CAPÍTULO 15.

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Aarón.

La junta se alarga un poco más de lo que tenía planeado. Así que le envió un mensaje a Aisley diciéndole que llegaré un poco más tarde de lo que le había dicho. Mariana va a poner una última presentación algo corta en la televisión. Cuando la enciende en las noticias parece que hubo un accidente de auto, cerca del hospital en que trabaja Régine, y, por lo tanto, cerca del restaurante en dónde vamos a comer. Siento una opresión extraña en el pecho. Escucho que un helicóptero aterriza en el helipuerto del edificio y no ayuda cuando Susan, Annia y Ninette entran a la sala de juntas de golpe. La primera llorando y mis hermanas están pálidas.

— Señor... — Comienza a decir Susan, pero no termina, las lágrimas no la dejan. Me pongo de pie y miro a mis hermanas, pero tampoco dicen nada.

— ¿Qué pasa? — Annia comienza a sollozar y esto no ayuda. — ¡Hablen!

— Es Aisley. — Dice Ninette llevándose la mano a la boca. El corazón se me va a salir del pecho. No, no, Aisley no.

¿Qué pasó? — Elevo la voz haciendo que la sala de juntas se quede en un completo silencio. — ¿Qué carajo le pasó a Aisley? ¡Hablen! — Susan se sobresalta un poco, pero no dice nada.

— Aisley y Danielle tuvieron un accidente. — En ese momento siento como si me faltará el aire. La sala de juntas se queda en un completo silencio. Ni quiera puedo escuchar los latidos mi propio corazón. — El helicóptero está listo, vámonos. — Sin más salgo de la sala de juntas, lo que menos me interesa ahorita son los británicos. Creó que Ninette toma mi lugar en la reunión y Annia toma mi mano mientras subimos al helipuerto.

— ¿Qué pasó? — Le pregunto a mi hermana, no entiendo, ¿Cómo es que tuvieron un accidente?

— Danielle llamó a Susan y ya deben de estar en el hospital. — Aisley... nuestro bebé... — Aarón, tienes que estar tranquilo por Aisley y por el bebé. — Después de eso el ascensor se detiene en el helipuerto, en dónde nos espera el piloto de Danielle. — Mírame. — Me pide Annia tomando mi rostro con ambas manos para que lo haga. — Van a estar bien. No vas a perder a ninguno de los dos, no lo vas a hacer. — Me abraza e inevitablemente un par de lágrimas ruedan por mis mejillas, se trata de la mujer que amo y de mi hijo.

Llamo a Danielle cuando aterrizamos en el helipuerto del hospital y me dice en dónde está, pero que Régine sigue con Aisley, parece igual de nervioso que yo... cuando llegamos con él, tiene un golpe en la frente.

— Aarón, yo... — Pero no termina de hablar. — No sé qué pasó, cuando salimos del centro comercial nos comenzaron a seguir, luego la camioneta golpeó mi auto, perdí el control, los frenos no funcionaron y terminamos chocando con otros autos.

— ¿Están bien? — Yo me refiero a los tres.

— Régine no me dejó pasar, Aisley comenzó con trabajo de parto. — Falta poco menos de dos meses para el parto, esto no puede estar pasando... — Lo siento tanto. — Se pellizca el tabique de la nariz y niega con la cabeza.

— Danielle, no seas estúpido, esto no fue tu culpa. — Le doy una palmada en el hombro. — En este momento me importa un carajo de quién fue la culpa. Lo importante es que Aisley y el bebé estén bien, luego ya nos encargaremos de lo demás. — Asiente, pero yo aún siento que el corazón se me va a salir del pecho.

Comienzo a caminar por toda la sala de espera demasiado impaciente. Diez minutos después Régine finalmente se acerca a nosotros.

— ¿Cómo están? — Preguntamos al unísono.

— Tuvimos que detener el parto, le suministramos medicamentos para que los pulmones del bebé se desarrollen un poco más en caso de que el parto se adelante. No sabemos por cuánto tiempo vamos a poder detenerlo, pero están estables, le dimos un tranquilizante muy suave a Aisley, pero sigue despierta. Ustedes tienen que estar tranquilos para que ella lo esté. Aarón, quiere verte, y tú vas a quedarte unos minutos aquí conmigo. — Le dice a Danielle y una enfermera me acompaña a la habitación de Aisley, por supuesto en el área VIP del hospital.

UN BESO DE SEDUCCIÓN. (TS #2)Where stories live. Discover now