UN BESO DE SEDUCCIÓN. (TS #2)

CAPÍTULO 54.

Aarón.

El tema de la boda está volviéndome loco. Finales de abril: menos de cuatro meses para la boda y Aisley cambió el lugar. Habíamos dicho que la ceremonia sería en nuestra casa y la recepción en uno de los hoteles de mi propiedad, pero al final no.

La señorita decidió que siempre si quería casarse en la playa. Chiara estaba con la cabeza a punto de explotarle o asesinar a Aisley. Yo quería hacer la segunda.

Habíamos acordado que solamente sería por el civil, pero siempre no. Un sacerdote oficiará la ceremonia en los Hamptons y luego un juez, eso quiere decir que Aisley necesita otro vestido. No me deja opinar, no me deja ir con ella, pero no deja de hablar sobre el nuevo vestido.

El que diseñó Kyara ella misma lo traerá de París en julio para ajustar los últimos detalles aquí, ese maldito vestido me intriga. No me han dejado saber nada de él y mucho menos ver el boceto.

Cuando Aisley cambió el lugar, quería que fuera en Los Ángeles, pero gracias al cielo estuvo de acuerdo conmigo cuando le dije que tendríamos que viajar mucho para allá y es un vuelo relativamente largo. Luego, quería hacerlo en Miami, pero luego no, porque hace mucho calor. Incluso en Hawái.

Iba a proponer la isla privada en el Caribe, pero sería el mismo problema en Los Ángeles: varias horas de vuelo e incluso más. Así que esa la reservé para la luna de miel de un mes que tengo preparada. Por todo lo demás ni siquiera me ha preguntado nada al respecto, solo en el momento en que le dije que yo me encargaría por completo de la luna de miel.

Finalmente, se decidió por los Hamptons a solo poco más de dos horas de Manhattan.

Andrei y los cachorros nos llevarán los anillos el día de la boda. Incluso a él ya no le gustó ayudar con los preparativos de la boda, Aisley nos muestra cuatro colores iguales y tenemos que decidir por uno.

Hace dos semanas comenzó con las clases de kickboxing y Aisley lloro por varias horas la noche anterior. Se calmo cuando un par de días después tuvo su primer partido de básquetbol.

Me dio a elegir entre las flores y los anillos, así que Andrei y yo por supuesto estamos en la joyería.

— Negros no papá. — Se burla. — Rosas tampoco. — Me dice mientras esperamos que nos traigan algunos.

— Aquí están señor Ivanova.

La empleada pone en el mostrador al menos veinte pares de anillos. Levanto a Andrei para que pueda verlos mejor.

— Oro, plata y oro blanco. — Los separa en tres secciones.

— De oro papá. — Los vemos, pero no nos gusta ninguno, son muy simples. — ¿Tienes con piedritas?

— Oro con incrustaciones de diamantes o rubíes. — Le digo a la empleada y se le ilumina la cara, supongo que trabajan por comisión.

— Papá, ¿Qué le vamos a dar a mamá por el día de las madres y su cumpleaños? Odalys también cumple un año el mismo día que mamá.

— ¿Quieres elegir algo para ellas? — Me sonríe y asiente. Comienza a ver en los mostradores.

— Mira papá, me gusta para Odalys. — Señala un pequeño brazalete con un corazón en el centro.

— Es lindo, podríamos pedir que graben una letra O en el corazón. — Asiente con una sonrisa. — Elige algo para mamá.

La empleada regresa con más anillos como los que pedí y vuelvo a levantar a Andrei para verlos juntos. Mi vista viaja de inmediato a un par en el que uno está rodeado de delicados diamantes y es más delgado, mientras que el otro simplemente tiene tres diamantes y es más grueso.