajada.

UN BESO DE SEDUCCIÓN. (TS #2)Where stories live. Discover now