CAPÍTULO 48.

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Aarón.

— ¡Aisley, mi celular! — Lo mismo que antes de salir de Nueva York. Con ella es imposible salir a tiempo.

— ¡En mi bolsa! — Está terminando de maquillarse para dormir en el avión, no la entiendo.

Su bolsa parece un sombrero de mago, casi puedo sacar un sofá, pero no encuentro mi maldito celular, ¿Por qué está aquí?

— Papá, M&M y Princesa ya se durmieron. — Suspiro aliviado, olvidamos las pastillas en Nueva York y tuvimos que comprar más aquí. — ¿Qué buscas?

— Mi celular. — Me ayuda y terminamos sacando todo lo que Aisley traía en su bolsa.

— ¿Para qué necesita mamá una cuchara en su bolsa? — Niego con la cabeza.

— ¡Aisley, aquí no está! — Sale del baño con un gesto desesperado y luego ve el desastre que hicimos en la cama.

— ¡Esta en la bolsa! — La toma y abre una bolsita que no habíamos visto, me da mi celular y saca el suyo también. — Me dijiste que lo guardará. — Me saca la lengua y comienza a meter todo su desastre de nuevo.

Esta vez Aidan va mucho más tranquilo en el vuelo. Tuvimos que dividirnos en los dos jets. Yosiani a diferencia de Andrea me cae bien y sigo sin poder imaginarme a las tres juntas. Alicia, Ezra, Annia y ella se fueron en el jet de la Fundación, pues ellos van a Los Ángeles.

— Mamá, ¿Puedo ir al entrenamiento en la tarde? — Por nuestro viaje falto a tres de ellos.

— Si no estás muy cansado si mi amor, yo te llevo. — Su sonrisa me hace sonreír a mí.

Son las 2:00pm cuando el jet aterriza en Nueva York. Mark ya esperaba a mi madre en el aeropuerto. Regresar a nuestra casa es un alivio. Después de que Aisley le de pecho a Aidan vuelve a quedarse dormido.

— Mi amor, despierta. — Comienza a moverme por los hombros.

Extrañaba despertar así. Abro los ojos y tengo su cabello en mi rostro.

— Buenos días dormilón, al menos hoy solo tarde diez minutos en despertarte.

Se sube a horcajadas, pero se inclina para darme un beso. Se pone mis camisetas para dormir y la subo hasta su cintura, no lleva bragas.

— Buenos días princesa. — Frota su nariz contra la mía.

— Hoy tengo que ir con Régine para que me ponga la inyección, ¿Me acompañas? — Me incorporo con ella sentada en mi regazo.

— Siempre te acompaño. — Nuestras respiraciones se aceleran al igual que nuestro beso.

— ¿Cuál? — Me muestra dos pantalones con la parte de arriba con una ligera tela, igual al que uso en la inauguración en Italia. Uno es café y otro morado.

— Café. — Vuelve a colgar el morado. — Me gusta. — Sonríe ampliamente mientras se lo pone.

— Se llama palazzo mi amor.

Elige una corbata café con rombos, siempre hace lo mismo. Mi corbata de un color similar a lo que ella lleve puesto. Cuando se pone sus enormes tacones azules su frente queda a la altura de mis labios.

— Me gusta, te ves preciosa. — Aún sigue sonrojándose cuando se lo digo. — Vamos, tenemos que llevar a Andrei al colegio.

— Espera. — Toma un par de fotos frente al espejo y si mal no recuerdo, así fueron las primeras que tomamos juntos, pero traíamos puestos pijamas.

Aidan hoy va con nosotros al despacho, pues no tenemos que salir a ningún lugar. Cuando llegamos después de haber dejado a Andrei en el colegio en todas las pantallas hay noticias sobre la inauguración en Italia.

UN BESO DE SEDUCCIÓN. (TS #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora